Hanako Games nos acostumbra a traernos juegos cortos que hacen hincapié en la jugabilidad, dejando un poco de lado el aspecto gráfico. Este caso no es una excepción, pero llega a funcionar con su extraña mezcla de géneros que hace que te metas dentro de la historia con muy poco. Long Live the Queen está disponible en PlayStation 4, PlayStation 5, Nintendo Switch y consolas Xbox. Dicho esto, comenzamos con el análisis de Long Live the Queen en su versión de PlayStation 5.
Análisis de Long Live the Queen: El «princess manager» que no conocías
Lo primero que tenemos que hacer es intentar explicar este juego. Elodie es una princesa de 14 años que acaba de perder a su madre. Dentro de un año se convertirá en reina, pero únicamente si llega con vida. Aunque tu padre, el rey, lleva el mando del país, nos pedirá que tomemos todas las decisiones importantes para prepararnos para nuestro reinado. El juego tiene 3 fases:
- Fase de enseñanza: Donde escogemos que habilidades enseñar a la princesa.
- Fase de eventos: Donde ocurrirán los eventos y esclareceremos el destino del reino.
- Fin de semana: Donde ajustaremos el humor de nuestra princesa para tener beneficios a la hora de dar las clases.
Fase de enseñanza y Fin de semana
Es el núcleo jugable del juego y depende de lo siguiente:
Humor
Destrezas
Clases
El humor de nuestra princesa se podrá modificar mediante eventos que podemos escoger en el fin de semana. Este nos dará mejoras o penalizaciones en el aprendizaje de distintas destrezas.
Las destrezas nos mostrará el nivel que tenemos de una habilidad concreta que nos ayudara a realizar los eventos con éxito. Se muestran las ventajas y desventajas dependiendo del humor para que así elijamos mejor las clases que serán más beneficiosas para nuestra princesa.
Tendremos que escoger en qué habilidad entrenar a nuestra princesa durante una semana. Cada 10 puntos que aprendamos en una habilidad nos haremos con una clave para resolver un evento dentro del juego.
Todo lo que está pasando es culpa tuya
Durante las fases de eventos, estos serán exitosos o no dependiendo del nivel de nuestra princesa en una habilidad concreta. A veces haremos elecciones y podremos tener más posibilidades a la hora de elegir si nuestra princesa tiene el nivel correcto en determinada habilidad. Las primeras partidas nos van a llevar a una irremediable muerte debido a la estupidez que muestra nuestra princesa. Pero, ¿es culpa de la princesa?
El control de todo es absoluto por parte del jugador y el éxito o fracaso de los eventos depende de las clases que le hayamos dado y las decisiones que vayamos tomando. Si bien te enfadas cuando un señor nos propone construir la primera imprenta y le decimos que no por no tener conocimientos en comercio y finanzas, nos enfadamos mucho más cuando en la siguiente partida nos preparamos para ese evento conseguimos que fabrique la máquina. Sin más, molesta que la usen para empapelar el reino con panfletos en contra de la corona. Cosa que lleva a una guerra civil y, por consiguiente, a tu muerte o a tu exilio.
Las malas decisiones tienen malas consecuencias, pero las malas decisiones que tú crees que son buenas porque estás bien informado en ese campo tienen consecuencias terribles. Y en el momento que llegas a ese punto es donde mejor se pone el juego, haciéndote dudar de toda decisión que tengas e intentando que tu princesa llegue viva a la coronación por cualquier medio.
Análisis de Long Live the Queen: ¿Y después de la coronación?
Una vez que consigues la coronación, un mundo amplio de oportunidades de matar a tu princesa de maneras terrible para completar las listas de verificación se abren ante ti. Experimentar con diferentes caminos dentro de nuestra historia nos dará nuevos epílogos y nuevos eventos que tendremos que intentar solventar. Ten una libreta a mano y haz buena cuenta de los puntos de guardado para atacar este juego.
Análisis de Long Live the Queen | El apartado técnico no acompaña
Lo primero que tuve que hacer al jugar a este juego fue quitar la música, ya que es repetitiva y apenas tiene variaciones en ningún momento. Hay muy pocos escenarios distintos y apenas hay efectos de sonido. El estilo de dibujo es demasiado simple en el juego, pero contrasta con un buen diseño de medallas de verificación de estilo chibi que le habría venido muy bien al juego en otros aspectos.
- Una gran jugabilidad que te hace meterte bastante en el juego.
- Montones de posibilidades para atacar cada partida.
- El checklist nos dirigirá un poco para que sepamos que nos estamos perdiendo.
- Partidas cortas de apenas 30 minutos que harán que no nos agobiemos mucho con los problemas que tiene.
- El diseño sonoro deja que desear.
- Sin variedad de escenarios.
- Muy simple en cuanto a diseños que nos hace algo monótono el juego.
