Análisis de Tomb Raider I-III Remastered, nos rencontramos a lo grande con la heroína de una generación

Lara Croft regresa con una profunda y mejora revisión de sus tres primeros títulos, que llegan cargados de contenido y a un precio más que asequible.

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Pese a que el futuro de la saga quedó en el aire tras las venta de la IP de la franquicia por parte de Square-Enix a un nuevo grupo, Lara Croft ha regresado este año con Tomb Raider I-III Remastered y ya tenemos nuestro análisis.

Una más que completa remasterización de las tres y legendarias primeras entregas de esta saga, que resultó ser un todo un éxito, el inicio de un género y un auténtico vende consolas. En FreakEliteX hemos estado jugando largo y tendido aprovechando que ya está a la venta, y tenemos mucho que decir al respecto.

Gráficos totalmente rehechos, detalles más vivos que nunca, jugabilidad mejorada y mucho contenido ausente en la versión original es solo una pista de lo que vamos a hablar. Quédate para descubrir con nosotros que nos ha parecido el recopilatorio de esta saga tan legendaria.

Lara revive con sus tres primeras entregas | Análisis de Tomb Raider I-III Remastered

Análisis Tomb Raider I-III Remastered
Gráficamente es muy fácil comprobar las diferencias.

Poco tenemos que decir a día de hoy sobre los inicios argumentales de esta saga. Todo un cliché al cine de acción y aventuras de los 90 en el que una joven arqueóloga busca a la desesperada joyas de coleccionista de otra época ya extinta.

No, no estamos ante una copia descarada de Harrison Ford en Indiana Jones, Lara tiene carisma y personalidad propia. Hablamos de un personaje con carácter que ha inspirado a miles de desarrolladoras de videojuego además de haberse ganado el cariño de varias generaciones de jugadores.

Si bien es cierto, este apartado no aporta nada nuevo a los que ya conocemos la saga, los recién llegados se llevarán más de una sorpresa al jugarlo. Además, hablamos de tres títulos, por lo que tenemos aventuras de sobra en una trilogía que se nos puede alargar hasta las 25-30 horas.

Eso sí, en cuanto a la duración de cada juego cuenta con un importante añadido, el Nuevo Juego +. Un desafiante modo de juego donde rejugaremos cada aventura con hándicap añadidos como la ausencia de botiquines.

Visualmente, es su principal lavado de cara y mayor reclamo

Análisis Tomb Raider I-III Remastered
También se han añadido las expansiones, más completo imposible.

Si algo podemos reclamarle a una trilogía perteneciente a los primeros títulos en 3D, es un apartado gráfico desfasado y que ha envejecido francamente mal. Aspyr, el estudio a cargo, ha realizado un enorme trabajo en darle un lavado de cara ejemplar.

Eso sí, cuenta con algunas limitaciones artísticas, y por supuesto no hablamos de unos gráficos que exploten el potencial de la actual generación de consolas. Pero es aquí donde la desarrolladora ha demostrado su valía, creando un título capaz de funcionar a la perfección en consolas como Nintendo Switch.

Y es que además, en plataformas más actuales como PS5 se ejecuta a la perfección sin la más mínima caída de fotogramas y con otras mejoras visuales. También hemos percibido ciertos añadidos visuales como polígonos mucho más completos y algunos efectos.

Sin embargo, cuenta con otro gran acierto por parte de sus desarrolladores, y es que los escenarios mantienen las proporciones originales. Así, pese a que gráficamente parece otro juego, mantiene toda la esencia del original en cuanto a exploración.

Y hablando de explorar, cuenta con otro gran añadido en este sentido, y es la indicación que nos hace el juego cuando estamos cerca de un objeto, puerta o palanca. De este modo, aunque el juego no está guiado (cosa muy común e su época) cuenta con algunas pistas. Un gran acierto que gustará a los más despistados pero nos hará sentir verdaderos exploradores una vez encontremos el camino.

Por último, hay un gran añadido que no podemos dejar pasar. La posibilidad de cambiar entre el estilo gráfico clásico y pixelado y el moderno con tan solo pulsar una tecla. Algo que, al menos en PS5, resulta tremendamente deslumbrante y rápido. Con esto, podemos apreciar en mayor grado el cambio que ha pegado, donde lo más destacable de todo son los polígonos y la iluminación.

A nivel jugable también se adapta, pero sigue adaptarse a los tiempos actuales

Análisis Tomb Raider I-III Remastered
Los cambios en la jugabilidad lo hacen más accesible y fácil, pero sigue sin ser perfecto.

Pese a que nivel gráfico supone un cambio tremendo, si hay un apartado donde la trilogía necesitaba un cambio urgente, es en jugabilidad. Y es que la versión original consistía en una cámara fija bastante torpe y traicionera, y con un movimiento en «tanque» del personaje.

De este modo, los giros y cambios de salientes eran todo una odisea, que a fuerza de acostumbrarte y dominarlo, se volvía jugable. En pocas palabras, hacía falta sacarse un carné de conducir para controlar a Lara.

