Llevamos ya un tiempo disfrutado del lanzamiento del juego de Suicide Squad, la nueva aventura del equipo de Rocksteady que da una continuación a su emblemática saga Arkham y del que hoy os traemos nuestro análisis de Suicide Squad: Kill the Justice League.
Como fans del universo que crearon en su momento ya íbamos con algo de tristeza por los comentarios que escuchamos de previews y sobre todo por el planteamiento que
tomaba Rocksteady para llevarlo a los nuevos tiempos.
Pero eso no quita que nuestro trabajo en FreakeliteX nos impida adentrarme en su mundo y dar una valoración lo suficiente objetiva de lo que ofrece esta aventura, que no es poco. Una aventura con varios claroscuros que ha terminado por convencernos como podréis ver a
continuación, pero que a la vez puede llegar a entristecernos.
Análisis de Suicide Squad: Kill the Justice League | Una historia con un comienzo potente… pero con matices
Aquí hay varias cosas que destacar, tanto negativas como positivas. Y es que si habéis visto un poco los tráilers y demás ya sabéis de que va el juego. La Liga de la Justicia ha caído en las garras del lavado de cerebro de Brainiac en nuestra Tierra y Amanda Waller toma la decisión de reclutar al equipo X. Se trata de nuestro peculiar Escuadrón Suicida, para cumplir con nuestros deseos y acabar con la amenaza «multiversal» como veremos durante la aventura.
La historia nos pondrá en la piel de Harley Quinn, Rey Tiburón, Deathshoot y Capitán Bumerán dónde… no empieza nada bien. Y es que nuestras primeras andaduras por el juego comienzan con un soporífero tutorial que dan paso a una épica cinemática de introducción. Una presentación de personajes ideal, que nos muestra el contexto argumental de quiénes somos y quién nos controla y cuales serán nuestros objetivos principales. Esto se mantendrá así a medida que va avanzando la historia y dónde solamente tenemos unas cuantas pegas.
El desarrollo de la misma es algo nefasto con misiones repetitivas, por muy bien que se presente la trama, no dejaremos de acabar con un determinado número de enemigos, proteger ciertas zonas o hackear balizas. Esto provoca que la aventura parezca alargarse demasiado sin ser un juego largo. Por suerte, cuando nos toca ponernos las mallas anti Liga de la Justicia es cuando mola de verdad, salvo en los últimos dos compases de la aventura, dónde lo hemos notado apresurado.
Jugabilidad convincente en cooperativo y solitario pero no tanto en las misiones secundarias
Por suerte hemos podido disfrutar de la aventura tanto en cooperativo como en solitario, y antes de entrar en materia debemos dar una advertencia. Y es que el juego no equipara nuestro equipo y nivel al de nuestros amigos, por lo que notaremos una diferencia sustancial de poder. Habríamos apreciado un poco más de ajuste y equiparación, ya que mientras que a unos les llevará un buen rato acabar con los enemigos, otros los liquidarían de un solo disparo.
Por suerte hemos encontrado cierta diversión en el gunplay gracias a los contrataques que podremos realizar a los enemigos, los daños a ciertas partes del cuerpo que nos permitirán obtener escudo o incluso las propias habilidades diferenciadas de cada protagonista. Por desgracia, debemos decir que en esto se queda lo bueno ya que si miramos más a fondo no tendremos tanta variedad de enemigos como quisiéramos (siendo la mayoría variantes de los héroes).
Nos encontramos con un árbol de habilidades lleno de números y un sistema de looteo descarado que rompe el ritmo del juego (acabas una misión, te pone el mensajito de “Misión Cumplida” y el Pingüino te envía una batcapsula con recompensas aleatorias)… Por otra parte, estas misiones no aportan demasiado ni a nivel jugable ni argumental, ya que el equipo que conseguimos a medida que progresamos en la trama satisface las necesidades del equipo con creces.
La ciudad que sí descansa y un post-game que no aporta demasiado
Aunque el post-game empieza con buenas cualidades, no deja de ser demasiado repetitivo, donde nos enfrentaremos una y otra vez a variantes de los jefes anteriores. Y es que como ya hemos dicho, hay pocas tareas secundarias, y esto no mejora de cara al final de la aventura.
Por otra parte, una cualidad de un buen juego de mundo semi-abierto que debería haber estado más cuidado es la ciudad. Y es que se siente tan vacía y falta de motivaciones, que a veces hemos tenido problemas hasta para encontrar enemigos. Si tuviéramos que compararlo con el resto de la saga Arkham, esta palidece en cuanto a contenido y vida.
Sin embargo, hay momentos donde el juego ha sabido lucirse de lo lindo, algunos combates como el de Flash resultan impresionantes. Aquí es donde el equipo ha demostrado enfocar más recursos en los combates principales que en las demás tareas, algo que deja un sabor agridulce.
Gráficamente es donde más destaca, pero con algunas imperfecciones
Técnicamente, hemos encontrado algunos errores garrafales en la actuación de la IA, donde a veces se queda estática. También hay enemigos que desaparecen de la zona impidiendo que se complete la misión que estás realizando. Por otra parte, el juego rinde muy bien, al menos en PlayStation 5, hasta en las ocasiones donde la acción se convierte en un caos lleno de disparos.
También hemos visto algunos bugs visuales, poco molestos en gameplay pero muy visibles en las escenas. Por poner un ejemplo, hemos llegado a pasar algunas horas con un Bumerán resplandeciente después de usar una de sus habilidades. Analizando en profundidad el apartado visual, el juego cuenta con un apartado gráfico potente, tanto en detalles como acabados y expresiones faciales. En muchas ocasiones demuestra que aprovecha, y de buena manera, el potencial de la nueva generación de consolas.
Conclusiones finales | Análisis de Suicide Squad: Kill the Justice League
Suicide Squad: Kill the Justice League es un título divertido pero que comete varios errores de planteamiento que pueden afectarle de cara a su futuro. Un futuro incierto, ya que será Warner quien decida hasta cuándo se le dará soporte a un juego que por el momento necesita de estar conectado a internet constantemente para jugar.
El juego es disfrutable, pero para los fans de DC pueden encontrarse con algunas pegas que puedan no perdonar. Y en el caso de los jugadores que disfrutan de los juegos como servicio pueden encontrar un juego con el que compartir aventuras alocadas y echarse unas risas.
Sin duda hay ideas buenas y otras no tan buenas, quedamos a expensas de ver que ocurre con las temporadas del juego, y si sigue manteniéndose a flote gracias al apoyo de la comunidad.
- La jugabilidad es completa y se esfuerza en gustarnos.
- Una historia alocada, con personajes muy carismáticos y divertida.
- La variedad de armas, equipo y el toque rolero que le da esto.
- La ciudad está algo carente de actividad.
- Tareas secundarias repetitivas y un post-game que no aporta demasiado.
- Algunos bugs visuales.
