¡Hola, muy buenas amantes de los videojuegos! Pillars of Eternity: Complete Edition se estrenó en nuestras consolas híbridas el pasado 8 de agosto de 2019. Por suerte, en FreakEliteX hemos tenido la oportunidad de probarlo. Desarrollado por Obsidian Entertainment, PoE nos transporta a un tiempo pretérito. Sí, mis queridos lectores: la vieja escuela está de vuelta en un rol de fantasía épica y táctica. Financiado a través de Kickstarter, causó sensación allá en su lanzamiento por 2015. Nominado —entre muchos otros— a The Game Award en la categoría como mejor juego de rol, la obra de Obsidian ha comenzado a expandirse a otras tantas plataformas con esta nueva edición en la que se incluyen todos los extras lanzados hasta la fecha.
Rol de la vieja escuela
Con anterioridad, hemos definido PoE como un juego de rol, fantasía y táctica. La realidad es que nos hemos quedado cortos, pues una de las principales características del RPG no es otra más que su acción en tiempo real. Lejos de lo que cabría esperar de buenas a primeras, la gestión de nuestras unidades es simultánea. Asimismo, el juego nos ofrece una mecánica de pausa —fundamental si queremos triunfar— en la que podremos ir repartiendo diferentes ordenes a nuestra escuadra. Si bien es cierto que la idea es sencilla, su ejecución es mucho más compleja de lo que aparenta.
A fin de cuentas, tendremos que saber distribuir a nuestras unidades a través del escenario, seleccionar adecuadamente el objetivo de ataque y repartir del equipamiento de manera efectiva. Al más puro estilo del mítico Baldur’s Gate, PoE ofrece una experiencia de juego completa y con un grado de profundidad excelso. Otra cosa no, pero el sistema de estadísticas, equipamiento y combate es una verdadera delicia. Sin lugar a dudas, los amantes del rol clásico encontrarán en Pillars of Eternity: Complete Edition un fiel compañero de aventuras.
En ese mismo sentido, una de las principales fortalezas del juego es el gran acierto a la hora de crear su propia curva de dificultad. En primer lugar, habrá opciones tales como el modo historia: la exploración y el desarrollo del argumento tendrán prioridad frente al desafío de combate. A continuación, la dificultad aumentará a través de los niveles bajo, medio, alto o camino de los malditos. A su vez, se pude aumentar el nivel de reto agregando al selector de dificultad los llamados modo experto y prueba de hierro, que agregarán nuevos desafíos. Por ejemplo, el modo prueba de hierro está programado para que, al morir, se borre la partida; la muerte es el fin, como en la vida real. Tanto expertos en la materia como novatos podrán disfrutar de la propuesta del estudio sin miedo a verse sobrepasados con la dificultad.
El precio de la información
Con todo, el principal defecto de PoE es, al mismo tiempo, su mayor virtud: la cantidad de información y contexto que ofrece; es relativamente fácil verse superado ante tal cantidad de contenido. Al principio es fácil, pero al avanzar se profundiza cada vez más en su universo. ¿Lo malo? Es posible que algunos jugadores se vean superados ante tanto texto. Es más, puede volverse algo tedioso si no eres de los que disfruta de tal tipo de contenido. PoE no tiene ese carácter inclusivo que pueda instar a probar el género cuando no se tiene idea de su funcionamiento.
A fin de cuentas, no es fácil aprender el funcionamiento de una variedad cuasi infinita —vale, sí, estoy exagerando— de estados alterados, mecánicas de combate, etc. sin aburrirse. En mi caso no he sentido que esto fuese un verdadero problema, pues soy adicto al género y disfruto de juegos que imponen una serie de reglas tan profundas como las de PoE, pero entiendo que no todo el mundo disfrute de tan peculiar decisión de diseño. Lo bueno de todo esto es que sí eres capaz de sobrevivir a las primeras horas de juego y comprender el porqué de semejante decisión… Lo más probable es que el título te atrape entre sus garras y no te deje escapar jamás.
Narrativa al más puro estilo Dungeons & Dragons
Si hay algo que me fascine es el rol en primera persona. Desde hace años he disfrutado cuan niño en parque de atracciones de Vampiro: La mascarada, Cthulhu y otros tantos juegos de índole similar. Pillars of Eternity emula, hasta cierto punto, el encanto del mítico Dungeons & Dragons para contar una historia repleta de épica y magia. La historia nos sitúa en el mundo de Eora. Más concretamente, nos encontramos en una región del hemisferio sur llamada Reino Oriental, la cual está divida a su vez en varias naciones. Situados en un contexto social y tecnológico similar al del renacimiento, encontraremos que las armas de fuego son muy recientes. De hecho, siguen ser del todo prácticas, por lo que su uso no está muy extendido.
