Os contamos qué nos ha parecido este simpático juego de investigación cotidiana en nuestro análisis de Little Problems: A Cozy Detective Game.
No siempre es necesario que un juego nos ofrezca una historia repleta de acción y oscuras intrigas para disfrutar de un buen rato. A veces solo queremos relajarnos mientras disfrutamos de una historia más tranquila. Buen ejemplo de ello es Little Problems: A Cozy Detective Game, juego del que me gustaría hablaros hoy en este análisis.
De buenas a primeras, Little Problems se define como un juego de investigación y detectives de tipo casual bajo el amparo de lo que hoy en día llamamos «cozy». En otras palabras, es un juego que busca que disfrutemos de él sin ningún tipo de tensión, estrés o complicación. Se disfruta de chill. Como un día de peli, manta y chocolate, pero con el ratón y el teclado entre nuestras manos.
Dicho esto, ¿qué podemos esperar de Little Problems: A Cozy Detective Game? De buenas a primeras, el juego nos presenta a Mary, una chica normal y corriente que tendrá que resolver toda clase de pequeños acertijos, puzles y enredos relacionados con los problemas típicos de nuestro día a día.
Desarrollado por Posh Cat Studio, construye una historia de ‘detectives’ (de estar por casa) a través de lo cotidiano… y lo cierto es que le sale muy bien. Sin más, da gusto explorar el mundo a través de los ojos de nuestra protagonista mientras desconectamos de nuestra propia realidad.
Análisis de Little Problems: A Cozy Detective Game
Lo haremos mediante los dilemas propios de una universitaria: no asistir a una clase por culpa de un despertador poco simpático o un sueño demasiado profundo, la búsqueda de un lugar adecuado para realizar una sesión de estudio… La gracia de Little Problems: A Cozy Detective Game está en los pequeños detalles y en la magia de estos.


Desgraciadamente, el juego no está en inglés, por lo que —inevitablemente— es fácil perderse algunos juegos de palabras, chistes y detallitos del guion. Y no porque utilice un léxico demasiado complejo, sino porque su narrativa del día a día llega con ciertos diálogos que cuesta entender si no dominas bien el idioma.
Y es una pena, porque una de sus fortalezas es que dispone de diálogos bastante ingeniosos. He podido seguir la mayoría y, pese a que no es mi lengua materna, me han dejado buenas sensaciones. Me marcho con la idea de que está bien escrito y de que es relativamente fácil conectar con Mary y el resto de personajes.
Así pues, podemos decir que es una pequeña aventura narrativa con mucha investigación que busca potenciar la sensación de victoria mediante la resolución de puzles. Mecánicamente hablando, lo ejecuta de manera bastante sencilla.


Con una jugabilidad bastante intuitiva, combina diálogos interactivos con exploración en entornos con estética tipo cartoon (personalmente, me recuerda mucho al estilo propio de los manwha) en donde podemos interactuar con diferentes elementos del escenario en busca de pistas y respuestas.
Una premisa sencilla, pero efectiva
Con un tono muy cálido, debemos ir tomando nota de las pistas visuales que nos vamos encontrando y de las respuestas que obtenemos nosotros mismos al investigar por el escenario para ir resolviendo esos puzles. Todo sea dicho, ninguno tiene un carácter policial o duro.
El ambiente siempre es cálido, tal y como se puede inferir a través de su bonito y cuidado apartado gráfico. Repleto de colores suaves y cálidos, apuesta por una atmósfera especialmente acogedora en donde todo movimiento está envuelto en una fina capa de amabilidad.


Lo único malo es que tanto la narrativa como la premisa, los puzles y los diálogos a veces pecan de ser excesivamente sencillos, lo que provoca que su resolución sea demasiado directa en determinados momentos. Además, hay varios secundarios que no terminan de explorar su potencial.
La historia se puede volver predecible por momentos y carece del factor sorpresa. No irrumpe nuestra aventura de ninguna manera, haciendo caso al concepto de cozy, provocando cierta falta de impulsos. Sin ser un defecto mortal, se siente un poco lento por momentos.
A cambio te ofrece un guion muy orgánico en donde resulta fácil empatizar con todos sus personajes gracias precisamente a eso. Es fácil conectar tanto con su historia como con sus personajes a través de un desarrollo que podría darse incluso en el mundo real.
Conclusiones




Dentro de la ficción, apuesta por cosas que todos podríamos vivir, conocer o sentir de manera relativamente sencilla. Lo consigue, la verdad. Sobre todo porque todos sus elementos están bien cohesionados. Como resultado, Little Problems: A Cozy Detective Game acaba siendo justo lo que parece.
En otras palabras: es justo tal y lo que te esperas tanto por su descripción oficial de Steam como por su apartado audiovisual o su propio título. Tanto para lo bueno como para lo malo, es así. Si me preguntáis a mí, sí, creo que es una buena experiencia.
Sin ser realmente rompedor, su propuesta cumple con lo prometido y nos deja con una historia bastante disfrutable. Me ha gustado y creo que el estudio ha sabido dar con la tecla adecuada en la mayoría de situaciones. No es perfecto, pero tiene una buena historia para contarnos.


- El estilo visual acogedor, con ilustraciones que transmiten calma y encanto.
- La narrativa empática que refleja la vida universitaria con autenticidad.
- Las mecánicas de investigación, intuitivas y accesibles para todos.
- La banda sonora suave que refuerza la atmósfera relajante.
- La originalidad de convertir problemas cotidianos en aventuras.
- La sensación de satisfacción al resolver casos pequeños pero significativos.

- La falta de un tutorial claro puede desorientar al inicio.
- La banda sonora, aunque agradable, puede volverse repetitiva.
- La limitada localización en idiomas reduce su accesibilidad global.