La narración más profunda y la supervivencia en las peores condiciones se dan la mano en Kona II: Brume, del que hoy os hablamos en nuestro análisis. Un clima en condiciones extremas, la violencia de la naturaleza y algunos sucesos paranormales son solo algunas de las características a las que nos enfrentaremos.
Prepararos para explorar el norte de Canadá de hace más de cincuenta años en una aventura narrativa donde llevaremos a cabo una oscura investigación. En FreakEliteX ya hemos acompañado a Carl en lo más profundo de la Bruma, prepararos para conocer nuestro veredicto.
Análisis de Kona II: Brume | De aventura rural en la Canadá de los 70
Interpretaremos a Carl Faubert, un detective que ya vivió sus desventuras en la primera entrega y que regresa para resolver una enigmática investigación cargada de misterios y unos extraños sucesos que están perturbando a la naturaleza.
El problema es que nuestra empresa se verá rápidamente entrucada y sobrevivir se ha convertido en la prioridad máxima. A esto le tenemos que sumar los sucesos relacionados con la Bruma, una extraña niebla que perturba la realidad de los lugareños. Y es que en Manastan, no estaremos nunca solos…
Si bien la premisa argumental resulta más propia de una peli de clase B, es bastante inmersiva, gracias a a su atmósfera. Nos sentiremos en constante tensión por el clímax que se genera entre la historia y los escenarios, en constante peligro, esto hace que la trama sea más absorbente.
Y es que no hay nada más importante para una aventura narrativa que hacernos sentirnos parte de ella, y en esto Kona II cumple con creces. Tanto ha trabajado el estudio en esto, que la historia puede ser narrado en inglés o francés canadiense. No quedando ahí la cosa, también podemos elegir el grado con el que el narrador interacciona con nosotros describiendo los sucesos de nuestro alrededor, demostrando el mimo de Parabole en trabajarse este apartado.
A esto le sumamos algún que otro giro argumental, la resolución de algunas incógnitas que llevábamos años esperando y vualá: un juegazo que nos hará querer seguir jugando hasta que desvelemos que narices pasa.
De hecho, la duración del juego irá ligada al tiempo que dediquemos a la exploración, lo que también nos ayudará a comprender la trama. Pero eso también pondrá en peligro nuestras vidas…
Ni el Último Superviviente podría con este frío
La trama ha demostrado ser uno de los pilares del juego, pero hay otro muro sobre el que se sustenta esta obra, la supervivencia. A nivel jugable, es su principal eje, y el único impedimento para seguir explorando sin parar, son los peligros constantes que nos acosan.
Desde el comienzo del juego, seremos testigos de lo peligroso que puede ser pasar frío, y es que si nos descuidamos, moriremos congelados. Para esto, habrá que estar atento a la barra de resistencia, y tener localizados puntos de calor en el mapa por si pasara algo. Sin obviar, que durante la noche y al entrar en contacto con el agua helada, correremos a un más riesgo.
Sin embargo, así es como queda dicho sobre el papel. La verdad más absoluta es que los puntos de calor son bastante constantes y la barra de resistencia baja a un ritmo más que asequible hasta en dificultades altas.
De este modo, la supervivencia pierde algo de importancia, aunque por suerte cuenta con un fuerte apoyo, nuestros enemigos. Ya sea la fauna local que no durará en atacarnos, u otros captores a los que nos enfrentaremos, tendremos que cuidar no solo nuestra salud, también las provisiones y armas de las que disponemos.
La primera partida la hemos jugado en dificultad normal, la pensada textualmente por los desarrolladores. Y hemos de decir que los recursos no escatimean tanto como en otros títulos con los que comparte género.
Sin ir más lejos, creemos que la supervivencia es solo un apoyo para la trama y mantenernos enganchados, logro que cumple con creces. De hecho, este apartado no aporta elementos nuevos para el género, pero si que aprueba con creces.
Investigar, resolver enigmas y explorar, nos ha encantado
La resolución de la trama es una parte importante, y es que explorar para obtener información, es necesario no solo para mantenernos inmersos en la historia. También lo es para explotar más nuestro entorno, lo que en ocasiones nos ayudará a avanzar.
En otras, encontraremos informes y pistas mientras buscamos recursos para sobrevivir, pero también a la viceversa. Y es que muchas veces, tendremos que vérnoslas para encontrar nuestro camino.
Buscar una determinada llave que nos abra la ruta o resolver acertijos estará muy presente en la aventura. Y podemos asegurar que estos nos han gustado bastante, sin ser demasiado abundantes o rebuscados. Quedan como un simple añadido que aporta algo de variedad, pero que entretienen sin más.
De hecho, habrá veces en las que tendremos que resolver alguno de estos mientras nos enfrentamos a algún peligro, lo que le da un extra de epicidad o tensión.
En definitiva, todos estos elementos se aúnan en uno solo que unido a la adversidad a la que nos enfrentamos, da como resultado un título muy completo e inmersivo.
Técnicamente correcto pero con altibajos
Gráficamente el juego cumple con creces en lo que se propone, crear una atmósfera donde nos sentiremos solos y en peligro. A nivel de detalle también va bien servido, aunque en definitiva no aprovecha demasiado el potencial de las nuevas consolas.
Si bien es cierto, nos han gustado algunos elementos como iluminación y los efectos sonoros, otros como los gráficos, se quedan algo cortos.
Nosotros lo hemos disfrutado en PlayStation 5, y creemos que de haber aprovechado las posibilidades del DualSense, habría quedado mucho más satisfactorio.
Sin embargo, tenemos en cuenta las limitaciones de un estudio pequeño, y sin ser este el foco principal de su obra, han conseguido sorprendernos en algunos aspectos. La inmensidad, y lo alto que apunta el nivel de detalle, hace que sea muy disfrutable.
Análisis de Kona II: Brume | Conclusiones
Kona II: Brume supera con creces a su antecesor con una estupenda aventura narrativa con pequeños toques de supervivencia. Si bien es cierto, algunos elementos del juego no son tan explotados -el frío o los paseos en trineo-, encontramos aquí una manera fabulosa de contar una historia y transmitirla.
Otro aspecto que nos ha encantado es lo brillantemente que mezcla escenarios lineales y abiertos, haciendo que no nos abrumemos en ningún caso. Y es que ya sea a pata o en trineo, el juego cuenta con pequeños añadidos que le aportan variedad.
Gustará a los amantes del género y que quieran llevarse algún pequeño susto, pero sobre todo a los que se quedaron con ganas de más después de jugar a la primera parte. Podemos asegurar que la espera ha merecido la pena.
- Lo inmersivo que resulta la narración del juego.
- Buena variedad de puzles, armas e inventario.
- Los pequeños sustos que nos ha llegado a dar sin ser ese su principal atractivo.
- Técnicamente palidece en algunas ocasiones.
- La supervivencia no se explota tanto como quisiéramos.
- Nos hubiera gustado más profundidad en en el sistema de combate.
