Citando al gran Andrés Montes, reconocido narrador que nos deleitaba junto a Antoni Daimiel en aquellas madrugadas de baloncesto NBA: “Bienvenidos al club, al vuelo número 23”. Hoy nos toca ofreceros nuestro análisis de NBA 2K23, el conocido juego de Visual Concepts y 2K que nos lleva a los mejores pabellones del baloncesto norteamericano.
Para los amantes del baloncesto, el número 23 siempre ha estado ligado a la leyenda de los Chicago Bulls: Michael Jordan. Sus hazañas tanto dentro como fuera de las pistas siempre serán recordadas, y por ello Visual Concepts no ha querido perder la ocasión en esta nueva edición del juego de NBA 2K23.
Podremos enfundarnos su camiseta a través de sus partidos más icónicos, sus canastas más épicas abarcando desde su etapa universitaria hasta el final de su carrera, o por el contrario jugar a través de los modos que ya en la anterior entrega pudimos disfrutar tanto online como offline. Y cómo no, todo sumado a la cantidad infinita de horas que podremos echar dentro del juego.
Análisis NBA 2K23 | Los detalles marcan diferencia, pero ¿hay más que mejorar?
En los años que la franquicia de NBA 2K luchaba contra su adversario NBA Live de Electronic Arts, fueron las novedades que introdujo la marca 2K dentro de su jugabilidad y gráficos las que la alzaron en la pelea, quedándose como única opción dentro de los juegos de simulación de baloncesto NBA. Y conforme van pasando los años se van reafirmando en su victoria con detalles y saltos cualitativos dentro de estos aspectos técnicos.
En cuanto a la jugabilidad ya pudimos observar el año pasado la cantidad de opciones que puedes tener dentro de la cancha a la hora de querer encestar una bandeja, un mate, tirar de 3 puntos, defender, taponar o intentar hacernos con un rebote. Esta temporada no se han quedado cortos y han querido perfeccionar las existentes, además de continuar añadiendo más animaciones para hacernos sentir partícipes de un partido real. Un aspecto que 2K siempre tiene en cuenta para mejorar la experiencia y que se agradece.
El aspecto gráfico siempre se supera año tras año. Como se ha mencionado anteriormente, esta ha sido una de las claves del éxito de esta franquicia y cómo no iba a ser menos, en esta edición sigue la línea ascendente en calidad y realismo, tanto de jugadores, entrenadores, aspectos y entornos de los pabellones, los cuales ya prácticamente se parecen al 100% de los que vemos en televisión.
El juego con las luces y texturas, el ver cómo sudan los jugadores, cosas que siempre han sido un aspecto que me ha maravillado y que perfectamente ganan enteros gracias a las consolas de nueva generación.
La nostalgia se deja ver: Modo Eras y Desafío Jordan
Como era de esperar, el jugador portada y principal de esta edición es Michael Jordan. Por eso tenemos un modo de juego completamente dedicado a la estrella de los Chicago Bulls, en el cual puedes rememorar los partidos más icónicos, además de poder saber un poco de su historia, ya que cada partido viene acompañado de cinemáticas con testimonios de jugadores que han estado dentro y vivido el partido correspondiente. Una manera muy guay de poner conocer la historia del, para muchos, mejor jugador de la historia.
Uno de los modos que ha recibido un buen cambio es el MyNBA, ahora rebautizado como Eras NBA. Esta novedad consiste en que ahora ya no solo podrás dirigir e intentar llevar a lo más alto a los equipos de la presente campaña, sino que tendrás la opción de elegir entre una de las eras doradas del baloncesto norteamericano:
- La era Magic vs. Bird (80’s).
- La era Jordan (90’s).
- La era Kobe (00’s).
- La era moderna (presente).
Una bonita manera de poder reescribir la historia y de poder volver a jugar con las superestrellas de antes: los Magic Johnson, Larry Bird, Allen Iverson o Tim Duncan, entre muchos otros.
MyPlayer y MyTeam, mucho ruido, pero pocas nueces
Y no podía faltar el ya tan aclamado MyPlayer, el modo de juego donde podremos crear a nuestro propio jugador y jugar con él a infinidad de opciones que nos ofrece NBA 2K23.
Una de la novedad que ha sido aplaudida por la comunidad es el cambio en el árbol de habilidades para conseguir que tu jugador esté nivelado dependiendo de la posición en la que juegues. Se acabaron los jugadores que puedan hacer de todo y que no tengan ninguna debilidad, como algunos hemos sufrido en las partidas online de anteriores entregas.
Por otro lado, una parte a mejorar es la disposición y la cantidad incesante de eventos que hay dentro de la ciudad. Por mi parte, el tener tanta información hace que no se sepa qué camino recorrer a la hora de jugar o realizar eventos. Además, el ritmo lento de mejora del jugador dentro de MyPlayer sin recurrir a métodos externos, hace que a veces se haga cuesta arriba el querer jugar a este modo, como ocurre en anteriores ediciones.
Por último, mencionar algunos de los pequeños cambios que ha sufrido MyTeam. Vemos la desaparición de los contratos para jugar, lo cual es un buen acierto. Y en el apartado de la WNBA (baloncesto femenino) seguiremos disfrutando de los mismos modos de juego que en la anterior entrega.
Análisis de NBA 2K23 | Conclusiones
Está claro que la dominación por parte de la franquicia de NBA 2K tiene un por qué. La infinidad de modos de juego, la jugabilidad que cada año mejora y los gráficos que llegan casi al realismo más puro y jamás visto en un videojuego lo hacen un obligatorio dentro de los juegos de simulación de deportes cada año. Podemos decir que su porcentaje de acierto es muy alto a la hora de hacer disfrutar al jugador de horas y horas de baloncesto.
- Realismo insuperable dentro del gameplay
- El Desafío Jordan, una buena manera de poder jugar con el mejor jugador de la historia
- Un modo Eras bastante apetecible.
- Las mejoras más notables solo se pueden ver en las ediciones Next-Gen
- La velocidad de mejora sin ayudas externas de MyPlayer es lenta