
Pocas veces un estudio neonato consigue sorprendernos tanto como à la mode games con Sorry We’re Closed, del que hoy os traemos nuestro análisis. Estamos ante una obra que difícilmente podemos catalogar con un género único, pero fácilmente nos ha enganchado con tantas sorpresas.
Su trama; breve, pero cautivadora e incluyente, su jugabilidad; una oda a la época de 32 bits, y su apartado audiovisual; una mezcla entre neopunk y terrorífico, son elementos muy dispares, que unidos nos han dado una joya única que además no entiende de edades.
Esta afirmación nace de su unión de género; terror al más puro estilo Silent Hill y Parasite Eve con un estilo que fácilmente recuerda a la saga Persona. Pero hay muchas otras cosas que queremos contar sobre el desarrollo de la aventura, que ya os avisamos, no os dejará dormir.
Quién me curará el corazón partio’ | Análisis de Sorry We’re Closed
La historia nos pone en la piel de Michelle, una chica que, lejos de superar la ruptura con su novia, aún bebe los vientos por ella y la ve a diario en televisión. Aunque ya han pasado tres años, nuestra heroína solo sabe vivir el día a día entre el trabajo y los extraños sucesos que la acechan cuando duerme y piensa en ella. Su habitación está conectada con otro mundo, y una mala noche recibe la visita de varios demonios, quienes la maldicen y adoran por igual dada su situación mental. Michelle, tiene el poder para cambiar las cosas, lo que a su vez la convierten en un ser codiciado y temido.
Ahora posee el poder del tercer ojo, lo que le permite sentir cosas que nadie más puede (y a la vez le da cierto contexto a la jugabilidad). Al más puro estilo de Silent Hill, tendremos que enfrentarnos a nuestros demonios y superar cuatro días de verdadero infierno para enfrentarnos a la Duquesa y salir ilesos y reformados.
Estamos ante una historia que se expande tanto como la duración del juego se la permite, donde quizás, también aprovecha para darle mucho sentido a los personajes secundarios que nos rodea. De este modo, no solo contamos con los problemas amorosos de Michelle, también hay tramas paralelas que podemos resolver o no interaccionando con los personajes entre acto y acto. Al igual que la vida sentimental de la protagonista, estas son también muy inclusivas contando con experiencias no binarias como la de nuestra amigue Robyn u otras muy enérgicas como los problemas de Camael con su novio.
El infierno del amor es terrorífico

El caso es, que sin ser el eje principal de la trama, la aventura ha apostado por ofrecernos historias paralelas inclusivas y muy complementarias, un acierto para alejarnos de la acción y la pesadez constante que solo su infierno puede darnos.
Aún así y como es habitual en el género de terror, la aventura nos durará como máximo unas seis horas. Ya os avisamos que no son tantos actos como cabría esperar, e incluso, podríamos decir que la aventura tarda en arrancar a nivel de jugabilidad.
De este modo, podríamos separar los capítulos entre los escenarios donde desarrollamos las tramas paralelas, y las mazmorras. De su apartado audiovisual hablaremos más adelante, aunque ya os adelantamos que os encantará. Ahora lo que nos atañe es la buena combinación que hace el juego entre acción y resolución de puzzles.
Estos últimos no se limitan únicamente a resolver rompecabezas concretos (algo facilones, de hecho), sino que también nos exigen que exploremos como cosacos en busca de herramientas que nos permitan abrir nuevos accesos. Esto recordará en gran medida a títulos como Silent Hill o Resident Evil, pero salvaguardando las distancias.
Esto da un giro muy drástico en el sistema de combate, que es algo original y poco habitual en el género. Gracias al poder del tercer ojo, podremos realizar una especie de ataque en área alrededor de Michelle. Los enemigos que queden dentro de este, quedarán momentáneamente paralizados. Aquí, habrá que pasar al ataque, y apuntaremos con nuestra arma pasando a una cámara en primera persona. Ahora, tendremos escasos segundos para acertar en sus puntos débiles, los cuales son visibles.
Primeros problemas técnicos, variedad de armas y modos de juego a tutiplén