En tal tesitura se sitúa quien dice ser nuestro avatar de juego, es decir, nosotros. Llegaremos a Dyrwood a través de una caravana mercante, mas de buenas primeras debemos hacer un alto por circunstancias mayores. Muy pronto, somos atacados por los habitantes del lugar y terminamos buscando sobrevivir de cualquier forma. Alcanzaremos, finalmente, una cueva desde la cual lograremos escapar. Allí nos encontraremos un los seguidores de un culto, los cuales estarán realizando un extraño ritual. En el proceso, las almas de los sectarios son consumidas por un peculiar artefacto allí presente. Entretanto, nosotros nos convertiremos —por accidente— en un vigilante, o lo que es lo mismo, en alguien capaz de ver almas.
Extraños presagios y visiones comenzaran a acosarnos; la locura nos atormentará y la falta de sueño amenazará nuestro bienestar. Más que un don, es una maldición, y nuestro objetivo será encontrar al culto para que reviertan la maldición. Buscando resolver nuestros propios problemas, al tiempo en que ayudamos al prójimo, conoceremos a nuestros compañeros de aventuras. Viajaremos por el mundo, tomaremos decisiones y obtendremos un final u otro en base a lo que hayamos hecho.
Primera persona
Podría decirse que el guion, en realidad, es bastante bueno. La historia, aunque carcomida por la presencia de ciertos tópicos del género, es notable. Lo mejor de todo es que, a la hora de tomar ciertas decisiones o presentarnos algunos aspectos de la historia, el juego lo hará en primera persona. Somos nosotros quienes interactuamos con el mundo, y lo haremos —en muchos casos— a través de unos textos que nos hablan de «tú» y nos exigen que tomemos decisiones. Debo confesar que esto me ha encantado, pues he sentido que estaba en una partida de rol; solo me faltaba pedirle al Narrador que quería hacer una tirada de suerte +6 para determinar si mi espada encantada evoluciona al acabar con un dragón o si, por contra, fenece ante su propio poder y se rompe en mil pedazos.
Gráfica y controles
Quienes busquen gráficos en alta definición deben dar un paso atrás… pues este no es su juego. Pillars of Eternity: Complete Edition no destaca en ese aspecto. Si bien es cierto que el escenario es bonito y bastante detallado, el resultado final no es demasiado optimo. Con todo, no es uno de los aspectos más importantes a la hora de valorar el título, pues al final lo más importante es tanto el guion como la mecánica. El principal problema de la adaptación a Nintendo Switch es que, pese al claro esfuerzo del estudio por ofrecer un producto accesible, tiene ciertas carencias. Por desgracia, si trazamos una comparativa entre PC y Nintendo, la consola híbrida sale perdiendo respecto a la llamada master race.
No obstante, no debemos pensar que nos e puede disfrutar de su jugabilidad. Estas mis palabras quedan referidas a la inferioridad de la híbrida respecto a sus homólogos. Tras un par de horas de juego, es sencillo adaptarse al control, mas no deja de ser un juego de juego de rol con un amplío número de acciones posibles limitada por las características inherentes de la consola. A la par, el control resulta ligeramente errático cuando debemos controlar la dirección de movimiento y/o los objetivos de nuestros ataques a través de un joystick.
Conclusiones
Pillars of Eternity: Complete Edition es un buen juego, sobre todo si eres de los que sabe apreciar el rol de la vieja escuela. Gracias a sus múltiples opciones de dificultad, resulta adecuado para quienes quieran iniciarse en el género, pero la cantidad de información puede llegar a ser un tanto apabullante para quienes nunca han catado títulos de tales características. Como puntos fuertes, historia, narrativa y contenido; la profundidad de PoE es, cuando menos, de elogio. El estudio ha dedicado un gran esfuerzo para crear un videojuego con un lore tan extenso como interesante. Como principal defecto, la jugabilidad presenta ciertas carencias en Nintendo Switch, así como la gráfica.
En resumidas cuentas, Pillars of Eternity es un juego muy interesante y muy recomendado para quienes busquen rememorar otros tiempos o quieran conocer un modelo de género algo distinto a los tiempos actuales.
Análisis Pillars of Eternity: Complete Edition. Clave de juego cedida por Versus Evil.
