En un proceso que lleva años gestándose, tanto el suvirval como los juegos de gestión de recursos han ido ganando peso poco a poco, tanto en conjunto como de manera individual, hasta edificar una comunidad tan sólida como sus propias construcciones. Tanto es así que año tras año asistimos al nacimiento de muy numerosas IPs junto con otras tantas secuelas, spin-off, etc. Hoy queremos hablar de una de estas primeras mediante nuestro análisis de Beyond Contact, lo nuevo de Playcorp Studios y Deep Silver.
Descrito por sus propios creadores como «un juego de supervivencia de ciencia ficción», se ambienta en un planeta alienígena tan hostil como misterioso. Mundo que, por cierto, podremos explorar tanto de manera individual como cooperativa, con textos en español y requisitos bastante bajos. Para disfrutarlo en PC siguiendo la línea recomendada, nos bastará con 16 GB de RAM, un i5 (Sandy o Ivi Bridge) y una NVIDIA GeForce 1050. O equivalentes.
Así pues, está dispuesto como un juego de prestaciones muy asequibles que pretende llegar al máximo número de jugadores posibles gracias a esta estrategia y a su llamativo apartado audiovisual. Simple, pero directo, entra mucho por los ojos gracias a sus coloridos diseños, su perspectiva cenital o sus dejes de acción. Ahora bien, ¿cumple con lo esperado? Lo vemos a continuación.
Análisis de Beyond Contact | Un juego de exploración alienígena y supervivencia
Pero… ¿Y de qué va el tema? Pues, a grandes rasgos, la historia nos presenta a Quinn Hicks, algo así como una exploradora espacial de élite que trabaja para una compañía que busca apoyar en la medida de lo posible a muy diversas civilizaciones espaciales… o algo así. La verdad es que nos ha quedado del todo claro quiénes somos, qué hacemos o cuál es nuestra función, puesto que el estudio se esfuerza entre cero y nada a la hora de presentar su argumento.
Sin previo aviso, nos presenta a una mujer que está investigando las ruinas de un planeta y que de repente debe atener junto a su compañero una llamada de socorro de su… ¿Compañía? Alguien nos explica que un planeta está en graves planetas y que debemos asistir al resto de compañeros del lugar de manera inmediata. Aceptamos, pues este es nuestro ¿trabajo? y viajamos de inmediato hasta el lugar.
Sin embargo, la atmósfera del planeta está en una situación lamentable que provoca interferencias con los sistemas de nuestra nave, por lo que nos terminamos estrellando. La situación es crítica, pero cuando nos despertamos después de nuestro accidente, nos encontramos con que la superficie no se corresponde a lo que nos esperábamos. Es decir, parecía que el planeta estaba a punto de desmoronarse y… Pues no. Al menos no de buenas a primeras.
Una historia más bien flojita y con poca chicha…
Todos estos detalles, sinceramente, no solo nos han dejado muy fríos, sino que además se carga por completo la inmersión narrativa inicial. Y por desgracia, esto no tiene demasiado arreglo, porque tendrían que reestructurar todo el arco inicial para que cobrase algo de sentido. La cosa es que la narrativa tampoco mejora demasiado con el paso de las horas, puesto que como todo buen juego de farmeo y crafteo vamos a pasar muchas horas dando vueltas por ahí obteniendo materiales y otros enseres.
Por lo tanto, no podemos decir que el guion o la trama hayan sido de nuestro agrado, pues no así. Y si bien es cierto que mejora con el paso del tiempo, sus primeros compases son bastante difíciles de digerir. Por suerte, si logramos superar este primer obstáculo, Beyond Contact logra reconstruir mínimamente su narrativa gracias a los esfuerzos del propio jugador. A fin de cuentas, aunque la protagonista es Quinn, el mundo acaba girando a nuestro alrededor.
