De la mano de Shift Up y PlayStation Studios, nos llega Stellar Blade, un prometedor juego coreano que anda en boca de todo el mundo y no podíamos quedarnos sin hacerle unas justas impresiones.
Estamos ante un título de acción coreano en un futuro postapocalíptico, que pese a no estar ausente de cierta polémica, cuenta con unos pilares muy prometedores. Un sistema de acción que combina elementos frenéticos al más puro estilo Devil May Cry con la estrategia y reflejos de Sekiro, una historia que bien podría sorprendernos y un apartado gráfico de infarto.
Su demo, ya disponible en PSN, y nos permite jugar a los primeros compases de la aventura. Si bien es cierto, estamos ante un tutorial en cubierta, este nos ha permitido ver el potencial de su sistema de combate, que es bastante. Y es que podemos ejecutar combos muy completos a base de pulsar solo dos botones, pudiendo resultar muy gratificante.
A la aventura con Eve | Impresiones de Stellar Blade
A esto, por supuesto, hay que sumarle ataques especiales que consume energía y por supuesto las habilidades de esquivar, bloquear, saltar… Y justo en esto es donde entra la segunda vertiente de su combate, la necesidad de esquivar/bloquear en el momento adecuado. Esto produce una especie de «bailoteo» a la hora de luchar que resulta espectacular en términos visuales, y muy gratificante si acertamos, pues nos facilita bastante el combate.
Como novedad única en este sistema de combate, encontramos que los enemigos tienen una habilidad capaz de agarrarnos para hacérnoslo pasar mal. En vez de esquivarlo, como es lógico, el juego pretende que nos abalancemos al enemigo, provocando que nos situemos «con un movimiento muy espectacular» en su espalda.
Como podéis intuir, esto nos beneficia, y como ya hemos dicho una vez más, el juego premia que sepamos prevenir los ataques de los rivales, resultando tremendamente gratificante y adictivo.
No estamos ante un juego de aporrear botones, que quede claro
Así pues, no estamos ante un sistema de combate que consista únicamente en aporrear botones, sino que nos invita a bloquear/esquivar los ataques del rival y nos premia por ello. Como nota adicional, a nosotros nos ha costado un poco cogerle el truco, pero el juego te invita a mejorar y aprender a dominarlo, aunque cada rival tenga sus sutilezas al atacar.
Las mecánicas tipo souls no acaban ahí, pues en los puntos de control recuperaremos recursos y vida, pero también reaparecerán nuestros rivales. En definitiva, hay desafío en el juego, pero también interés por mejorar y superarse, y esto es tremendamente divertido. Nos llenamos la boca de decir que los combates son espectaculares y adictivos, pero la guinda del pastel se la llevan los jefes. Por desgracia, solo nos hemos podido enfrentar a uno durante la escasa duración de la demo.
Pertenece a una versión más avanzada de la historia, y el arsenal de habilidades y combos que podemos realizar es más alto… y espectacular. Por supuesto, de esta manera ha resultado hasta sencillo, pero nos ha permitido ver que los jefes no son genéricos y que cada uno guarda sus características únicas. De este modo, podemos deducir que cada enfrentamiento será distinto, y tendrá sus preámbulos antes de dominarlo. Así pues, no todos consistirán en lo mismo, y tendremos que actuar de forma diferente en cada caso, y nos encanta.
Técnicamente, cuenta con muchos puntos a su favor
A nivel de detalle es simplemente espectacular. Por una parte, el diseño de Eve y sus movimientos tan característicos, únicos y sobre todo bien elaborados. Por ejemplo, el pelo de la protagonista se mueve a la perfección en el sentido del viento, y podemos decir con creces, que es de los que mejor hechos hemos visto en mucho tiempo.
Además, el juego cuenta con unas físicas espectaculares, tanto en las colisiones de los enemigos/personajes, como con los objetos al romperse. Sin embargo, donde no hemos podido sacar demasiado ha sido en los escenarios, ya que la demo es breve, pero los escenarios son tremendamente lineales. No podemos apostar porque vayan a ser todos así, pero siendo un juego de acción tampoco sería un problema.
Por otra parte, durante la introducción hemos visto saltos, escaladas y puzles. Esto deja bastante claro que no todo será avanzar y machacar, por lo que también promete. A esto vamos a sumarle que el juego corre a la perfección a 60 fotogramas por segundo. Esto algo que recomendamos encarecidamente y que es fundamental en esta clase de títulos.
Vamos con el plato fuerte, y es que en la banda sonora ha participado Keiichi Okabe, compositor de la saga NieR, y eso son palabras mayores. Su estilo musical es inconfundible, y le da un toque extra a lo épico que resulta el juego en varios momentos. Por último, el juego cuenta con voces en castellano, con un doblaje bastante decente. Aunque recordad, siempre tenemos la opción de jugar con el doblaje original, que en este caso sería el coreano.
Impresiones finales de Stellar Blade | Un juego de acción como pocos y que promete bastante de cara a su lanzamiento
No nos equivocamos al pensar que Stellar Blade podría ser lo más impresionante que hemos visto en su género desde NieR:Automata. De este, ya han pasado varios y es un duro competidor, por lo que esperamos mínimamente que esté a su nivel, y confiamos en él. Buenos combates y muy característicos, jefes épicos, y un nivel de detalle gráfico con muy buenas expectativas, por no hablar de su banda sonora.
Si tuviéramos que buscarle una pega, aún no tenemos claro de qué palo cojean los escenarios, y su dirección de arte no es precisamente exquisita. Además, la trama nos ha dejado algo fríos, pero tampoco hemos podido explorarla como nos gustaría. Aún nos queda jugar a la versión final cuando tengamos acceso, pero por el momento, no nos lo quitamos de la cabeza. Que una compañía tan importante como PlayStation Studios vuelva a apostar por títulos más enfocados en la acción con escenarios más pequeños nos agrada en gran medida, consideramos que ya hacía falta y se echaba de menos.
- Gratificante y desafiantes combates.
- Los jefes apuntan maneras de ser únicos y motivantes.
- Audiovisualmente es muy potente.
- Tenemos algunas dudas con los escenarios.
- La historia nos ha dejado fríos por el momento.
