Pese a que el estreno de la tercera película aún parece lejano, ya tenemos el análisis del videojuego de Avatar: Frontiers of Pandora. Y es que hace falta darle una oportunidad a lo nuevo de Ubisoft, para descubrir que más allá de esa fachada de Farcry, se enconde un juego con esencia propia.
Y es que pese a tener unas bases muy marcadas en su género, es capaz de aportar sus propias ideas. Todo un mundo por explorar dentro de una frontera, con una clara obsesión por demostrar que el juego tiene vida propia.
Una misión por recuperar nuestro hogar, derrocar un villano y devolver a su tierra a un bioma rebosante de vida es solo una parte de lo que nos espera. Prepárate para meterte de lleno en la piel de un Na’vi que lo ha perdido todo, menos la sed de venganza.
Análisis de Avatar Frontiers of Pandora | El último de los Serantu
Frontiers of Pandora comienza poco antes de los sucesos de la primera película, sin embargo, en las primeras escenas la acción se extrapola a inicios de la segunda. Aquí, interpretaremos a un grupo de niños Serantu, que fueron secuestrados cuando los militares arrasaron su hogar. Tras varios años alejados de su hogar, han conseguido escapar, pero lo que se encuentran solo recuerda vagamente a su hogar. Sin embargo, estamos muy dispuestos a expulsar a los invasores y recuperar el resplandor a nuestra tierra, cueste lo que cueste.
Pese a que la premisa invita a una historia de venganza e invasión, esconde un trasfondo argumental que lo aleja de lo visto en su saga gemela. Y es que también es una trama de reconexión y reconciliación con nuestro hogar perdido, algo que ha servidor además, para invitarnos a descubrir como es Pandora. Si bien es cierto, esta no es ni de lejos tan profunda como en las películas, si guarda momentos muy entrañables, además de otros tristes, y otros épicos.
Además, esta conecta bien con los films, pero puede ser tomada como un producto totalmente independiente, pese a las múltiples referencias. Por sacarle una pega, no terminamos de conectar con el protagonista, que acaba demasiado envuelto en la trama de reconquista, pero olvida la suya propia por el camino. Si hemos conectado muy bien con la historia de los Serantu, e incluso a través de las misiones secundarias.
En definitiva, una trama muy satisfactoria y más que adecuada para ponernos en situación, pero también para engancharnos. Aunque en muchos momentos hemos disfrutado de lo que hacíamos, siempre teníamos ganas de volver a aventura principal para continuarla.
Aventuras y acción de safari por Pandora
Pandora no solo es preciosa, también está llena de vida, una fiel representación de lo visto en el cine. Y es que no solo es una recreación espectacular que invita a ser explorada en cada rincón, también está llena de cosas por hacer.
Cada región del juego está bien diferenciada de las demás, y es que el planeta tiene mucho que ofrecer. Las misiones secundarias no son demasiado profundas, pero nos mete de lleno en acción, y sirve para dar más contexto a la historia.
Sin embargo, puede ser muy variado. No se ciñe únicamente a reconquistar bases enemigas para reducir su presencia en la zona. También explota bien las mecánicas de recolección, que nos han parecido muy profundas.
Los na’vi son maestros recolectores
Estas son bastante útiles, y es que las mecánicas de rol están muy presentes. Con lo que consigamos podremos fabricarnos equipo nuevo, y de forma muy variada. De hecho, la manera que tengamos de recolectar los ingredientes, determinarán la calidad que estos tendrán, lo que repercute directamente en que el equipo ofrezca mejores o peores estadísticas. Y no solo la forma que tengamos de recoger los materiales, también el momento del día y el clima. Esto hace de las tareas de recolección algo más variado y dinámico, teniendo que aprovechar bien en que momento nos encontremos.
Al margen del equipo, tiene más utilidades, como la cocina, que mejora temporalmente nuestras estadísticas y defensas. O simplemente, para completar otras misiones, cuyas recompensas pueden llegar a beneficiarnos de forma muy grata. Lo más positivo de todo esto, es que el juego consigue introducírnoslas de manera dinámica para que no resulten aburrida. Aunque como cabía esperar de un juego de mundo abierto, al final son tantas, que acaban siendo repetitivas.
Lo mejor, es que también sirven para explorar el extenso mapeado, que no cuenta con dos escenarios iguales. Lógicamente, nuestro grado de disfrute dependerá en gran medida de como de completistas seamos, y también de si nos gustan las mecánicas de rol o buscamos solo acción sin desenfreno.
Detective Na’vi: el regreso
Las misiones secundarias van aún más allá, y es que también cuenta con mecánicas de investigación. Sin embargo, estamos mucho más desencantados con estas. No llegan a ser tan divertidas, y en muchas ocasiones se camuflan tanto con el enorme follaje que son más un incordio.
