Los géneros de simulación y gestión cada vez son más populares y conocidos. Por ejemplo, a lo largo del tiempo, más jugadores están probando los videojuegos de gestionar granjas.
Hoy cambiaremos de temática y en lugar de cuidar animales o realizar tareas de campo, hablaremos de Lemon Cake, un adorable indie en el que dirigir una cafetería embrujada donde todo el ambiente es amable.
El juego de simulación y gestión ha sido desarrollado por Cozy Bee Games y está disponible para todas las consolas y PC, incluidas las plataformas de nueva generación. Se lanzó el pasado 30 de septiembre, tiene incluido el idioma español y nosotros lo hemos probado en Nintendo Switch.
Análisis de Lemon Cake: el inicio es directo y concreto
Para comenzar, tendremos 3 ranuras para guardar la partida. Hay que tener en cuenta que el progreso solo se guarda cuando comenzamos un nuevo día, por lo que no podemos salir en mitad de la partida si queremos.
Cuando empezamos una nueva partida, directamente tenemos toda la personalización del personaje, aunque solo habrá una cantidad limitada de ropa para el principio. Esta se desbloqueará conforme avancemos en la partida. Si en algún momento queremos cambiar de apariencia, en el menú de pausa está la opción de Armario donde editar tanto el aspecto físico como la indumentaria.
Empezamos directamente en la panadería y un fantasma nos presenta el contexto de la historia. Parece que el ente femenino era la antigua dueña del local que ya no puede trabajar por su falta de cuerpo orgánico. Nos pide que nos encarguemos del negocio y nos cede toda la tienda, incluida la habitación donde hospedarnos. Realmente el argumento del juego no tiene ninguna base sólida. Simplemente, nos propone hacer que el negocio prospere.
Cocinar dulces y chucherías repetidamente como objetivo de la jugabilidad
Durante toda la partida, nuestra principal misión será atender a los clientes de la pastelería y servirles dulces cocinados por nosotros mismos. Para cocinar hay que seguir 3 sencillos y únicos pasos: Elegir la receta, escoger los ingredientes, mezclarlos, hornearlos y entregarlos. Este será el procedimiento a seguir durante todo el gameplay. Cada acción suma puntos de experiencia, incluyendo limpiar las mesas cuando los clientes han acabado de comer y barrer cuando la cocina esté sucia.
Debido a que la cocina se basa en elegir los ingredientes y en hornear, no es realista y es muy simplista. No utilizamos diferentes utensilios ni realmente ejecutamos la acción de cocinar como tal, simplemente seguimos la misma serie de pasos para conseguir cada dulce.
Para cocinar una receta, tenemos que seleccionarla con el botón adjudicado. Nos indicarán los ingredientes necesarios y los buscaremos para mezclarlos y hornearlos. Aunque el juego es sencillo, los movimientos son un poco lentos y toscos. Además, el modo vibrador para el mando puede llegar a ser molesto, ya que se abusa de él. Sobre todo cuando pisamos las manchas sucias del suelo que aumentan aún más la lentitud de movimiento.
El juego es de desplazamiento lateral. Se avanza de izquierda a derecha para cambiar de sala, aunque haya entornos 3D. Hay un ciclo de día y noche, por lo que debemos aprovechar bien el tiempo y optimizar nuestras tareas para vender lo máximo posible durante la jornada laboral.
Sin embargo, Lemon Cake se asegura de que no vivamos estresados, por lo que el reloj no comenzará a contar los minutos hasta que terminemos cada sesión de preparación mañanera. Es de agradecer y hace que el juego se ajuste a nuestro ritmo si no queremos ir atosigados por un avance constante del tiempo. Igualmente, cuando el juego detecta que son las 4 de la tarde y hay que cerrar la tienda, si aún queda algún cliente por atender, el tiempo se congela y tenemos la oportunidad de terminar los pedidos pendientes. Esto hace que la dificultad sea baja y calmada.
La cafetería mejorará conforme trabajemos y consigamos experiencia
Cuando termina un día, se realiza un informe diario en el que se exponen todos los logros conseguidos y se da la opción de mejorar la tienda o nuestras habilidades. En el informe encontramos todas las acciones llevadas a cabo, tanto las que muestran éxitos como las que indican fallos. Esto nos puede servir de ayuda para tenerlo en cuenta al día siguiente y mejorar para conseguir más nivel.
