Los vecinos son una extraña y peculiar raza de hombres y mujeres nacidos de la casualidad. Ejemplificados en la figura del sempiterno Ned Flanders, su más ferviente y digno abanderado, fundaron un imperio del cual todos somos parte. Por desgracia, somos muchos los que sabemos lo que un mal vecino puede llegar a hacer. ¿Qué hacer cuando no es posible llegar a una solución? El diálogo siempre es una opción, pero no siempre funciona. Eso mismo debieron pensar Farbworks y THQ Nordic al relanzar un título que —ciertamente— pasó muy desapercibido en su lanzamiento: Neighbours From Hell.
Publicado originalmente por el estudio JoWooD Viena en junio de 2003, traspasó las fronteras del continente americano para extenderse por toda Europa en no pocas plataformas: Windows, GameCube, Xbox y Android. Es más, en junio de 2017 hizo lo propio en iOS, Android y Mac OS. Su nombre no resonó con mucha fuerza, pero logró hacerse su propia comunidad. Tal fue así que THQ decidió que su tiempo no había pasado. Así nació Neighbours back From Hell, un peculiar remaster del cual hoy podemos disfrutar en Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One y Microsoft Windows.
Neigbhours back From Hell
Tal y como cabría esperar a tenor de sus mismos precedentes o del título que ocupa en portada, Neigbhours back From Hell es un título con una premisa bastante inverosímil. Somos Paco, un hombre como cualquier otro que, día tras día, sufre la mala educación de su vecino: el señor Rottweiler, una persona descuidada y ruidosa que no tiene demasiada empatía para con sus convecinos. Hartos de la situación, decidimos llamar a la tele y hacerle la vida imposible; si no puedes vencer, únete a ellos. Así pues, nos disponemos a aguarle la fiesta a Rottweiler.
Podríamos decir que, sin alejarnos demasiado de la realidad, el estudio ha querido mantener la esencia del título original: una historia muy simple cargada de chistes, bromas y tonterías. La trama no es, ni mucho menos, el punto fuerte de Neigbhours back From Hell, así que no esperéis una narrativa demasiado potente o un guion que nos termine sorprendiendo con un impresionante giro de los acontecimientos final. El argumento es, a fin de cuentas, una mera escusa para poder desarrollar una jugabilidad que, por desgracia, no ha envejecido demasiado bien.
Aun con todo, hablamos de un título con cierto encanto que sabe ser original a su manera. Sin llegar a ser una obra maestra, es capaz de sacarnos una sonrisita o alguna que otra carcajada con su disparatado humor. Ahora bien, no puedo decir que lo haga gracias a su forma de contar historias o la elección de las bromas Hace gracia porque es absurdo, y a veces ni eso.
Ya te vale, Paco…
En cierto modo, Neigbhours back From Hell es una especie de puzle en donde, fase tras fase tendremos que ingeniárnosla para hacerle una jugarreta a nuestro vecino. Lo haremos a través de la perspectiva del propio programa de televisión y a través de una perspectiva general de la casa. En cualquier caso, tendremos que hacer caso a nuestro ingenio y combinar el mobiliario de Rottweiler junto a los objetos de los que dispongamos en cada fase para hacer la mejor broma posible. Una vez consigamos que nuestro «inocente» vecino caiga en una de nuestras trampas, se cabreará. Nosotros ganaremos monedas y, al reunir suficientes, pasaremos al siguiente nivel.
De igual forma, tendremos objetivos adicionales que nos darán puntos extra, así que tiene cierto factor de desafío personal: «¿Cuántos puntos seré capaz de conseguir?». El principal problema es que los controles son bastante toscos. Inclusive, pueden llegar a ser muy molestos cuando tienes que salir corriendo de una habitación para que Rottweiler no te pille. Aparte, el movimiento y las animaciones no son demasiado fluidas, lo cual impide un correcto desarrollo de su jugabilidad. Sin más: es un remaster de un juego que salió en 2003 y se nota. Mucho.
Por supuesto, no todo iba a ser negativo, y es que si algo nos ha gustado de Neigbhours back From Hell ha sido su dificultad. Si bien es cierto que los primeros niveles son un mero trámite, al avanzar nos encontramos con un verdadero desafío que nos arrancará más de un grito de frustración. Lejos de lo que pueda parecer, es su mayor encanto, pues constituye una hermosa paradoja: «¿Cómo un juego tan simple puede ser tan complicado?». Supone un verdadero reto, y al final eso es con lo que nos quedamos. En conclusión, los puzles son el mayor atractivo del juego. Son bastante originales, pues tienen un objetivo pocas veces visto en el mundo de los videojuegos. Al final, nos puede durar unas 10 horas mas o menos.
El peso del pasado
En lo que se refiere al apartado técnico, Neighbours Back From Hell no está muy trabajado. O lo que es lo mismo: se ve casi igual al original. Hay ciertos reajustes, pero no hay demasiadas variaciones. Más que un remaster, parece un port con alguna que otra mejora menor que tiene por objeto adaptar la experiencia a las nuevas generaciones. Spoiler: no lo consigue. Es como sacar la GameCube del trastero —por favor, decidme que la tenéis en una vitrina y no en el trastero— y jugar en tu televisor de cubo de toda la vida.
Más allá de corregir la banda sonora y mejorar los fps, Neighbours Back From Hell intenta sobrevivir por la mínima. Lo siento, pero es algo que no nos ha gustado. Se salva, hasta cierto punto, por esa peculiar apariencia a juego de plastilina que tan popular se hizo en los años 2000. Y no solo en el mundo de las consolas, sino también en series de animación. Así pues, se podría considerar que salva la papeleta, pero tampoco podemos tirar petardos. Siendo un juego de tan poco bagaje, habría cabido esperar un mayor fuerzo por parte del estudio para relanzar una premisa que, sin lugar a dudas, destaca por su originalidad.
Conclusiones
No puedo recomendaros Neighbours Back From Hell como cuando lo jugué por primera vez siendo un crío. Aunque la nostalgia ha jugado en su favor cuando arranqué mi PlayStation 4, pronto me di cuenta de que no tiene demasiado trabajo tras de sí. Lejos de renovar o adaptar sus mecánicas a los nuevos tiempos, decide hacer la mínima y mejorar apartados muy concretos para poder incluir remaster (y no port) en su definición. Divertido y entretenido, sí, pero demasiado sencillo.
Análisis Neighbours back From Hell. Clave de juego para PS4 cedida por Dead Good Media.