
Por si solo, Kingdom Come Deliverance 2: Brushes with Death no es uno de esos contenidos que te volarán la cabeza. No arriesga demasiado, por lo que no tiene el impacto del propio juego ni la fuerza de algunas de sus secundarias más potentes. Pese a ello, es un complemento que funciona, especialmente si logras enrutarlo dentro de una partida que no haya llegado a su final.
Algo descafeinado como contenido post-game si ya has completado KCD2, gana fuerza y relevancia si lo disfrutamos dentro del marco del propio juego. A fin de cuentas, se ubica al final del acto 1, siendo este el eje temporal en el que mejor funciona. Es ahí cuando la nueva cadena de misiones que trae consigo gana fuerza, tal y como comentan —debo decir que estoy muy de acuerdo con su opinión— en IGN.
Y aunque todo esto parezca negativo, en realidad tiene bastante sentido si tenemos en cuenta que lo estamos ‘comparando’ con uno de los mejores juegos de 2025 y uno de los grandes RPG de la década. Cuando lo haces así, es normal que no se sienta tan potente, aunque la realidad es un tanto diferente. En realidad es bastante bueno.
Por ejemplo, cuando valoramos su reducido precio, Brushes with Death gana muchísima fuerza. A fin de cuentas, hablamos de un DLC cuyo precio de salida es de 5,99 euros. Cuando tienes esto en cuenta, la verdad es que tiene un sabor todavía mejor, pues la relación calidad-precio es realmente buena.
Por supuesto, gran parte de la ‘culpa’ de que sea de esta manera la tiene el propio juego. Pese a ello, no quiero restarle méritos al ‘nuevo’ trabajo de Warhorser. A fin de cuentas, han sido capaces de concebir una pequeña aventura (a mí me duró unas 10 horas) que encaja bastante bien dentro del universo de Kingdom Come Deliverance 2.
Análisis de Kingdom Come Deliverance 2: Brushes with Death

En lo que respecta al contenido, lo que os vais a encontrar en Kingdom Come Deliverance 2: Brushes with Death es la historia de un extraño pintor que viaja por el mundo dibujando escudos. Y sí, nosotros también podemos pedirle que haga uno para nosotros, cosa que me ha encantado.
En lo que respecta a la historia, Henry se acaba viendo enredado en las desventuras de un artista con una historia lo suficientemente singular como para provocar que nos tengamos que batir en duelo contra unos cuantos enemigos. Algo curioso si tenemos en cuenta que su objetivo es pintar el cuadro de su vida.
Gran parte de la intriga recae en el propio artista, ya que la mayoría de preguntas que nos formularemos a medida que lo vamos conociendo están relacionadas con su identidad, con su objetivo o su origen. Resulta extraño que sepa tanto de tantas cosas o que viaje con una calavera humana pintada.

Es un tipo bastante variopinto (nunca mejor dicho) con un carácter enigmático y un trabajo de doblaje de gran calidad. Tiene fuerza, carisma y gancho, algo muy necesario cuando tratamos un personaje que necesita entrar rápido para encajar con la trama.
Quien no consigue hacerlo (no por su doblaje, sino por su tiempo en escena) es el antagonista de turno, pues no termina de desarrollar sus motivaciones por la falta de espacio. Pese a esto, aporta un desafío interesante y un desenlace con gancho.
¿Merece la pena el primer DLC de KCD2?
Ante la pregunta de si este contenido merece la pena o no, mi respuesta es un rotundo sí. Si tienes el pase de expansión o la gold edition, más todavía, pues está incluido en ambos. En caso contrario, también, pues considero que ofrece contenido de mucha calidad por apenas 6 euros.

Si te gustó Kingdom Come Deliverance 2, estoy totalmente convencido de que Brushes with Death te gustará bastante, pues sigue la línea del juego original. La esencia es la misma y encaja a la perfección con el mundo que Warhorse nos presentó hace unos meses con el lanzamiento del juego.
Divertido y entretenido, puede que le falte fuerza si se plantea como contenido post-game, pero aun así tiene su aquel. Especialmente si te has quedado con ganas de más después de completar el juego base o quieres ampliar todavía más la experiencia.
En conclusión, Kingdom Come Deliverance 2: Brushes with Death merece la pena y es un gran DLC, tanto por la historia que trae como por la relación calidad-precio-tiempo que ofrece.


- El precio es excelente: 5,99 por unas 8-12 horas de contenido está muy bien.
- Poder pintar tu propio escudo es algo que mola mucho.
- La historia del pintor es interesante, especialmente si la completas cuando aún no has superado el juego.
- Mantiene la esencia del juego original y aporta.

- Puede flojear si lo juegas como contenido post-game, ya que pierde impacto tras los eventos finales de KCD2.
*Se ha decido utilizar las imágenes disponibles en Steam para no realizar ningún spoiler.