Corría el año 2015 cuando Supermassive Games lanzaba Until Dawn, una aventura narrativa que recuperaba el género slasher de los 90 y ponía al límite la toma de decisiones al depender de ellas la supervivencia del grupo. Con Rami Malek a la cabeza del elenco de actores protagonistas, el género de terror se reinventaba adquiriendo un matiz más cinematográfico, pero igual de atractivo para el jugador.
Este éxito fue el que llevó al estudio a lanzar Man of Medan en el año 2019, iniciando así la saga The Dark Pictures Anthology que, como si de Historias de la Cripta se tratara, prometía conformar una saga de juegos de terror unidos por un nexo en común: El Conservador. El uso de la cámara fija, el ritmo pausado que cocía a fuego lento la tensión, la presencia de elementos paranormales y un guion poco predecible fueron algunas de las claves que hicieron que mereciera la pena probar esta entrega. Así, a juego por año y en vísperas de Halloween, le sucedieron Little Hope y el reciente House of Ashes. Sin embargo, no ha pasado mucho tiempo y la saga ya comienza a presentar signos de cansancio. ¿Está House of Ashes al nivel de sus antecesores?
Análisis House of Ashes. Una amenaza de otro mundo
El peso principal en las aventuras narrativas es, como su nombre indica, la narrativa. En House of Ashes vamos a encontrar una historia desarrollada, mezclando pasado y presente para contextualizar los hechos, con distintos personajes, con muchas cinemáticas, algunas de ellas interactivas y sin embargo, algo falla. Nos pondremos en la piel de un escuadrón americano en Irak que acaba sepultado bajo unas ruinas que aguardan una amenaza de otro mundo. Un peligro que se remonta a los tiempos de Acadia, una edad poco explorada en la actualidad.
Si retrocedemos a los inicios, los primeros títulos de Supermassive Games destacaban por la creación de un terror psicológico, muchas veces invisible, pero presente en cada ángulo de cámara, cada sonido, cada escena. Se percibía una voluntad de fraguar una tensión en el jugador que explotaba en el momento menos esperado y aunque no innovara en ninguna de sus situaciones, sabía cuando hacer que esa tensión se liberara. En Little Hope este clímax comenzaba a perderse bajo el sustento exclusivo del terror en jumpscares muy predecibles e incluso repetitivos, pero que aun así, funcionaba.
En House of Ashes esta atmósfera parece haberse perdido y la acción copa las escenas. Los momentos de intriga apenas se suceden entre cinemáticas, perdiendo estas su efectividad. Los enemigos pronto se revelan, de hecho, en el mismo tráiler. Tan solo la mención de Pazuzu logró crear en mí un sobrecogimiento que se debía más al peso que arrastra el propio nombre debido a El Exorcista que el planteamiento en sí de la amenaza.
Con todo ello, la historia en términos globales resulta interesante, aunque no terrorífica. Como en anteriores entregas, encontraremos a un grupo de personajes, cada cuál más pintoresco. Algunos de ellos resultan interesantes, llegando incluso a empatizar y consiguiendo experimentar la sensación de querer salvarlos. Con otros, apenas encontramos más que personajes de relleno. Por ello, no puedo evitar pensar que en cuanto a producto audiovisual es efectivo, pero que en cuanto a ritmo es precipitado con la suscitación del terror no consiguiendo provocarme lo que anteriores entregas sí.
La amenaza del pasado nunca muere
Es una lástima que el terror no tenga el efecto que se busca, aunque la tolerancia a este es algo subjetivo, ya que existe un buen trabajo detrás de contextualización histórica a través de detalles de la religión antigua, recreación de Acadia y exploración de una época olvidada. Es muy interesante y llamativo como el estudio ha dado vida a un tiempo del que pocos vestigios nos quedan. Y aun así, consigue que este parezca creíble.
Los escenarios también son interesantes, sobre todo cuando llegamos a las ruinas. Jugar en PlayStation 5 implica que estos luzcan impresionantes, tanto en exteriores, como en interiores. Detalles como la sangre destacan pareciendo muy realistas y la iluminación también juega su buena parte como detalle inmersivo. Sin embargo, esa es toda la ventaja a efectos prácticos de jugar en nueva generación. Es más, la vibración del DualSense no está aprovechada y jugablemente hablamos de un juego de mecánicas sencillas.
Entre nuestras opciones están movernos, pulsar botones, explorar objetos con los joystick y un apuntado simple de arma. Simples y bien implementados.
Sé rápido tomando decisiones
Como no podía ser de otra manera, los evento quicktime están presentes, aunque he percibido que a veces son meramente presenciales, ya que fallarlos no acaba de implicar una consecuencia directa. La toma de decisiones también hace aparición, algunas marcando el rumbo de la acción que nos llevará hasta un final u otro, ya que hay distintas resoluciones. No he percibido que estas decisiones estuvieran especialmente desequilibradas, como me ocurrió en Little Hope intentando matar al equipo. En esta entrega sí he tenido la sensación de tener el peso de la acción en mis manos, teniendo que actuar rápidamente en consecuencia.
Durante el desarrollo del juego podremos ir consultando el balance que se produce con la relación entre personajes, siendo los diálogos esenciales para ello. El juego se encuentra totalmente traducido al español, siempre destacando el buen trabajo de los actores de doblaje. Incluso Olga Velasco, la actriz usual de doblaje de Ashley Tisdale, está presente poniendo su voz a Rachel King.
Conclusiones de House of Ashes
House of Ashes no es un mal juego dentro del género de las aventuras narrativas. Cuenta con unas 7 horas de duración aproximada, tiene buena contextualización y es muy dinámico con un ritmo acelerado de la acción. Donde creo que no cumple con lo deseado, es en cuanto a juego de terror. Tiene buenas ideas, un planteamiento original y unos escenarios muy trabajados. No obstante, la implementación de la tensión y de la esencia que caracterizaba a las primeras entregas no está presente de la misma manera.
Si buscáis una aventura entretenida, con intriga y acción, House of Ashes os va a gustar. Por contra, si esperáis un juego que os haga saltar de la silla, que os haga temblar o que mantenga el espíritu de los survival horror más clásicos, es posible que esto no sea así. También hay que tener en cuenta que la experiencia adquiere más sentido si jugamos en el modo multijugador, pudiendo compartir las situaciones con amigos, ya que el juego viene completamente preparado para ello.
Análisis House of Ashes. Clave de juego para PS5 cedida por Bandai.