FreakElitex está cubriendo el Festival de Cine de Málaga y ayer pudimos acudir a ver la película de El Sustituto, la última película del director Óscar Aibar protagonizada por Ricardo Gómez.
El Sustituto, el nazismo de sol y playa
Cuando en 2018 saltaba la noticia de que Ricardo Gómez dejaría Cuéntame, muchos fuimos los que sentimos un poco de pena al ver que alguien que había sido tan importante para una serie que ha marcado historia, y nunca mejor dicho, en España, pudiera despedirse de un proyecto así. Pero por entonces, el actor decía que necesitaba hacer otras cosas, y bueno, en cierto modo así lo ha hecho. Si aquellos que están leyendo esto han seguido la serie de Cuéntame, sabrán el camino que recorrió el personaje, pasando por situaciones personales algo complicadas en su etapa de crecimiento hacia la madurez, a eso de los 20/30 años. Sobre los años 80/90.
Es esta época exacta en la que arranca El Sustituto, el último film del director escrito por Óscar Aibar y María Luisa Calderón y dirigido por el propio Óscar Aibar, director de largometrajes como El Gran Vázquez o de series como, ui, sí: Cuéntame. Entre el reparto encontramos a la actriz Vicky Luengo, Nuria Herrero o Pere Ponce (el padre Eugenio de, sí… Cuéntame). Pero salvando las distancias, El Sustituto es un muy buen film. Una película sólida, bien construida y señoras y señores, una película que hace olvidar totalmente al hijo menor de los Alcántara.
Un buen elenco
Ricardo Gómez está soberbio en su interpretación, un policía con algunos problemas con el alcohol, pero un policía sobresaliente, con arrojo y valentía y un carácter que nada desentona gracias a que el actor sabe llevar sin despeinarse. Un policía que llega a la pequeña ciudad de Alicante, Denia, como sustituto de una baja en la comisaria y que entrama un pasado relacionado con el nazismo de los años 80 y de cómo ciertos rasgos de épocas pasadas, aún pesaban por entonces y que, con un breve y sutil destello, aún en la actualidad.
Sin duda, Ricardo Gómez es el actor ideal para este papel. Su pasado es tal que hace posible que estemos viviendo la película en los años 80 y que encima nos lo creamos, algo muy complicado cuando se hace una película de otra época. Y qué mejor figura paterna que al padre Eugenio, un Pere Ponce al más puro estilo Perry Mason. Un gran investigador algo sucio y despreocupado, pero un excelente detective que ha cargado con el caso desde hace años.
Su conexión es tan fuerte en pantalla que crees en su relación, la sientes tan cercana y la vives con tanta fuerza junto a los personajes que el espectador la vive con ellos. Y para conseguir esto, hace falta una mano que sepa conducir a los actores y quién mejor opción podía ser para saber llevarlos que Óscar Aibar.
Análisis de El Sustituto, conclusiones
Quizás a muchos nos cueste olvidarnos de la mítica serie española, es verdad, pero si Ricardo Gómez quería hacer otras cosas, El Sustituto, es una película muy alejada de la serie al igual que sus personajes que bien podría considerarse de otras cosas, pero quizás, quizás, no sea un proyecto tan distinto, quizás sea solo sea un Sustituto. Quién sí está distinto es Ricardo Gómez y como me alegro de verle así.
