
El género de las novelas visuales siempre ha sido de nicho. Cuando lo comparamos con títulos más interactivos con grandes gráficos, palidece, pero no porque sean inferiores, sino porque no son tan mainstream como un Genshin Impact o un Atelier Yumia. Y es una pena, porque en ese caso te estarás perdiendo juegos tan interesantes como el que hoy os traemos en nuestro análisis: Stories from Sol: The Gun-Dog.
Para quienes no lo conozcan, hablamos de una visual novel de estética anime que rinde homenaje a los grandes clásicos de los años 80 tanto en narrativa como en diseño y mecánicas. De hecho, hay quienes podrían decir que es demasiado estático por esto mismo.
No obstante, esta es una particularidad que los amantes del género tienen más que asumido. Es más, en realidad es una parte de su encanto. Recordemos, pues, que en este tipo de videojuegos lo único que haremos será leer, tomar alguna que otra decisión y, si eso, interactuar parcialmente con el escenario.
Stories from Sol: The Gun-Dog pertenece a este último grupo, puesto que podremos movernos por nuestra nave espacial, utilizar algunos ítems para completar determinadas tareas, explorar diferentes componentes del lugar, etc.
Análisis de Stories from Sol: The Gun-Dog

Y sí, he dicho nave espacial. Sol: The Gun-Dog es una novela visual ambientada en el espacio exterior. La historia nos cuenta las vivencias de un técnico de seguridad en una pequeña nave rápida cuya misión es actuar como apoyo de una misión aparentemente tranquila.
Se ubica en un universo de carácter bélico. La humanidad, sedienta de territorios, inició hace años una guerra contra las distintas colonias que pueblan la galaxia. Las cosas se salieron de control y se saldó con un conflicto armado que ha dejado mellas y cicatrices en todas partes.
Nuestro protagonista, aunque no de la manera esperada, participó en ella. Ahora, años después, ejerce como miembro de seguridad de distintas naves. La historia empieza cuando es reasignado a la JFS Gun-Dog, una pequeña nave con una decena de miembros… incluyéndole a él.
De buenas a primeras, la premisa es simple. Siguiendo la línea estética y narrativa de las novelas de los años 80, nos presenta a un joven que acaba involucrado en una misión más compleja de lo que parece. Tanto es así que recaerá en nuestras manos la misión de ‘salvarla’.
Carcomida por los misterios, las venganzas personales, la paranoia y las conspiraciones, la JFS Gun-Dog es como el Gran Hermano de las naves espaciales de guerra. Al menos hasta cierto punto, ya que hay una gran diferencia entre ambos: aquí sí hay un buen guion.
Una buena historia que tiene demasiado en cuenta el futuro

En las poco más de seis horas que me ha durado el juego, no he podido soltar prácticamente la consola. Al menos hasta el final, ya que este no termina de estar a la altura. Stories from Sol: The Gun-Dog empieza bien.
Las presentaciones están bien ejecutadas y no tardamos en conectar con el protagonista. En poco menos de una hora conocemos los detalles más importantes de su pasado, aprendemos sobre su relación —en la JSF coincide con su novia después de que esta mueva algunos hilos— y entendemos sus motivaciones.
Gracias a sus detalladas descripciones, Stories from Sol: The Gun-Dog expresa muy bien el desarrollo de los acontecimientos. Maneja bien los sentimientos, plantea diálogos bastante interesantes y gestiona con soltura la tensión.

