«No quería publicar manga solo para ganar dinero»
Desde Crunchyroll nos llega una entrevista a uno de los mangakas más admirados y célebres del cómic japonés. Hablamos de Naoki Urasawa, creador de obras tales como Monster, Master Keaton, 20th Century Boys o Pluto. Actualmente, su obra está siendo exhibida en una exposición llamada This is MANGA – the Art of NAOKI URASAWA en JAPAN HOUSE Los Angeles. Se trata, efectivamente, de todo un logro para el mundo para el reconocimiento del manga como medio de arte.
En este contexto, Crunchyroll recibió una invitación a dicho evento y pudo ver al propio Urasawa en persona. La entrevista, la cual no tiene ningún desperdicio, está llena de reflexiones y apuntes del mangaka sobre su trayectoria como artista. Sin más dilación, os dejamos con ella:
Nuestra primera pregunta es sobre cómo comenzó como artista de manga. Usted se graduó en Ciencia Económica por la Universidad Meisei. ¿Planeó desde un principio trabajar en la industria financiera? ¿Qué le llevó a convertirse en mangaka?
Creo que, desde muy joven, la idea de convertirme en artista de manga no estaba en mi cabeza. Comencé a escribir manga cuando tenía cuatro o cinco años, y no fue hasta las ocho que dibujé mi primera historia al completo. Es interesante, porque a esa edad entendí, más o menos, la profundidad de lo que significa crear manga, así que realmente podía sentir el inmenso abismo entre lo que yo hacía y un verdadero mangaka hace. No quería publicar manga solo para ganar dinero —sabía que había mucho manga que había sido comercializado y que olía a dinero—. La verdad es que no estaba interesado en ello.
Tiene gracia: cuando era muy joven y visitaba a mi tío, me decía: «Oh, Naoki, ¡tus dibujos son increíbles! ¡Podrías convertirte en mangaka!». Entonces, pensé: «Vaya, este tío no tiene ni idea de lo que es el verdadero manga». Por eso nunca pensé en seguir los pasos para convertirme en mangaka profesional. Estudié ciencia económica porque pensaba que trabajaría en alguna empresa.
Vamos a pasar a algunas preguntas sobre sus obras. Su manga Monster transcurre en la Alemania de la Guerra Fría. ¿Qué le llevó a contar la historia ahí en lugar de en Japón?
Hace un tiempo, escribí algo llamado Pineapple Army y, originalmente, se situaba en Nueva York. Mi editor de aquel entonces sentía que el público demográfico de la revista donde se publicaba eran hombres de 40 años o más, por lo que probablemente les atraerían más las historias ambientadas en Europa. Por eso, después de un punto de inflexión en la historia, el escenario se trasladó a Inglaterra, el mismo escenario de otra serie en la que trabajé llamada Master Keaton.
Con respecto a Japón, creo que nuestra industria médica ha sido muy influenciada por la tecnología alemana, por lo que cuando pienso en medicina japonesa, la asociación natural es Alemania. Así que cuando empecé a escribir Monster, cuyo protagonista es un doctor, parecía natural establecer la historia en Alemania. Mientras desarrollaba la historia, tenía sentido que transcurriese específicamente en la Alemania de la posguerra, de modo que se pudiese incorporar en la historia el movimiento neonazi.
Eso es fascinante. Creo que muchos lectores estadounidenses probablemente no captasen la conexión entre la industria médica japonesa y la influencia alemana. Creo que estarían muy interesados en saber eso.
Cuando recibes tus informes médicos en Japón, a menudo los doctores también los escriben en alemán, para que el paciente no pueda ver lo que el doctor está escribiendo. Es solo otra de las maneras en las que Alemania tiene cabida en la práctica de la medicina.
Con respecto a su serie Pluto, ¿qué le condujo crear una adaptación de Astro Boy?
En la historia de Astro Boy, Osamu Tezuka escribió que el personaje de Astro Boy se construyó en 2003. Así que en 2003, para celebrar el nacimiento de Astro Boy, los titulares de los derechos abrieron la propiedad y muchos mangakas diferentes reimaginaron la historia de Astro Boy en su propio estilo. Muchos artistas hicieron tributos e ilustraciones o mangas cortos para celebrar su año de nacimiento.
«El mayor robot del mundo» es un arco muy popular de Astro Boy, así que pregunté: «¿No va nadie a hacerle un remake? ¡Es una historia genial que necesita desarrollarse más!». Nadie tuvo el valor de tomar una tarea tan complicada, por supuesto. Mi editor me dijo: «Oye, ¿por qué no lo haces?». Y yo respondí: «No, no podría hacer eso, ¡es una locura!». Y bueno, aquí estamos ahora.
¿Con Pluto se marcó el objetivo de contar una historia más oscura que referenciase a sucesos contemporáneos, o esos temas surgieron de forma orgánica en la escritura de la historia?
Creo que la idea de que las obras de Tezuka sean alegres es un error común: sus historias, en realidad, son muy, muy oscuras. Creo que cuando ha sido animado y adaptado a numerosos formatos, el consenso general sobre la obra de Tezuka es que es «puro» y «para toda la familia». Incluso, Astro Boy se emitió en horas de mayor audiencia en la televisión japonesa. En este sentido, sus historias han sido, de algún modo, reimaginadas como contenido seguro, pero si uno se fija en sus obras de forma exhaustiva, es muy oscuro. Si uno pretende adaptar adecuadamente o rehacer cualquier obra de Tezuka, terminará con una historia muy oscura.
¿Hay otras historias de otros artistas que le gustaría adaptar del mismo modo que Pluto?
(Con tono solemne) Nunca más.
(Todos ríen).
Soy un gran admirador del trabajo de Tezuka, así que creo que mi respeto absoluto me afectó muchísimo mientras trabajaba en Pluto. Esa enorme presión que sentí, tanto desde el exterior como desde mí mismo, comenzó a afectar a mi salud, y ese es el principal motivo por el que no quiero volver a hacerlo.
Muchas de sus obras son consideradas del género de misterio. ¿Qué le atrae del modo en el que las historias de misterio se estructuran?
Creo que mucho de eso se reduce a lo que percibimos como divertido o intrigante. Pasa con muchas series de televisión populares; estoy seguro de que muchos han estado en una situación en la que dicen: «¡Ah, tengo que averiguar qué pasa después!» y se tragan varios episodios seguidos. Cualquier historia que sea capaz de provocar ese sentimiento en su audiencia tiene un elemento de misterio. En una historia de amor, si tienes curiosidad por lo que va a pasar, entonces creo que hay un elemento importante de misterio ahí. Ese es el motivo central por el que la narrativa se vuelve intrigante.
Por desgracia, solo tenemos tiempo para una pregunta más, así que me gustaría hacerle una bastante abierta y general. ¿Qué diferencia al manga como medio de otras formas de arte?
Comparemos con otro formato: el cine, por ejemplo. Tiene un presupuesto inmenso y un montón de personas involucradas. Lleva años reunir a todos los patrocinadores, conseguir el reparto adecuado… hay mucha gente involucrada para crear un único producto.
En el manga, todo lo que necesitas es un papel en blanco y un rotulador. Ningún otro medio te permite traducir tu imaginación en imágenes tan rápido como el manga. El manga te puede llevar a un futuro distante con una tecnología espectacular o a un pasado lejano donde habitaban los dinosaurios. Creo sinceramente que ningún otro medio permite a sus creadores expresar sus ideas de forma tan eficiente como el manga.