Allá por el año 2018 se lanzaba en Switch y PC (posteriormente en consolas) el genial Gris. Sin duda, fue la mejor carta de presentación que un estudio novel como Nomada Studio podría tener. Además de haberse ganado varios premios y reconocimientos, es uno de los juegos de los que más nos gusta presumir al ser desarrollado en nuestro país. El equipo de del catalán Conrad Roset y compañía dejaba el listón muy alto para su próximo juego. Y, anunciado hace ya tiempo, hoy os traemos el análisis de Neva, tras haberlo jugado en PC.
A diferencia de lo que pasó con Gris (juego que os recomendamos encarecidamente jugar), Neva llegará a PC y todas las consolas el 15 de octubre. Si bien no tiene nada que ver con Gris en lo argumental e incluso tiene diferencias en sus mecánicas, creemos que si en su día te gustó Gris, debes darle una oportunidad a Neva, aún como decimos proponiendo cosas distintas.
Análisis de Neva: una historia que te llegará dentro
Para empezar, a nivel de historia, este es uno de esos juegos que aquello que se nos cuenta en pantalla no se hace con palabras ni textos, todo lo que ocurre se explica con visuales. Bien sea la cinemática de inicio, que me ha parecido brutal en todos los sentidos, o a través de pequeñas escenas in-game, viviremos la historia de Alba y Neva. Nosotros seremos Alba y, tras como decimos un inicio apabullante, nos toparemos con Neva, un híbrido de lobo y perro. A partir de ahí se iniciará un viaje del que preferimos no destripar nada. Pero lo que si podemos afirmar es que no te dejará igual y al acabar, su historia te emocionará como pocas veces pasa en los juegos.
El juego se estructura en las 4 estaciones del año. Empezamos en verano y acabaremos en primavera. Si bien tanto la primera como la última estación son más comedidas en duración, el protagonismo recaerá en los tramos referentes al invierno y al otoño. ¿Y qué haremos en estos 4 ‘actos’? Pues bien, paso ahora a desgranar la jugabilidad de Neva, que será diferente y con un giro a la acción que Gris no tenía.
Plataformas conservadoras pero bien ejecutadas
Respecto al movimiento de Alba, podremos hacer movimientos clásicos de muchos juegos de plataformas: salto, doble salto y dash. Dejaremos para más adelante uno de los aspectos que más interés puede suscitar, el combate. En lo que a desplazamiento se refiere, el manejo se siente cómodo y sencillo. No se opta por enrevesadas mecánicas y poco a poco el juego se abre más, pudiendo también escalar determinadas paredes.
Si tuviéramos que cuantificar la jugabilidad, creo que sería un 65% exploración y plataformas y un 35% combate. Como decíamos, las plataformas serán sencillas de entender y siempre sabrás lo que tendrás que hacer. En algunos casos requeriremos de saltos con mucha precisión. Y más adelante en el juego, jugaremos con el timing respecto a algunos aspectos del escenario. Por lo que la dificultad se va incrementando, pero siempre siendo algo bastante asumible en mi opinión.
Para el que guste de explorar todos los recovecos del escenario, no le faltarán lo que seria el equivalente a los “coleccionables”. Hablamos de una serie de “flores” que, al pasar nosotros por ellas, quedan iluminadas. Tendremos un total de 29 de ellas y he de reconocer que en mi primera pasada del juego me perdí unas cuantas, por lo que si vas a por todas, tienes que ser cuidadoso en la exploración.
El papel de Neva en todo esto
En estas plataformas no estaremos solos, ya que Neva jugará un papel que no queremos desvelar, pero acabará siendo clave en la parte final del juego. En definitiva, estamos ante un componente plataformero que está ejecutado a la perfección y que en todo momento se siente justo y lógico.
Una de las grandes novedades de Neva respecto a Gris era el levemente anticipado en sus tráileres sistema de combate. Alba contará con una espada con la que, además de servirse para avanzar en el escenario quitando obstáculos (como suelos a romper si saltamos y atacamos con la espada para abajo), será nuestra única arma para acabar con la oscuridad que se cierne delante de nosotros.
Y digo “oscuridad” y no “enemigos” con toda la intención. Si bien las formas de enemigos serán pocas, en ocasiones esa oscuridad tendrá otra forma y se valdrá de cadáveres esparcidos por el escenario. Realmente, la variedad de enemigos no es mucha, pero creo que teniendo en cuenta la duración del juego (unas 5 horas si no te paras a explorar mucho) y el tipo de combate que tenemos, es totalmente adecuada.