De una u otra manera, Beyond Contact alimenta nuestro ego como exploradores e investigadores al recompensar (aunque sea de manera mínima) cada uno de nuestros esfuerzos. Del mismo modo, logra ir reconstruyendo de manera más o menos adecuada tanto su argumento como su narrativa al narrarnos la historia del planeta alienígena en el que acabamos de aterrizar. Todo ello mientras introduce algunas sublíneas relacionadas con la tripulación que llegó antes que nosotros al lugar.
Tampoco es que sean esencialmente importantes, porque al final todo se resume en Quinn y su interacción con el mundo, además de con la IA que muy hábilmente nos acompaña por el mundo y ejerce como ‘mentor’ para el jugador al ir introduciendo muy diversas pautas de construcción y supervivencia de manera escalonada. Y es que si decimos que la trama no funciona bien en sus primeros compases, podemos decir todo lo contrario del tutorial.
… con un tutorial de calidad y un combate demasiado simple
El estudio ha sabido integrar muy bien todas y cada una de sus mecánicas de manera lógica, orgánica y ordenada para que seamos capaces de aprender a jugar sin sentirnos agobiados en ningún momento. De manera simplificada, aunque con una curva de dificultad algo exacerbada hasta que logramos plantar nuestra primera base de operaciones, Beyond Contact nos plantea una historia de supervivencia en donde la ciencia es tan importante como la acción.
De hecho, esta primera es todavía más importante que la segunda. Aunque en Beyond Contact podremos ir combatiendo contra diversas criaturas, este no es el eje central del juego. Y menos mal, la verdad, porque las peleas son bastante toscas. Siendo sinceros, no son demasiado divertidas. Son más bien… insatisfactorias. No funcionan mal, pero tampoco son esencialmente divertidas. Cumplen su función y aportan beneficios interesantes, pero la movilidad brilla por su ausencia.
Teniendo en cuenta que los enemigos funcionan con ataques de áreas, pues peor. Algo que también pierde sentido cuando sumamos a la ecuación enemigos que no dejan de correr y disparar. Nosotros no somos demasiado rápidos, así que pasarnos tres minutos corriendo de un bicho que no deja de disparar baba… Pues no es agradable, la verdad. Por lo tanto, no consideramos que el combate funcione como deba porque la base no está bien ejecutada.
Análisis de Beyond Contact se centra casi en exclusiva en el farmeo y el crafteo
El resumen rápido que os podemos ofrecer, pues, es que Beyond Contact dispone de un arranque argumental flojo, que goza de un gran tutorial, que la narrativa mejora con el paso de las horas y que el combate no es muy de nuestro agrado. Podríamos decir que nos da una de cal y otra de arena, por lo que por el momento no sería un juego que esté muy allá. Por suerte, esta impresión da un gran vuelco cuando nos centramos en el gran eje de la experiencia: la exploración, el farmeo y el crafteo.
Y es que otra cosa no, pero está claro que el estudio se ha centrado casi por completo en este apartado y en la exploración. No exageramos al decir que el 80 o 90% de la experiencia se resume en esto, ya que lo demás tiene una importancia más bien reducida. Es una decisión que, todo sea dicho, muchos estudios y creativos suelen tomar, porque es bastante complicado llevarlo a un nivel más alto. Esto nos hace preguntarnos si no habría sido mejor quitar los combates, pero…
Bueno, entendemos que al ser un juego de supervivencia debe haber algún peligro más allá de quedarnos sin comida u oxígeno. Espera, ¿oxígeno? Sí, oxígeno. En Beyond Contact disponemos de tres barrar para medir nuestro estado: salud, energía y oxígeno. La primera mide nuestra resistencia al daño, la segunda nos indica cuanta hambre tenemos y la tercera cuánto tiempo podremos seguir respirando. Algo lógico si tenemos en cuenta que estamos en un planeta alienígena, ¿no?
