Descubre el prólogo jugable de RAIDOU Remastered: The Mystery of the Soulless Army.
En un año repleto de grandes lanzamientos, es fácil que algún juego se os haya escapado entre tanto estreno, remake y remastered. Si ese ha sido el caso con RAIDOU Remastered: The Mystery of the Soulless Army, traemos buenas noticias: su demo ya está disponible en PC a través de Steam, además de en PlayStation 5 y Nintendo Switch 2. Además, será una «señora demo», ya que podremos disfrutar del prólogo y del primer episodio, una introducción cargada de misterio, demonios y acción con una duración de dos horas aproximadamente.
En esta versión de prueba, acompañaremos a Raidou Kuzunoha XIV en su primera gran misión como detective e invocador. Con un ritmo más ágil, combates modernizados y doblaje completo, el clásico de 2006 de PlayStation 2, vuelve con un lavado de cara más que notable. Y como ya viene siendo habitual en la nueva época dorada de las demos, las partidas guardadas se podrán transferir al juego completo si al final os interesa. Así, quienes decidan continuar su aventura podrán hacerlo sin perder ni un solo progreso. Desde luego, una decisión más que acertada que invita a probar el título sin miedo.
Demo de RAIDOU Remastered: un regreso demoníaco
Como buen familiar de la saga Shin Megami Tensei y Persona, este spin-off, ofrece una experiencia completa y sorprendentemente cuidada. Permite reclutar demonios, explorar zonas y dominar el sistema de combate en tiempo real. Todo, con un estilo que mezcla acción, investigación y toques sobrenaturales. Lo mejor es que el remaster mantiene la esencia del original, pero mejora cada aspecto técnico. Gráficos renovados, animaciones suaves y una ambientación más viva convierten esta versión en la mejor forma de re-descubrir la saga.
En definitiva, es una oportunidad perfecta para adentrarse en el universo Shin Megami Tensei desde otra perspectiva. Ya sea por nostalgia o curiosidad, esta demo invita a ponerse el sombrero de detective, invocar demonios y resolver un misterio que os aseguramos, engancha de principio a fin.
