Análisis de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp | El regreso de un clásico

En el análisis de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp nos encontramos con un claro ejemplo de como hacer un gran juego de estrategia (y remake)

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Hemos tenido que esperar bastante tiempo antes de poder ofreceros nuestro análisis de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp, el nuevo exclusivo de Nintendo que allá en su momento se retrasó de forma indefinida un mes antes de su lanzamiento en Switch. Por suerte, la espera ha acabado y, junto con ella, nos han llegado dos auténticos juegazos de estrategia construidos en forma de remake doble. Recordemos, pues, que se lanzaron —respectivamente— en 2001 y 2003 para GameBoy Advance.

Diseñados originalmente por Intelligent Systems (creadores de Fire Emblem) marcaron un antes y un después —tal vez estemos exagerando, pero así de buenos eran— dentro del género en consolas portátiles. Divididos en cuatro entregas, ignorando en el proceso los títulos de la serie Wars que nacieron antes del propio Advance Wars, se convirtieron en todo un referente de la estrategia bélica por turnos.

Hoy día también recordamos con mucho cariño los míticos Dual Strike y Dark Conflict, los dos últimos juegos de la saga… hasta ahora. Es más, hoy soñamos también con un remake de estos dos últimos, los cuales se caracterizaron —sobre todo el último— por disponer de una atmósfera mucho más oscurantista y funesta. Algo que, en cierto modo, hemos echado de menos, pero que no nos deja (ni mucho menos) un mal sabor de boca.

A fin de cuentas, ya sabíamos a lo que veníamos con este Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp. Echando un vistazo al pasado, la ‘advertencia’ de que su carácter militar no sería superior a su valor como juego family-friendly era más que evidente. Esto es algo que ya vivimos en 2001 y que esperábamos revivir en 2023. No ha decepcionado, la verdad, porque… Bueno, la mejor manera de deciros que nos ha parecido es contaros que no hemos podido parar de jugar.

Análisis de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp | Dos remakes que da gusto jugar

Análisis de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp
Análisis de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp | Ejemplo de un combate entre dos unidades de infantería.

Empezaremos, pues, por los motivos que nos han llevado a sumirnos en una espiral de juego sin desenfreno de la que no hemos podido salir en prácticamente todo el fin de semana. Hablamos, por su puesto, de la jugabilidad, el gran adalid de este juego táctico (que no RPG, no confundir) al más puro estilo old school.

De buenas a primeras, Advance Wars se define como un juego de estrategia en el que tendremos que controlar a un determinado número de unidades en un escenario dividido por cuadrículas. Cada unidad, por supuesto, tendrá sus propias características. Esto es algo muy fácil de inferir porque no habrá grandes nombres propios, sino tipos. Así pues, nuestros ejércitos se conformarán por soldados de infantería y mecanizadas, diversos modelos de tanque, aviones, máquinas antiaéreas, artillería

En general, una de las grandes bazas de este AW es que dispone de un nuevo relativamente elevado de unidades bien diferenciadas las unas de las otras con sus propios valores y estadísticas. Lo interesante de todo esto es que, por supuesto, todas tendrán sus pros y sus contras. Bien expresadas mediante un cuadro resumen que expone sus virtudes y defectos, serán buenas contra un tipo de unidad u otra.

Por ejemplo, los tanques son muy efectivos contra otros tanques, pero tienen poco que hacer contra una unidad de artillería si está bien colocada. ¿Por qué? Pues porque estas últimas solo pueden atacar si no se han movido durante su turno, pero al hacerlo… Bueno, digamos el castañazo que pegan no es ninguna tontería.

Difícil, pero justo, AW nos da justo lo que necesitamos como fans de la estrategia

Análisis de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp | Ejemplo de escenario en el que podemos ver una unidad de artillería, un helicoptero, un tanque antiaéreo, soldados militarizados, tanques medianos…

No obstante, quedarse en esto es no rallar ni la superficie de la complejidad que entraña cualquiera de los Advance Wars. Para empezar, debemos destacar —con un sobresaliente alto— lo fácil que es aprender a jugar. Aunque AW es un título con muy diversos tipos de unidad y con un gameplay mucho más profundo de lo que parece, es realmente sencillo entender cómo funciona todo. Otra cosa muy diferente es que la curva de dificultad no nos acabe poniendo en un aprieto, porque…

Es difícil. Ya os adelanto que su apartado gráfico no refleja con certeza su verdadera realidad. Y si bien es cierto que durante los primeros compases de juego nos llevan muy de la manita, la campaña se complica a medida que pasan las horas. Ya sea mediante sus misiones principales o secundarias, acaba convirtiéndose en un auténtico desafío que nos exigirá nuestra máxima atención.