Esta jugabilidad sigue estando disponible en la revisión, pero además se ha añadido un nuevo control para el personaje. Sí, podemos usar ambos analógicos para controlar a la exploradora y la cámara, pero cuenta con algunos peros.

Recordamos que los escenarios mantienen la proporción, contando con algunas situaciones tremendamente cerradas que no posibilitan el movimiento de la cámara. A esto le sumamos algunas imperfecciones en la adaptación del control, y el resultado es un mal manejo.

Algo similar pasa con el control moderno de la personaje, que aunque se mueve bien, nos deja vendidos en situaciones muy concretas. Por ejemplo, cuando nos acercamos a una pared y queremos saltarla o escalarla, requiere que estemos tremendamente bien enfocados y colocados, si no es capaz de no reconocerla.

Saltos, exploración y disparos, las tres claves del original analizados a fondo

Análisis Tomb Raider I-III Remastered
Los puzles a la antigua usanza y sin pistas están muy presentes, pura nostalgia.

Ya habíamos mencionado brevemente que la exploración es uno de los principales pilares del original. Sin embargo, esto está también sujeto a las limitaciones de la época, con escenarios pequeños y cerrados que no demasiado a donde explorar.

Igualmente, el juego cuenta con varios coleccionables, al igual que los botiquines. Por muy señalados que estén ahora, siguen requiriendo atención si no queremos perdernos detalle. Por cierto, los escenarios acuáticos también están muy presentes, y son otro aliciente a la exploración, pero muy traicionera si no encontramos a la salida y nos quedamos sin oxígeno.

El segundo de sus pilares son sin duda los saltos; desafiantes y fortuitos, pero muy gratificantes una vez que los superamos. Además, la remasterización ha mejorado su disfrute al contar con más movimiento en el aire, algo especialmente visible en la primera entrega.

Pese a que estos son grandes añadidos, también hay hueco para la acción, donde una vez más, la nueva adaptación cumple con creces. Pese a que seguimos sin contar con un sistema de apuntado actual, podemos habilitar una pestaña que provoca que Lara se ponga de cara a los rivales para tenerlos a tiro. Una opción que no resulta tan satisfactoria, pero que corrige el problema.

En definitiva, una jugabilidad muy mejorada, que soluciona varios problemas del original. Pese a acarrear algunos problemas, resulta mucho más satisfactorio, aunque ante la duda, siempre podemos alternar entre uno y otro.

Mimo en su apartado técnico y extras

Análisis Tomb Raider I-III Remastered
Análisis Tomb Raider I-III Remastered

Gráficamente, queda claro que supone un gran y mejorado cambio respecto al original, pero no es lo único en lo que destaca. Por ejemplo, Lara ha recibido un buen número de expresiones faciales, algo que vemos dentro y fuera del juego, y es que cuenta con un modo foto bastante aceptable.

Además, se ha añadido un buen número de trajes para la protagonista, algo que en parte nos llena de nostalgia. Pero donde realmente nos hemos sentido agradecidos, es en la incorporación de las expansiones, algo que añade un buen número de horas jugables y que agradeceremos en especial quienes jugáramos a la versión de consolas.

Pese a que estos añadidos resultan tan golosos como apetecibles, debemos admitir que el apartado sonoro no ha sufrido tanta suerte. Y es que es demasiado fiel en cuanto al original se refiere, pues aunque cuenta con retoques, sigue siendo el mismo.

Esto es especialmente notable en el doblaje, que se mantiene con voces en inglés para la primera y segunda entrega. Mientras que la tercera, si cuenta con voces en castellano, al igual que el original.

Por último, las escenas de vídeo cuentan también con versión remasterizada, y también se alterna con la clásica pulsando un botón en cualquier momento. Lógicamente el aspecto antiguo es mucho más pixelado, borrosísimo, y no creemos que nadie le dé demasiado uso más allá del compararlo con el nuevo, que se ve mucho más nítido.

Conclusiones finales | Análisis de Tomb Raider I-III Remastered

Análisis Tomb Raider I-III Remastered

La remasterización de la trilogía más clásica de Lara Croft apasionará a los amantes del original, hace ya 30 años, resultando sin duda la mejor manera de jugarlos y disfrutarlos. Pero es que además, encantará a los recién llegados a esta saga.

Gráficos, jugabilidad y mucha exploración, algo que encantará a los amantes del género y que además, cuenta con extras más que de sobra para justificar su compra, que además llega a un precio bastante asequible.

Si bien es cierto, hubiéramos preferido un apartado gráfico más actual y una jugabilidad más pulida, se agradecen los cambios y mejoras, que gustarán a todo el mundo. Además, justifica mucho su adquisición la cantidad de trofeos que tiene además del añadido de las expansiones. Una delicia.

  • Las mejoras visuales y jugables; impresionante.
  • El añadido de las expansiones y el modo foto.
  • Lo fiel que se mantiene al original al mantener las proporciones.
  • Gráficamente podría estar más trabajado.
  • Mantiene algunas imperfecciones jugables.
  • No está disponible en formato físico.

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