El siguiente factor a tener en cuenta cuando avanzamos de día es el menú, el cual ampliaremos si hemos obtenido la experiencia suficiente. En el menú diario nos indican los puntos que tienen en cuenta los clientes a la hora de elegir nuestros dulces. Por ejemplo, si añadimos nuevas recetas, si entregamos los pedidos rápidamente o si hay opciones para personas que buscan comidas veganas o sin gluten. Estos son detalles que hacen que el juego se note realista e inclusivo.
Por otro lado, en el libro de recetas es donde justamente elegimos los productos que vamos a servir. Tendremos que cubrir todo tipo de necesidades para llegar a un público más amplio.
Por último, tenemos la opción de ampliar la tienda desde 4 habitaciones diferentes. Al principio cada sala estará hecha un desastre e incluso habrá cosas rotas, pero la jugabilidad se centra en avanzar para ordenarlas y crear nuestro hogar de ensueño.
La tienda se compone de 4 salas en total
La entrada es la sala principal donde los clientes se sientan y prueban nuestras recetas, pero si avanzamos hacia la derecha, pasaremos por la cocina, el invernadero y nuestro dormitorio. En cada una de estas salas hay hasta 12 niveles por desbloquear para mejorar sus servicios. Invertiremos el dinero conseguido hasta llegar a completarlos todos y tener una panadería perfecta. Los ingredientes básicos se encuentran en la cocina, pero tendremos que ir al jardín para los demás, asegurándonos de regar de vez en cuando para que no se sequen los cultivos.
En la pantalla tenemos a la vista el dinero recaudado y nuestro nivel como panaderos, el cual aumenta mientras más acciones y ventas hagamos. Arriba en el centro irán saliendo las tareas pendientes, pero no permanecerán todo el rato en pantalla. En la barra de abajo veremos el menú donde aparecen las diferentes recetas que podemos cocinar y en la esquina inferior derecha se acumulan los pedidos pendientes para que los tengamos en cuenta. Así daremos prioridad a los más antiguos.
Al subir de nivel, también se añaden más recetas a la carta del restaurante y los comensales tienen más opciones para elegir. Es muy satisfactorio ir aumentando nuestra variedad de comidas y ofertas.
La música es sencilla y alegre, pero bastante repetitiva. Se utilizan constantemente las mismas canciones para las diferentes franjas horarias. El apartado técnico como hemos dicho es mejorable, aunque no supone gran problema debido al ritmo lento y personalizado del título.
Conforme avanzamos en la historia, se nos presentarán algunos pequeños minijuegos que hacen del gameplay un poco más variado. Por ejemplo, aparecerá el inspector de sanidad para avisarnos de que hay bichos por la tienda y tendremos que atraparlos con una red.
Análisis de Lemon Cake: un juego muy acogedor y recomendado para los amantes de los dulces
Aunque cada vez tenemos más ingredientes y recetas, el juego se hace bastante repetitivo al ocurrir todo el rato en las mismas 4 salas, de las cuales solo 3 son realmente interactivas. El género que sobresale en el indie es el de gestión, pues el de simulación queda en segundo plano al no tener casi interacción con los demás personajes. Tampoco se le da importancia a la vida del protagonista.
Lemon Cake es un juego de mecánicas fáciles que principalmente está orientado a un público infantil, pero que encantará también a los jugadores del género de simulación y gestión. En concreto, será una delicia para aquellos jugadores que busquen un juego acogedor y sencillo en el que cocinar preciosos y adorables dulces. Esta pastelería interactiva consigue que desconectemos del estrés de la vida real y que se nos pase el tiempo volando.
Quizás es más recomendable de jugar en partidas sueltas y cortas. Para sesiones de juego largas puede resultar cansado, aunque es muy divertido conseguir todas las mejoras, habilidades, recetas y ropajes disponibles.
- El sistema de progresión es muy gratificante
- La variedad de recetas con temáticas diferentes (dulces, postres, golosinas…)
- El ritmo pausado y adaptado al jugador
- Puede hacerse repetitivo al centrarse en cocinar únicamente
- Los movimientos son lentos y poco precisos