Os hablamos del DLC n.º 2 de Kingdom Come: Deliverance II, Legacy of the Forge, un contenido que recomendamos a cualquier fan del juego
Ya se encuentra disponible Kingdom Come: Deliverance II Legacy of the Forge, la primera expansión de historia de uno de los más firmes candidatos al GOTY de 2025. He tenido la oportunidad de jugarlo con toda la tranquilidad del mundo para contaros qué me ha parecido… y la verdad es que creo que no puedo contaros prácticamente nada malo de él.
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De buenas a primeras, Legacy of the Force se define como el regreso de Henry a sus orígenes. En otras palabras, se presenta como una expansión en la que debemos recuperar de manera casi definitiva nuestro legado para convertirnos de una vez por todos en un «herrero» en lugar de ser «el hijo de un herrero».
Y lo hace por todo lo grande: regresando a Kutná Hora, aceptando el legado de nuestro progenitor. Y lo haremos por todo lo grande, reconstruyendo, gestionando y expandiendo nuestra propia forja. En ella hasta dispondremos de una estancia para nuestro protagonista, pudiendo personalizar su diseño a medida que avancemos.
Es más: podremos conocer a viejos amigos (y no tan amigos) de nuestro padre, recogiendo el testigo del hombre que un día se hizo llamar uno de los herreros más reconocidos del territorio. Por supuesto, esta curiosa misión no nacerá de la misma nada.
Análisis de Kingdom Come: Deliverance II Legacy of the Forge

Kingdom Come: Deliverance II Legacy of the Forge trae consigo una serie de misiones adicionales y secundarias completamente inéditas con hasta 20 horas de contenido estrechamente relacionadas tanto con el desarrollo de nuestra forja como con nuestro padre.
Muy bien incrustadas dentro de la narrativa general, la forja no está disponible desde el primer minuto, puesto que para acceder a ella será necesario que tengamos acceso y/o hayamos llegado a la ciudad de Kuttenberg.
En otras palabras: tendremos que haber avanzado anteriormente en nuestra partida sí queremos recuperar nuestro pasado herrero. Dicho esto, una vez estemos en Kuttenberg, será necesario completar un par de misiones antes de iniciar la cadena de Kutná Hora y la forja.

Dicho esto, en lo que respecta a la calidad del contenido, debo decir que estoy muy contento con el resultado final. Está a la altura no solo de las expectativas, sino del propio juego que le da nombre. No desentona ni lo más mínimo con Deliverance II y se amolda perfectamente a sus características inherentes.
Además, su relación calidad-precio está realmente bien ajustada, por lo que esos 13,99 euros que cuesta saben a gloria si disfrutaste del juego original. Bien escrito, con material más que de sobra para disfrutar de varias sesiones extensas de juego, es un complemento realmente bien planteado.
Lo mejor de todo es que, en realidad, no estás obligado a forjar demasiado si el minijuego no te gusta, por lo que no tendrás que pasar horas y más horas martilleando el acero doliente si realmente no te apetece. Y si es todo lo contrario, pues entonces estarás en toda tu salsa.
Conclusiones


Kingdom Come: Deliverance II Legacy of the Forge trae diferentes esquemas y planos que puedes utilizar para crear tus propias armas y objetos, y hay unos cuantos que son realmente buenos. Además, ofrece un momento de pausa realmente interesante respecto a la intensidad habitual de nuestra aventura.
Por si fuera poco, tener un nuevo lugar al que puedas llamar hogar y en el que puedas rendir homenaje a tus antepasados se siente realmente bien. Encaja mucho mejor en la figura de Henry como personaje que el pueblo del primer juego.
Se amolda mucho más a la realidad, permitiendo que el sentimiento de inmersión sea mucho más potente de lo habitual. Es lo suficientemente bueno como para que no parezca un contenido complementario del juego original sin que te pese su carácter de DLC gracias a la gran cantidad de contenido que trae consigo.
Sin más, es un DLC realmente notable que continúa de manera prácticamente perfecta lo que ya vimos en Kingdom Come: Deliverance II. Si te gustó el juego original, te recomiendo muchísimo que, como mínimo, le eches un ojo Legacy of the Forge. Merece la pena.


- La relación calidad-precio y horas de contenido es buena.
- Se complementa a la perfección con la historia y planteamiento del juego original.
- Trastear con nuestra propia forja y explorar el pasado de nuestro padre mediante esta es genial.
- El contenido que trae es divertido y muy disfrutable.

- Cuesta un poco acceder al contenido, por lo que no se puede jugar desde el principio.