Esto trae consigo un hándicap y es que al usar este poder, no podemos derrotarlos de otra forma, por lo que podríamos decir que la jugabilidad, se adapta a nuestra preferencia. Además, el cambio de cámara no es tan favorable como suena, y nos hará desorientarnos brevemente. Sin embargo, esto puede ser un punto de apoyo para quienes busquen una jugabilidad tan asfixiante como un juego de terror de la época podría darnos.
Además, si no queremos recibir el golpe tendremos que ser muy rápidos, y aunque juguemos en dificultades bajas, los recursos de curación no abundan, precioso. Por último, si acertamos varios golpes seguidos, realizamos cadenas perfectas, dando una nueva capa para los que busquen una puntuación final más alta o completar todos los logros. De este modo, aunque el juego no es largo, si tiene mucha rejugabilidad, además de otros modos de juego como contrarreloj y demás.
Respecto a la variedad de armas, es algo más limitada, pero bien ajustada a la duración del juego. Cada arma está basada en demonios, lo que le aporta un toque artístico extra precioso, aunque en cuanto a funcionalidad no es nada que no hayamos visto nunca. Lógicamente, habrá que tirar de armas cuerpo a cuerpo como el hacha cuando la munición escaseé, siendo bastante más difícil disparar.
Por último, recordaros que hay varios finales, y que nuestras decisiones importan lo que hace que nos sintamos más partícipes de la historia aun si cabe. Estamos ante una trama que habla sobre el amor que pueden sentir los demonios, algo que rara vez hemos visto y que le da un toque aún más absorbente.
Técnicamente, evoca a grandes franquicias y una gran época

Cuando al comienzo de este análisis hablábamos de que el juego no entiende de edades, nos referíamos a su apartado técnico y artístico. Sus referencias por los primeros Silent Hill y Resident Evil es más que palpable, pero también capta la esencia de juegos como Persona por el diseño de demonios, personajes e incluso menús.
Su estilo neopunk decantándose por los colores chillones y sus gráficos imperfectos, lo hacen una perla más de su grandeza. Si es cierto, que puede ser la pista de un estudio pequeño o de bajo presupuesto, pero que han sabido captar a la perfección la esencia de lo que buscaban reflejar.
Además, la realización también ha sido muy fina, combinando los escenarios cerrados donde trascurre la trama principal, con los escenarios lineales pero laberínticos de las mazmorras. Esto sumado, a una cámara fija, hará pasiones quienes busquen una experiencia más clásica.
Por desgracia, no cuenta con voces, solo leves susurros, aunque la traducción al castellano es sublime. El uso de expresiones y la buena interpretación hace que nos sintamos inmersos sin necesidad de escuchar voces. Además, esa ausencia hace que apreciemos mucho más sonidos ambientales como pisadas y disparos, además de la banda sonora del propio juego que también cumple con creces.
Conclusiones finales | Análisis de Sorry We’re Closed

Sorry We’re Closed consigue evocar la época dorada del género de terror a la vez que abre su propio camino introduciendo elementos nuevos en una atmósfera única. Necesitamos más juegos así, títulos que consiguen atraparnos sin grandes pretensiones gráficas, pero que apuestan por una historia y jugabilidad única.
Si bien es cierto y nunca mejor dicho, no está libre de pecado, sus errores nos parecen más ligados a decisiones jugables como los cambios de cámara o un mal apuntado al enemigo. Esto queda compensado por la variedad de escenarios y de armas bien ajustada a su duración de seis horas, pero con grandes modos de juego que potencian la rejugabilidad, incluso un Nuevo Juego +.
Por último, artísticamente es un título muy potente pese al estilo retro, con un buen apartado sonoro y una traducción que hará virguerías de los hispanohablantes. Una obra que no nos podemos perder si nos gusta este género y que llega a consolas tras arrasar en PC cargado de novedades y extras.


- La combinación de géneros dispares con una buena historia para el género terror que trata el amor.
- La historias paralelas, son divertidas y dan diversidad.
- La ambientación es única y muy absorbente.

- Los cambios de cámara pueden ser un poco engañosos y dejarnos vendidos.
- Profundiza demasiado en la trama y deja poco margen para la jugabilidad.