En estas, tendremos que relacionar las distintas pistas que encontramos repartidas por el escenario para resolver los casos. Algo que está presente tanto en la historia como en las sidequests, y que además, rompe con la inmersión del momento.
Gracias a la misma técnica detectivesca podemos buscar materiales, ya que podemos poner en nuestro «punto de búsqueda» hasta tres ingredientes que se resaltarán en pantalla cuando los tengamos a la vista. Algo bastante útil, pues la vegetación de Pandora camufla bien toda clase de elementos.
Análisis de Avatar Frontiers of Pandora | Acción directa o con sigilo, en Pandora tu decides
Si hay algo que FoP ha conseguido recabar a la perfección de Farcry es la acción, dinámica, inmersiva y adictiva. El abanico de armas es agradable, mezclando la filosofía na’vi con la invasora, tal y como hace Sully en el film. Además, lo logra de un modo ergonómico, ya que la trama adapta bien que el protagonista sea capaz de usar todo tipo de armas pese a sus orígenes.
Estas, invitan a explorar diferentes modos de acabar con nuestros rivales, algunas más estratégicas y otras más directas. Por ejemplo, la escopeta está rotísima y hace mucho daño sin necesidad de andarse con rodeos. Pero el sigilo también no está bien introducido, y en un principio, nos sirve para reducir el número de las filas enemigas.
Sea como sea, es todo un heredado de la otra saga de Ubisoft, pero también incorpora nuevas mecánicas. Por ejemplo, el gran tamaño de los na’vi supone diferencias también dentro del combate.
Las vistas de Pandora son todo un regalo a la vista
Igualmente pasa con las monturas, que supone un cambio de la cámara a tercera persona, y es todo un gustazo visual. Del apartado técnico hablaremos más adelante, pero sobre volar o cabalgar, os aseguramos que es una experiencia plena, disfrutable y obligatoria.
Centrándonos en en sobrevolar, no solo es una manera más rápida de llegar a los objetivos, sino que además también nos permite llegar a lugares inalcanzables. Y eso que la habilidad de escalada de nuestro na’vi son altas. El juego cuenta con un gran número de coleccionables, todos muy prácticos.
Con ellos no solo mejoraremos nuestro índice de salud, sino que podemos obtener puntos de habilidad, con los que mejorar y aprender habilidades. Igualmente, nos exige que exploremos el mapeado en su búsqueda y aquí sale a resurgir otro problema del juego. No contamos con un minimapa para guiarnos por Pandora, pero si una brújula, a la que ya advertimos cuesta bastante habituarse.
Por si fuera poco, esta no marca los objetivos de la misión que tenemos señalada, por lo que para guiarnos debemos abrir constantemente el mapa principal. Creemos que esto presenta más inconvenientes que ventajas, y que con un mejor diseño sería más útil e intuitivo.
Técnicamente está a otro nivel
Si bien es cierto, en algunos aspectos cumple sin más, técnicamente ha sido donde Ubisoft ha usado todas sus armas. La cantidad de elementos en pantalla, la forma de dar fidelidad a la película a la vez que introduce nuevos elementos en el universo Pandora, y la calidad de los mismos… está a otro nivel.
La iluminación es sencillamente apabullante, tanto en escenarios de día donde destaca la luz solar como de noche donde nos la da la vegetación… no sabemos que momento del día nos ha gustado más.
De las vistas mientras volamos ya hemos hablado, pero es que los escenarios donde podemos usar monturas terrestres también resultan un regalo a la vista.
A nivel sonoro cumple con creces, con temas épicos acorde a los momentos más tensos del juego, así como la enorme variedad de elementos sonoros que puede presentar esta clase de producción, impresionante.
Quizás donde flojeé algo más sea en la interpretación de doblaje, donde algunas localizaciones no han quedado a la altura del personaje o la situación.
Conclusiones | Análisis de Avatar Frontiers of Pandora
Avatar: Frontiers of Pandora ha resultado ser lo que esperábamos y más. Si bien es cierto, desde un principio esperábamos un sucesor espiritual de Farcry, ha resultado tener su propia esencia, pese a beber de este.
Darse una vuelta por Pandora y sus impresionantes escenarios es toda una aventura, y pese a contar con un número de coleccionables y secundarias altas, resultan bastante entretenidas de cumplir.
Argumentalmente puede resultar un buen aperitivo mientras esperamos el estreno de la próxima entrega cinematográfica. A poco que te guste el universo Avatar te sentirás atrapado, ya sea por su capacidad de inmersión o por sus mecánicas de acción/roleras.
- Su capacidad de inmersión gracias a la historia y sus personajes.
- La fidelidad y recreación de Pandora, tan bella y salvaje como esperábamos.
- El sistema de vuelo y algunas mecánicas propias.
- El sistema de investigación irrumpe cuando menos falta hace.
- La brújula no es nada práctica y estropea la exploración.
- El sigilo está poco aprovechado, los enemigos se camuflan mejor.