El añadido del combate se siente muy bien
Entrando de lleno en que tipo de combate tendremos, básicamente tendremos un único ataque con la espada y nos tendremos que valer del dash y del salto para, combinados, asestar golpes letales a los enemigos. Insistimos, igual que ocurre con las plataformas, no será un sistema de combate complicado, sino que se servirá de mecánicas ya vistas en varios títulos. Pero aun así se siente muy entretenido y el nivel de reto será adecuado para todo tipo de jugadores. No esperes ni mucho menos un souls, ya que esto no lo vas a encontrar aquí.
Además, conforme avancemos se añadirá una mecánica que tiene que ver con nuestro compañero lobato que enriquecerá más aún este efectivo sistema de combate. A nivel de salud, tendremos 3 “estrellas” que hacen las veces de vidas y cuando se nos agoten, moriremos. Pero gracias a los amables checkpoints, no será nada dramático el morir, puesto que siempre volveremos a la partida muy cerca de donde hemos fallecido. Y además, el hecho de golpear correctamente a nuestros enemigos, hará que poco a poco se recarguen esas “vidas” y podamos obtener una si golpeamos varias veces sin recibir ningún “toque”.
En definitiva, estamos ante un sistema de combate que es sencillo, intuitivo y que resulta muy agradable a los mandos, dada su sencillez y su fácil ejecución. La adición de este combate supone una evolución lógica y natural del juego previo de Nómada Studio. Tras asentarse en su vertiente de plataformas (con algún pequeño puzle relacionada con ellas), el estudio va más allá con un “más y mejor” en toda regla que añade más variedad a un título que, por su historia, así lo requiere.
Análisis de Neva: rendimiento soberbio y un aspecto audiovisual para enmarcar
A nivel de rendimiento, el juego ha sido jugado tanto en PC como en Steam Deck. En PC, a pesar de haber pocas opciones gráficas, el rendimiento ha sido perfecto. Hemos jugado con un PC que cumple de manera sobrada los requisitos, pero es un juego que no pide mucha “máquina” y que se podrá ejecutar en casi cualquier PC actual.
También lo hemos probado en Steam Deck y, sin duda, hace honor a su etiqueta de “verificado” que luce en la tienda de Valve. Además de no requerir ningún ajuste adicional para su ejecución, el juego rinde de maravilla y mantiene los 60 FPS de manera constante. Además, ajustando el TDP a 8 no hemos visto caídas en su rendimiento, por lo que puedes alargar algo la batería y llegar fácilmente a las 4 horas.
No he dejado este apartado para el final por una razón baladí. No. Este apartado es seguramente el que más llame la atención de muchos jugadores dentro de los que me incluyo. Sin duda, lo visto en Gris nos deslumbró a unos niveles pocas veces visto. Pero diría que aquí en Neva el estudio se supera y va más allá. Si bien es cierto que aquí se opta en varias ocasiones por un tono algo más oscuro y crudo, la ejecución tanto de los escenarios, las cinemáticas y los movimientos de los personajes superan a su anterior juego.
Los tiros de cámara son espectaculares, ajustándose en todo momento a aquello que el juego quiere que veamos. En un plano 2D, el juego se siente que va más allá pese a su vista. Las ayudas visuales están ahí, pero se sienten tan bien integradas en el escenario que no te das ni cuenta. Y por si esto fuera poco, la banda sonora y el aspecto musical culmina la ya de por si excelente obra. Ajustando las melodías para cada momento, el acompañamiento sonoro será perfecto tanto en los momentos más tiernos como en los más duros.
Análisis de Neva: conclusiones
Para no alargarme más en este extenso análisis, concluyo destacando que Neva no será un juego que seguramente cope los titulares de las galas de final de año. Pero seguro que, si entras en él, no te arrepentirás. Imprescindible si te gustó lo que viste en Gris, lo recomiendo también para los que no lo hayan hecho. Con una factura audiovisual de las que sientan cátedra y una combinación perfecta y muy equilibrada de combate y plataformas, Neva además te removerá por dentro con su bonita historia, agridulce y cruda, pero que creemos que debe ser jugada. Hazlo ahora en su lanzamiento o espera una rebaja, pero hazlo.
- Audiovisualmente es una delicia.
- Su historia y lo que ocurre no te dejará igual.
- Mezcla perfectamente las plataformas y el combate.
- Que dure tan poco.
- Que haya que esperar años a tener otro juego de Nómada Studio.