Estos factores van más allá cuando sumamos valores como el frío, puesto que será necesario disponer de una fuente de calor por las noches. Eso por poner algún ejemplo más del concepto de supervivencia. Sea como fuere, tampoco podemos decir que esta sea demasiado compleja. A fin de cuentas, se resume en conseguir el recurso X o el recurso Y para combatir contra las necesidades que nuestro cuerpo humano tiene.
Un título que funciona muy bien dentro del género de supervivencia
Con esto en mente, Beyond Contact empieza a coger fuerza al demostrarnos que es capaz de darnos mucho más de lo que habría cabido esperar de buenas a primeras. Lo interesante es que ofrece un gameplay bastante profundo a través de unas mecánicas bastante simples. De buenas a primeras, nuestra protagonista, Quinn, no tiene nada de información del planeta en el que se encuentra. Así pues, lo primero que hace es investigar.
En efecto, investigar. Una de las principales mecánicas del juego es investigar los diferentes elementos que pueblan el lugar, desde criaturas agresivas hasta plantas, pasando por minerales, restos de otras incursiones espaciales, etc. Mediante estas investigaciones (son muy rápidas) iremos obteniendo información. Con estos iremos obteniendo datos divididos en cuatro tipos, además de materiales.
Con los primeros, poco a poco, podremos ir desbloqueando nuevas recetas de un árbol separado en secciones bastante amplio, mientras que con los segundos se habilitará su creación. Lo interesante es que habrá muchos planos que no podremos poner en marca hasta encontrar restos concretos, puesto que hay tecnologías que no se pueden recrear así sin más. Es por esto que además de investigar el planeta será tan importante encontrar los restos de aquellos que llegaron antes que nosotros.
Con ellos podremos obtener respiradores y gestores de oxígeno más eficientes, mochilas con más espacio, etc. Todo ello irá haciendo que nuestra experiencia sea cada vez más completa. Algo lógico si tenemos en cuenta que empezamos con las manos prácticamente vacías. Con un inventario muy limitado y muy pocas recetas, empezaremos con las herramientas y recursos más básicos del juego.
Análisis de Beyond Contact | Conclusiones
Poco a poco, pues, iremos progresando. Por suerte, la curva de aprendizaje está muy bien escalonada y el sistema es muy interesante. Sin más, es realmente entretenido viajar por el planeta recolectando recursos para ir mejorando nuestras prestaciones. Y aunque a veces puede ser un poco frustrante, funciona bastante bien. Diríamos que su mayor defecto en la construcción de bases.
Y no porque no funcione, sino porque tendremos que hacernos a la idea de que es mejor trabajar con varias bases de operaciones. Aquí no basta con tener un único centro de mando. Y sí, se puede operar solo con un núcleo principal, pero el juego no parece estar diseñado para ello. Al ser una aventura espacial en un planeta inhóspito, es lógico que no podamos resumirlo todo en un único punto.
Esta baza es una de las que más variedad nos ofrece, puesto que nos obligará a salir de nuestra zona de confort y buscar algo no tan habitual. Es por todo ello y mucho más que Beyond Contact logra remontar de cara al final hasta definirse como un juego divertido e interesante dentro de sus propios conceptos.
Bien acompañado de un apartado gráfico muy resultón y una buena dirección creativa, logra cautivarnos pese a sus malos inicios. En general, funciona bien, lo que ya es decir. Y si bien es cierto que el componente de acción o la historia no son su fuerte, lo suple bastante bien con su sistema de farmeo y crafteo. Estos son los dos puntos que mas nos han gustado y los motivos por los que sí lo recomendaríamos, siempre y cuando te atraiga el género.
- El apartado gráfico es agradable y resultón.
- La optimización y el rendimiento son de gran nivel.
- La jugabilidad es mayormente entretenida y el sistema de farmeo y crafteo nos ha gustado mucho.
- Ofrece una buena cantidad de horas de juego. Es más profundo de lo que parece.
- La historia y la narrativa son más bien flojitas.
