Thymesia llamó la atención de todos los que disfrutamos de los juegos de acción y rol cuando fue presentado, especialmente de los amantes de la fórmula soulslike. Pudimos probar su demo hace unas semanas en Steam y prometía un sistema de combate muy inspirado en el de Sekiro. La prueba, aunque breve, me dejó muy buenas sensaciones a los mandos y es algo que, afortunadamente, se mantiene en el juego final. Sin embargo, el resto de aspectos del título son tan sencillos y breves, que no permite brillar a su estupendo sistema de combate.
Análisis de Thymesia: Una historia de alquimia para una tarde
La narrativa de Thymesia se presenta de una forma bastante interesante. El juego nos narra como el reino de Hermes se ha sumido en el caos por el abuso de la alquimia. En un principio, esta se utilizaba para fines médicos. Eventualmente, la gente comenzó a abusar de esta hasta que se generaron consecuencias catastróficas que supusieron la aparición de criaturas y la muerte de los habitantes del reino.
Nosotros encarnaremos a Corvus, última esperanza del reino ya que, en sus recuerdos, se encuentra la fórmula para devolver la paz al reino. ¿Problema? Nuestro personaje ha olvidado todo y será nuestra función acompañarle en un viaje a sus memorias para descubrir la verdad. Como veis, el contexto del mundo está bastante bien planteado. Lamentablemente, toda la narrativa se desarrolla a través de documentos que encontraremos esparcidos de forma totalmente arbitraria por los escenarios.
No disfrutaremos de una sola cinemática en todo el título –salvo la intro y el final- y apenas contará con líneas de diálogo. Entiendo que hablamos de un estudio pequeño, pero limitarse a llenar los escenarios de anotaciones, algunas en lugares sin ningún sentido, se siente una forma muy perezosa de querer contar la trama.
Por otra parte, me ha llamado poderosamente la atención lo breve que es el título, ya que podremos completar la historia en unas 6-8 horas con todas las misiones secundarias hechas. Por último, Thymesia ofrece la posibilidad de obtener diferentes finales. Aunque la forma de obtenerlos es extremadamente confusa, es de agradecer que podamos ver diferentes desenlaces.
Combate excelente que no puede brillar
Sin duda, el eje central de Thymesia son los combates. Sin disimular su inspiración en el juego de ninjas de FromSoftware, el juego nos deja enfrentamientos con un ritmo excelente y unas sensaciones a los mandos muy positivas. De este modo, Corvus puede atacar con el sable, lanzar plumas, usar las garras y las armas infectas de los enemigos. Pero sin duda, lo más importante, será el famoso parry, ya que Thymesia, al igual que Sekiro, centra los combates en el uso del desvío constate.
OverBorder Studio, creadores del título, han añadido una capa extra a los enfrentamientos, ya que el daño que hacemos a los rivales se divide en dos tipos. Así pues, encontramos los daños de heridas –que se regeneran con el tiempo- y daño a la salud. Por lo tanto, tendremos que realizar ataques con sable y parrys para reducir la barra blanca del enemigo y producir heridas.
Esto dejará visible la barra verde de salud que hay debajo, momento en el que deberemos utilizar las garras, ya que estas hacen mucho más daño a la salud. De este modo, se genera un combate con un punto estratégico en el que debemos centrarnos en el sable y los desvíos o en utilizar otros recursos para hacer daño extra a la salud.
Precisamente hablando de otros recursos, entran en juego las armas infectadas. Se trata de equipamiento que podemos “robar” a nuestros enemigos si cargamos nuestras garras al máximo. Dichas armas serán de un único uso y contamos con una gran variedad de ellas: hacha, cuchillo, alabarda, escudo, etc. No obstante, si los enemigos sueltan suficientes fragmentos podremos desbloquearlas para hacer uso de ellas de forma ilimitada, siempre y cuando tengamos energía para ello.
Los puntos de talento y la flexibilidad
Otro de los puntos interesantes de Thymesia es la posibilidad de configurar los puntos de talento de Corvus en cualquier momento. Esto nos brinda una gran flexibilidad a la hora de afrontar principalmente los jefes, para potenciar aquellas habilidades que más nos vayan a ayudar contra ese enemigo. Lo mismo se puede hacer con su sistema de pociones.
Además de las mejoras típicas que podéis esperar, como llevar más unidades o que sean más potentes, podremos mezclar ingredientes en ellas. Una vez hecho, podemos conseguir mejoras temporales como más ataque o defensa al consumirlas. De hecho, este será el único consumible en todo el juego, a excepción de dos objetos que nos darán fragmentos para subir de nivel al usarlos.
Todo esto es genial, o eso parece. ¿Dónde está el problema entonces? Su escasa duración, así como la nula variedad de enemigos derivan en que todo lo bueno que he contado de sus mecánicas, se vayan por la borda. Es posible que, al terminar el primer escenario y sus 5 misiones secundarias, ya tengamos prácticamente todas las mejoras de Corvus que vayamos a querer.
Destacan los jefes, pero…
Una vez nos adentremos en el segundo mundo, comenzaremos a olernos la tostada. Rivales muy familiares que continuarán enfrentándose a nosotros hasta el final del juego. Si hablamos de un título que centra su combate en los parrys y los patrones, repetir 4 o 5 tipos de enemigos va en contra de la fórmula. A las 2 o 3 horas de juego, ya tendremos todos los movimientos nuestros adversarios tan asimilados que iremos como una apisonadora por los escenarios.
En los jefes sí se hace un buen trabajo, presentando enfrentamientos divertidos con patrones de cierta complejidad en algunos casos. Especial mención para el primer jefe y el último, que reflejan a la perfección la sensación general del juego: Empieza muy bien y se desinfla demasiado rápido. El primer boss es excelente en cuanto a presentación, diseño y patrones de combate en las dos fases que tiene. El último, por otra parte…no voy a contar nada por no hacer spoilers, pero me ha parecido un completo sinsentido y tremendamente perezoso.
Análisis de Thymesia | Tal vez en su segunda parte
Como conclusión, Thymesia tiene un núcleo jugable muy interesante y deja unas sensaciones a los mandos excelentes. Sin embargo, el juego es extremadamente simple en todos sus apartados. Tenemos una estructura por misiones con mapas bastante cortos, una narrativa interesante pero contada de forma perezosa y muy poca variedad de enemigos.
Es comprensible que al tratarse de un estudio pequeño los valores de producción sean correctos sin más. Gráficamente, es normalito y su diseño de escenarios y personajes tampoco son especialmente destacable, aunque cumplen. No obstante, el equilibrio de sus habilidades, los patrones u otros factores jugables son cuestiones que no tienen que ir ligadas al dinero. Tal vez, en un próximo título puedan encontrar un sitio en el género. Desafortunadamente, Thymesia es una fórmula alquímica que no ha salido del todo bien.
- El combate y los parrys funcionan muy bien.
- La historia es interesante.
- Los jefes finales, a excepción del último.
- Extremadamente corto.
- Muy poca variedad de enemigos.
- La forma de presentar la narrativa.
