Cuando se anunció el tactics de Metal Slug, salté de la silla. Voy a ser completamente sincero con vosotros: no me lo podía creer. Me ilusionó mucho ver que una de las franquicias de mi infancia regresaba con un lavado de cara pocas veces visto. De lo que era un arcade de acción y disparos en entornos 2D con desplazamiento lateral pasamos a un título de estrategia por turnos al más puro estilo Final Fantasy Tactics. Parecía una broma, pero no: era tan real que hoy día incluso puedo traeros un texto al que llame análisis de Metal Slug Tactics.
Es más, lo he podido probar con calma antes de su lanzamiento, y la verdad es que me he marchado con muy buenas sensaciones durante las poco menos de 10 horas que he necesitado para completar la historia principal. Si estás interesado en saber cuánto puede dar de sí, necesitarás entre 15 y 20 horas si quieres desbloquear a todos los personajes, mientras que para alcanzar el 100% es posible que la cuenta suba hasta las 30. Al final esto depende del tipo de jugador que seamos, pero es para que os hagáis una idea.
Ahora bien, ¿por qué he considerado importante empezar con esta cuestión? Simple: como es la primera incursión de Metal Slug en título de tales características, resulta imposible medir hasta dónde quieren llegar sin hacer un scouting previo. Además, entiendo que para muchos de vosotros la relación horas de juego/precio es muy importante, siendo este el motivo por el cual me he querido detener en este apartado antes de continuar. Dicho esto, ahora sí, ¿qué podemos esperar de MST?
Análisis de Metal Slug Tactics
Disponible para PC vía Steam (su portabilidad a Steam Deck no es funcional al 100%, pero están trabajando en ello), PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y Nintendo Switch, tiene un precio de salida de 24,99 euros. ¿Los merece? Desde mi perspectiva, lo cierto es que sí, aunque también es cierto que os hablo desde el prisma de un nostálgico que se ha reencontrado con una saga que le ofreció horas, horas y horas de entretenimiento en una recreativa. Todo sea dicho, este tipo de morriña también puede acabar siendo negativa, puesto que nos hace ser incluso más críticos de lo normal.
Por suerte, en este caso no he tenido ningún problema, y es que mi experiencia para con el juego ha sido muy positiva. Sabiendo donde me metía, no me llevé ningún susto. Más bien todo lo contrario: Metal Slugc Tactics me sorprendió desde el minuto uno gracias al mimo y cariño que sus creadores le han dedicado. Desarrollado por Leikir Studio y distribuido por Dotemu, es una carta de amor a los primeros juegos de la franquicia. Más allá de eso, el salto entre géneros le ha sentado muy, muy bien.
Y aunque no deja de ser cierto que han perdido parte de su histriónico sentido del humor en el proceso, se ha mantenido muy bien. Pero, ¿y cómo es que lo ha perdido? Pues porque los efectos de sonido, movimientos, animaciones, etc. de un juego de acción en tiempo real suelen dar más de sí que lo que podemos ver en un tactics. Pese a ello, el salto es de una calidad notable, pues mantiene buena parte de su esencia a través de un juego que no solo sabe rendir culto al pasado, sino que —ante todo— es divertido.
Estrategia al más puro Final Fantasy Tactics… con mucho más humor
Vale, pero, ¿y cómo se juega? A grandes rasgos, nos encontramos frente a un juego que divide la acción en un set de misiones que distribuidas a través de distintos mapas. Cada mapa se define como una pequeña campaña, y tenemos que cumplir con las diferentes tareas del mismo para avanzar a una fase posterior. ¿Y cómo se hace? A través de escenarios construidos mediante cuadrículas. Tal y como ya habréis podido inferir, podremos controlar a un número predeterminado de personajes en cada uno de estos escenarios.
Los pj. serán viejos conocidos de la franquicia, como Marco, Eri o Tarma. Cada uno dispone de sus propias capacidades, desde un máximo de casillas de movimiento por turno, hasta distintas armas o habilidades especiales. Por ejemplo, Marco tendrá una pistola y una metralleta, y esta segunda tendrá un límite de munición que se restablecerá al ir viajando entre zonas u obteniendo recursos. Además, tiene una técnica que le permite aumentar el daño de su siguiente ataque o el de un aliado.
Lo interesante es que aquí no tenemos PM ni nada del estilo. La forma de obtener los puntos necesarios para usar esta o cualquier otra técnica especial es moviéndonos. En efecto, el movimiento genera puntos de acción especiales para las técnicas, creando así un sistema que invita a jugar constantemente de manera agresiva. En lugar de buscar una cobertura y hacerlo todo desde ahí, es menester moverse constantemente para obtener los mejores resultados.
Metal Slug se pasa a la estrategia pixel-art
Además, es muy importante escoger bien el movimiento, puesto que si nos colocamos en el radio de acción de un aliado al terminar de movernos y luego atacamos, este puede ejecutar un ataque de continuación para aumentar el daño que hagamos durante ese mismo turno. Y así constantemente. Gracias a esto, y a través de sus diseños únicos (el juego tiene un carisma tremendo), este Metal Slug Tactics no solo se siente distinto a lo habitual, sino que rebosa personalidad.
Lo mejor de todo es que además de todo esto, habrá escenarios en los que no solo podamos adquirir algún tipo de vehículo temporal, sino que habrá pequeños elementos con los que podamos interactuar para (por ejemplo) hacer daño en área. En cierto modo, lo único que se queda un poco atrás es la duración de la campaña principal. A fin de cuentas, podemos completar la historia en esas ya mencionadas 10 horas, más o menos. Por suerte, también invita a la rejugabilidad, pues hay un montón de objetivos, armas y personajes que podemos desbloquear poco a poco.
Ahora bien, el proceso puede sentirse un poco repetitivo en determinados momentos. Si bien es cierto que disponemos de 20 tipos de misiones diferentes y más de 100 mapas hechos a mano, cada núcleo temático no ofrece tantas variantes dentro de sus características principales. A cambio, eso sí, nos deja con un precioso apartado artístico en donde el pixel-art es el protagonista absoluto. Las animaciones, los escenarios y los personajes lucen increíbles, y en general estamos ante un juego muy, muy bonito.
Análisis de Metal Slug Tactics: conclusiones
Para ir terminando, os puedo decir que he disfrutado bastante de la experiencia. Y si bien es cierto que tienen que pulir algún detallito relacionado con errores menores (ya están trabajando en ello, todo sea dicho), la sensación es bastante positiva. Ahora bien, se enfoca en dos públicos muy concretos: nostálgicos y/o amantes de los tactics, aunque funciona bastante bien como puerta de entrada. En general es un buen juego. No hace grandes alardes ni es para todo el mundo, pero dentro de sus nichos tiene madera para triunfar e, inclusive, atraer a más jugadores que todavía no conozcan el género.
- El apartado gráfico. El juego es muy bonito.
- Como tactics, mecánicamente está muy bien diseñado.
- La curva de dificultad y el diseño de las misiones.
- Lo bien que representan el espíritu de la obra original.
- A veces se siente un poco repetitivo.
- Algunos errores menores.