Cada paso y cada movimiento serán claves. La estrategia lo será todo y, siendo sinceros, si perdemos será única y exclusivamente por nuestra culpa. El azar no tiene nada que ver con la historia, por lo que todo se rige mediante puras matemáticas. Aparte, la IA no es tan tonta. Al principio nos lo pone muy fácil, sí, pero hará todo lo posible por ganar… dentro de sus limitaciones.

Por lo tanto, será muy importante que gestionemos de manera adecuada nuestras tropas. No podemos lanzar unidades al ataque sin ton ni son si queremos alzarnos con la victoria. Menos todavía cuando cada mapa es un mundo que cambia por completo la dinámica de cada partida. De hecho, este es uno de los grandes aciertos tanto del juego original como de los dos remakes.

Un must del género que respeta la esencia del original

Y es que, en efecto, ambos son mecánicamente idénticos, aunque Advance Wars 2 suma algunas unidades y movimientos inéditos, por lo que tiene alguna que otra novedad respecto a la primera entrega. Más allá de eso, es siempre más de lo mismo, pero está tan bien hecho que no se siente de esta manera. Aunque repitamos constantemente unidades, el diseño de cada escenario hace que cada partida sea diferente de la anterior.

Si a esto le sumamos que cada misión se puede completar con diversas puntuaciones, pues obtenemos un juego bastante redondo que sabe muy bien lo que se hace. Algo que no es nada fácil dentro del género de la estrategia por cuadrículas. Mucho menos cuando podemos sumar a la ecuación comandantes con habilidades especiales que pueden cambiar las tornas de un combate en cuestión de un solo instante.

Llegados a este punto, podemos decir que el gameplay de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp es su mayor baza… Y eso dice mucho, la verdad. Que un videojuego destaque por su jugabilidad —válgase la redundancia— es un claro síntoma de que las cosas se han hecho bien. Aparte, su dinámica es adecuada tanto para quienes busquen revivir la experiencia original como para quienes nunca la hayan conocido.

Divertido, adictivo y desafiante, este remake de los dos primeros AW de GameBoy Advance ha sido —sin duda alguna— todo un acierto. Un acierto que, todo sea dicho, ofrece una buena cantidad de contenido. A las no menos de 20 horas (cuarenta, o más, si buscamos completarlo al 100% con la máxima puntuación en cada escenario) debemos sumarle el modo online… Y qué bien le sienta.

Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp | El título se hace grande gracias al online

Análisis de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp | El terreno influye en el valor de defensa de una unidad, generando efectos adicionales. En muchos casos, solo los soldados de infantería podrán aprovecharse de ellas.

Uno de los aspectos que más echamos en falta en Fire Emblem: Three Houses, por poner un ejemplo similar, es la presencia de un modo online. En Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp esto se ha cumplido, siendo una de las máximas del juego. Y si tenemos en cuenta que no es un RPG y que no hay sistema de niveles, solo unidades estandarizadas disponibles para todos los jugadores, pues la cosa va a más. ¿Por qué? Pues porque el equilibrio es máximo y ganará quien mejor sea adaptarse a las circunstancias.

Algo muy importante si tenemos en cuenta de que las partidas pueden ser de hasta cuatro jugadores y que los mapas son de carácter simétrico, por lo que no existen tales cosas como la ventaja posicional o la suerte. Lo peor que te pueda pasar es que por un motivo u otro, dos más jugadores se acaben cebando contigo para luego disputarse el mapa entre ellos, pero ese es otro tema.

Por lo demás, Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp nos ha parecido un auténtico must en cuanto a jugabilidad online se refiere. Algo que se potencia todavía más si tenemos en cuenta que se puede jugar de manera local inalámbrica con hasta cuatro jugadores en una única consola con turnos de juego. Aparte, podemos sumarle un creador de mapas muy interesante que extiende todavía más su contenido.

