Tal y como os anunciábamos hace unos días, el capítulo 271 de Jujutsu Kaisen sería el último del manga y había mucha tensión para ver como acaba dicho manga. De hecho, fue ayer mismo cuando se cerraba el manga y, con él, la historia de Itadori. Pero será cuestión de tiempo ver a Gege Akutami de regreso en la Shonen Jump, con un proyecto del que por ahora se desconoce.
Advertimos que si seguís leyendo, entráis en el pantanoso mundo de los spoilers, ya que desvelamos el final y las reacciones al mismo de los fans del manga. Así que si no quieres enterarte de lo que ha pasado y quieres llegar «virgen» al final, recomendamos que no sigas leyendo.
El capítulo 271 de Jujutsu Kaisen pone punto y final al manga
Al inicio del capítulo vemos a Nobara, Itadori y Megumi volviendo a su rutina como hechiceros, enfrentándose a un acosador que molestaba a una pareja. Después de poder detener al susodicho, Itadori intenta tranquilizar al delincuente, recordándole que siempre es posible redimirse y volver al buen camino (de hecho vemos un flashback que involucra a Gojo Satoru como ejemplo).
En otro orden de cosas, Sukuna sigue en el limbo junto a Mahito, pero decide abandonar su camino de destrucción, y escoge reencarnar en paz junto a Uraume. Por otro lado, Mahito queda condenado a la oscuridad eterna, incapaz de seguir el mismo camino y quedándose solo para el resto de su vida.
Al final del episodio vemos un panel que es una recreación del primer capítulo del manga, donde el dedo de Sukuna yace en calma, alejado del peligro. Después vemos a los protagonistas principales, felices y retomando su vida después de los trágicos eventos de Shinjuku.
¿Qué os ha parecido el final? En todo caso, se trata de un capítulo extraño y que para nada ata todos los cabos sueltos que fue dejando en los últimos meses… Es por esto mismo que muchos fans se han mostrado realmente disconformes en redes. En líneas generales, el final de Jujutsu Kaisen ha dejado con un sabor de boca bastante negativo, uniéndose así a My Hero Academia y su discutido cierre.
