Square-Enix nos trae Little Goody Two Shoes, un precioso cuento de hadas del que hoy os trasladamos nuestro análisis. Se trata de un título con gráficos de anime de los 90 donde todo trascurre con normalidad hasta que la oscuridad se cierne sobre nosotros.
De este modo, estamos ante una obra que mezcla elementos de simulador social, donde durante el día nos relacionamos con el populacho, mientras que por la noche, nos enfrentamos a nuestras peores pesadillas.
Así pues, estamos ante una propuesta bastante original, que llega a un precio de lo más atractivo de 19.99 € a todos los sistemas actuales. Prepararos para conocer las desventuras de Elise y los habitantes de Kieferberg.
Análisis de Little Goody Two Shoes | Elise: trabajadora pluriempleada de día y cazafantasmas de noche
La aventura comienza con la joven (y algo arrogante) Elise explorando el bosque en una oscura y huracanada noche. Al volver a su casa en las profundidades del bosque conocerá a Rozenmarine, una exploradora desamparada que busca refugio.
De este modo, nuestra heroína tendrá una nueva criada a quien mangonear (y más cositas) pero claro, alguien ha de traer el dinero a casa. Así pues, durante el día y la tarde trabajaremos en la aldea de Kieferberg, mientras que por la noche… nos enfrentaremos a la oscuridad.
Como podéis leer, la historia recuerda en gran medida a la saga Atelier, salvaguardando las distancias de las últimas entregas, y ofreciendo un planteamiento más sencillo y plano. Sin embargo, a medida que avanza la historia de Elise, notaremos como algunos secretos se hilan satisfactoriamente con algunos sucesos del principio del juego resultando una trama entretenida.
De hecho, desde el comienzo, veremos que las incógnitas se abren conforme se acerca la noche, por lo que si somos amantes de las aventura narrativas, notaremos como toca varios palos.
El coworking ya estaba de moda en el medievo
Volviendo a las bases jugables, durante el día tendremos que trabajar y fortalecer las relaciones con nuestras amigas mientras que el tiempo avanza. Un planteamiento similar al de la saga Personal, pero con bastantes más limitaciones.
Cada día tiene 6 tramos, y ya sea disfrutar de una escena con las chicas, o una jornada laboral, consumirán uno de estos tramos. Con cada tramo gastado, se consumirá la energía/hambre de nuestra protagonista, por lo que emplearemos gran parte de lo que ganemos en comer.
Eso sí, lo que ganemos dependerá de como sea nuestro desempeño en el trabajo, y para ello tendremos que disfrutar de un minijuego. Como si de una recreativa de los 80 se tratase, disfrutaremos de pruebas muy sencillas -algunas más enrevesadas que otras- y de apenas unos minutos de duración. Así pues, dependiendo de nuestro resultado obtendremos más o menos dinero.
A poco que le cojamos el truquillo, será muy difícil que no obtengamos la nota más alta, por lo que si somos ahorradores, nos iremos forrando a medida que progresa la aventura. Por desgracia, no llegan a ser demasiados, y se acaban atravesando en el desarrollo de la aventura, por lo que no tardará en ser repetitivo.
Sin embargo, entre relaciones y terrores nocturnos, ofrece algo de variedad, y nos aleja del resto de pilares de la jugabilidad. En definitiva, da un toque original a los juegos con los que comparte género, y nos ha resultado entretenido, sin llegar a ser una locura.
Los misterios llegan por la noche
Tras una larga jornada de trabajo, llega el deseado momento de dormir, sin embargo, ahí comenzarán las pesadillas. Y es que nuestra protagonista tiene un pasado, lo que hará que reviva algunos de los momentos más terroríficos de su niñez.
Aquí comenzará el reto, y es que tendremos que resolver diferentes rompecabezas para abrirnos camino, mientras afrontamos diferentes peligros. Aquí nuestra salud correrá peligro, y nuestros enemigos saldrán rápidamente a nuestra caza.
Por suerte en muchas fases siguen un camino concreto, por lo que son fácilmente evadibles, pero en más de una ocasión precisarán rapidez para resolver el acertijo y habilidad esquivando.
Por supuesto, en otras ocasiones tendremos que enfrentarnos a ellos, con un clásico y vistoso sistema de combates por turnos. Este no llega a ser demasiado elaborado, pero es lógico si tenemos en cuenta que es una aventura breve y que no es una de sus principales bazas.
Romances y tomas de decisiones
A medida que desarrollamos lazos con las demás chicas se fortalecerán nuestros vínculos, lo que también influye en el final del juego.
Además, cuenta con un sistema de toma de decisiones, algo fundamental en el desarrollo de la historia, pues contamos con diez finales distintos. Esto da rejugabilidad y profundidad, ya que cuenta con 10 finales distintos, aunque por suerte, no hay que completar el juego entero para desbloquear cada uno.
Al margen del lore del propio juego, estas conversaciones también aportan mejoras y objetos que podemos usar para progresar. Además, desarrollarlas no cuesta tanto como en otras franquicias, véase la saga Persona. Y que el juego no cuente con un día finito de días también es de utilidad para no sentirnos presionados para hacerlo en un orden determinado o con límites de tiempo.
Gráficos dibujados a mano e inspirados en los animes de los 90, una preciosidad
Llegamos al que posiblemente sea el apartado del juego que más nos ha convencido. Técnicamente el juego es precioso, usando un estilo anime dibujado a mano y en 2D para el diseño de personajes y escenario.
Si bien es cierto, no puede competir con trabajos mejores acabados, el resultado es precioso y destaca personalidad. Y es que a esto hay que sumarle que el diseño de los personajes recuerda enormemente a los anime de los años 90, cosa que raramente se ve ya hoy en día, dándole un toque más original.
A esto hay que sumarle que el motor gráfico cuenta con un filtro de televisión antigua, con colores menos vivos pero que recuerdan enormemente a esta época. De esta manera, se demuestra cual ha sido la inspiración del estudio, y creemos que su trabajo ha encajado a la perfección con el tipo de historia que quieren contar. En pocas palabras, nos encanta como se ve, lo que transmite y el enfoque que le han dado.
Por otra parte, el juego cuenta con un breve doblaje únicamente en inglés, cosa que le quita algo de gracia al estilo anime, pero que pasa totalmente desapercibido dado que las líneas dobladas son muy pocas.
A esto hay que sumarle el punto negativo de nos llega únicamente con subtítulos en inglés, algo de lo que esperábamos más dado que la cantidad de diálogos no es tan abundante como un JRPG. La parte positiva, es que no se hace complicado de traducir dada la sencillez de la trama.
Conclusiones finales | Análisis de Little Goody Two Shoes
Little Goody Two Shoes nos ha resultado una propuesta interesante dada la abundancia de géneros que toca y como los combina. Eso sí, no los explota en profundidad, lo que permite un acabado jugable más relajante y menos preocupante.
Esto añadido a su original estilo visual lo convierten en una propuesta muy interesante, que recuerda a muchas otras obras de rol, pero con un toque único que nos ha encantado.
Por desgracia, cuenta con sus propias limitaciones, y dado que sus desarrolladores son portugueses, nos hubiera encantado poder jugarlo en español. Aún así, te encantará a poco que te gusten los simuladores sociales, el anime o los JRPG, tiene de todo, pero en cantidades justas.
- Su original apartado visual, muy bonito e inspirado en los anime de los 90.
- Combina varias mecánicas con buen resultado.
- Relajante pero inmersivo.
- Pero se hace algo repetitivo.
- Nos llega únicamente en inglés.