Una guerra que no se siente como tal

Análisis de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp
Análisis de Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp | Cada unidad tiene sus propias características, destacando su potencia de fuego o su capacidad de desplazamiento y ataque.

Dicho esto, ¿qué más nos queda por ver? Pues, para empezar, la historia, siendo este uno de los puntos flacos de un juego bastante redondo. No obstante, esto es algo que entendemos desde el mismo comienzo y que ya se dio en los juegos originales. Debido a su carácter family-friendly, Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp se viene un poco ‘abajo’ al incluir una trama que no resulta demasiado creíble.

A fin de cuentas, nos encontramos en una historia bélica en donde la muerte está fuera de toda ecuación en donde nuestras acciones parecen no tener más efecto que el de obtener y/o defender un territorio. Algo extraño si tenemos en cuenta que como comandantes iremos enviando unidad tras unidad a la guerra. Si valoramos esto dentro de su contexto, pues no llama mucho la atención.

Sin embargo, también queremos entender que esta fue una decisión que se tomó allá en su momento y que se ha querido respetar para acercar la saga a todo el mundo. Más que un error, lo entendemos como una decisión de diseño que pueda gustar más o menos. Personalmente, no me ha molestado, ya que toda mi atención estaba en su jugabilidad. Todo sea dicho, con Dark Conflict el tema alcanzó su apogeo, pues fue capaz de combinar una historia más oscurantista con el gameplay de siempre a través de una receta casi perfecta.

Por lo tanto, aunque no sea un apartado que destaque demasiado y que no ofrezca personajes demasiado carismáticos, lo sobrellevamos bastante bien gracias a sus grandes virtudes. Es decir, las mecánicas de juego, el diseño de los escenarios, el modo online, etc. Vamos, que Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp nos ha gustado tanto que ya estamos pensando en un remake de las otras dos entregas de GBA y/o de una nueva entrega.

Un juego resultón y llamativo

Dicho esto, solo nos queda examinar un punto: la dirección creativa. Aquí entramos en un terreno singular, porque aquí entra la opinión de cada uno. Personalmente, sí que nos ha gustado bastante el apartado gráfico. Con ese enfoque family-friendly, esconde un trabajo bastante notable con respecto a las texturas y un diseño de escenarios tremendamente inteligente. Bien acompañado de personajes con estética comiquera, le pediríamos más cinemáticas, pero por lo demás, chapeau.

Y es que otra cosa no, pero Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp es tremendamente inteligente. Aprovecha muy bien sus recursos y es capaz de construir una campaña (dos en realidad) dividas en misiones secuenciales perfectamente diferenciadas las unas de las otras gracias a ese apartado gráfico. Y aunque hay algunas animaciones —como la captura de ciudades, indispensables para generar economía y construir nuevas unidades— que no nos han terminado de convencer, el resultado final es muy de nuestro agrado.

Esto es bastante lógico si tenemos en cuenta —una vez más— el trabajo tan sobresaliente que han hecho con los escenarios. De verdad, aunque la base sea casi idéntica que la del juego original, es algo que tiene mucho mérito. A fin de cuentas, logran que un juego que se resumen en hacer siempre lo mismo se sienta dinámico, atractivo y diferente aún con el paso del tiempo y de las misiones.

Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp | ¿Qué nos ha parecido?

Algo que también se consigue con una banda sonora que no destaca, pero acompaña de buena manera durante casi toda la aventura. Y si bien es cierto que no pasará a la historia como lo mejor de lo mejor, aporta lo que debe y mantiene un estándar de calidad más que aceptable. Habiendo aclarado este tema, nos queremos despedir con una última conclusión: Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp es un gran juego de estrategia con una jugabilidad muy bien ejecutada y un desarrollo notable. Recomendado, no. Recomendadísimo.

  • La jugabilidad. Como juego de estrategia por turnos funciona a la perfección.
  • El sistema de aprendizaje y la curva de dificultad. Aunque es un título complejo, es fácil entender cómo funciona.
  • Lo bien que funciona el sistema de debilidades entre las diferentes unidades.
  • La gran cantidad de contenido que ofrece mediante sus dos campañas, el creador de mapas, el modo online…
  • La historia no termina de cuadrar del todo en un ambiente bélico. Los personajes parecen no entender que están en guerra.

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