Desde el principio, despierta nuestra intriga y nos hace querer saber más. Con un ritmo muy bien medido, no tarda en engancharnos. Por desgracia, no logra mantenerlo. La conclusión no tiene el impacto que cabría esperar, pues deja demasiados hilos abiertos.
Sin embargo, tiene sentido si tenemos en cuenta que, en realidad, se define como el primer episodio de una saga algo más larga. Pese a que todavía no sabemos nada de esa teórica segunda parte, el final y la propia descripción del juego nos hacen pensar en ella y en su desarrollo.
Si somos capaces de ‘perdonar’ este detalle y armarnos de paciencia hasta su secuela, lo cierto es que Stories from Sol: The Gun-Dog mejora en su valoración. Especialmente si tenemos en cuenta esa idea que ya he repetido un par de veces: está muy bien escrito.
Tanto es así que, aunque las imágenes son mayormente estáticas, somos capaces de sentir la velocidad de sus secuencias de acción, la incertidumbre cuando maneja secciones algo más oscurantistas o la felicidad de hacer algo bien.
Surcando el espacio en una visual novel

En gran medida, esto es gracias a sus personajes. Aunque el elenco es escueto, la mayoría de nuestros ‘compañeros’ de aventura están bien escritos. Sus personalidades están bien definidas, nuestras interacciones con ellos son realistas y se sienten muy distintos los unos de los otros.
Además, la relación entre unos personajes y otros es muy variada, por lo que las reacciones que observamos según los miembros del equipo presente varían en función del resto de interlocutores. Esto le da mucha vida a la lectura.
Sin duda, esta es una de sus grandes bazas. Eso y que, para ser un juego tan pequeñito, que está traducido al español. Sin duda, es algo meritorio y que agradezco sobremanera, pues no suele ser habitual. Además, podemos cambiar entre tres estilos visuales.

Tenemos dos opciones más clásicas que se rigen en tonos verdes, simulando el aspecto de los clásicos de los 80, y un tercer modo a todo color que nos acerca más a la estética del siglo XXI. Las tres funcionan muy bien.
Todo sea dicho, Stories from Sol: The Gun-Dog apuesta por un juego algo más interactivo que la clásica novela visual, aunque se queda un poco corto. Podremos movernos por la nave, mirar distintos elementos de cada habitación, usar algunos objetos para resolver ciertas cuestiones, interactuar con el escenario y hablar.
Esto ya es más de lo normal. Pese a ello, no termina de aprovecharlo, y a veces se siente demasiado escueto. Ya que lo han incluido, podrían haber ido a un juego algo más ambicioso en ese sentido. Análogamente, la banda sonora se acaba haciendo algo repetitiva pese a que solo dura 6 horas.
Conclusiones

Más allá de estos detalles, debo confesar que Stories from Sol: The Gun-Dog me ha gustado. He disfrutado de la experiencia y pienso que es un buen juego. Tiene numerosas virtudes, y sus defectos no empañan la experiencia final.
Diría que su mayor problema es que, por mucho que podamos esperar una secuela, no sabe cerrar del todo bien. La tensión que se masca durante casi toda la aventura no encuentra buen puerto en sus últimos minutos, ya que te deja con demasiadas dudas.
Pese a ello, tiene la fuerza suficiente como para dejarte con ganas de más. Así que sí, no solo me ha gustado, sino que, si sale ese episodio 2, le daré una muy merecida oportunidad. Quiero saber que más ocurre con los miembros de la JSF Gun-Dog y ver a dónde llega todo esto.
Mientras, pues, me tocará armarme de paciencia, ya que el juego se lanzó el pasado 19 de febrero y es posible que me toque esperar más de lo que me gustaría. Por cierto, si os interesa, Meridiem Games es uno de los editores del juego, así que también podéis adquirirlo en formato físico en PS4, Ps5 o Switch. También lo podéis adquirir en digital, ya sea en estas o en Steam por unos 19,99 euros.


- Los diálogos son muy buenos y la dirección narrativa es atractiva.
- El diseño general de los personajes es de alto nivel.
- La premisa es llamativa y el ritmo es bueno.
- Se desarrolla de tal manera que engancha. Genera curiosidad.
- Como novela visual funciona muy bien.

- El final no es del todo satisfactorio.
- Aunque podemos tomar decisiones, no se siente que tengan tanto impacto. Faltan unas pocas más.