El que para muchos sigue siendo uno de los mayores candidatos a GOTY de 2025 no descansa: Kingdom Come: Deliverance 2 estrenará el próximo 11 de noviembre su nuevo DLC, Mysteria Ecclesiae, y he tenido la suerte no solo de probarlo antes de tiempo, sino también de charlar con Tobi Stolz-Zwilling (director de comunicación) y Prokop Jirsa (líder de diseño) en Warhorse Studios sobre el susodicho contenido.
Gracias a esto, y tras explorar tanto Legacy of the Forge como Brushes with the Death, he comprendido mejor que nunca el foco de todas y cada una de las expansiones: abordar cuestiones propias y concretas dentro del propio esqueleto de KC2. En la primera nos enfocamos en nuestra herencia como herreros y en la gestión de un negocio.
Por otro lado, en la segunda nos adentramos en el mundo de la heráldica y la creación de escudos de armas. En este tercer contenido el enfoque es completamente diferente, pues nos presenta una trama de misterio e investigación en la que tendremos que recurrir constantemente al sigilo y darle un par de vueltas a todo lo que nos rodea.
Hablamos, pues, de un contenido más centrado en la exploración y la investigación. A fin de cuentas, en Mysteria Ecclesiae nuestro principal objetivo es encontrar la causa y la cura de una extraña enfermedad que está afectando a los miembros de un antiguo monasterio. Henry, en la labor de detective, tendrá la difícil misión de encontrar la verdad.
Análisis de Mysteria Ecclesiae

Narrativamente hablando, puede que sea el DLC más complejo de los tres, puesto que su historia es la que más secretos esconde desde el principio. Después de todo, nos transporta a un escenario en el que no sabemos prácticamente nada y donde parece que alguien quiere que sigamos en la inopia.
Dejando casi por completo los combates a un lado, Mysteria Ecclesiae explota el potencial de Kingdom Come en un ámbito no tan habitual dentro del cuerpo general del juego. Sí, no es la primera misión de este carácter que nos encontramos, pero quizá —solo quizá— sea la que más hincapié hace en ello. El sigilo y la investigación cobran más importancia que nunca.
Lo único malo es que, por su planteamiento, Mysteria Ecclesiae es un contenido cerrado. Puedes jugarlo en cualquier momento, pero, una vez entres, tendrás que permanecer allí durante unas cuantas horas. No podrás marcharte del lugar. Siendo sincero, tampoco es algo negativo, pero sí un detalle que conviene tener en cuenta.
Dicho esto, en Mysteria Ecclesiae te encontrarás un escenario más sombrío de lo habitual. El monasterio no es un lugar especialmente “agradable”, y su estética es bastante más oscurantista (sin pasarse) de lo que estamos acostumbrados dentro del mundo abierto de Warhorse.
Sea como fuere, creo que le sienta bastante bien. Sobre todo porque el estado de cuarentena en el que acabamos sumergidos y el carácter investigador de toda la aventura encajan muy bien con este cambio de atmósfera. Al tener que actuar con sigilo y medir más nuestros actos, ese toque más lóbrego le va de maravilla.
Una historia de misterio en el mundo de Kingdom Come Deliverance 2

El contenido, como tal, es independiente: se puede disfrutar en cualquier momento de la historia y no altera en lo más mínimo la campaña principal. Tiene su propio epílogo (hay varios) y ofrece distintas alternativas, por lo que os recomiendo jugarlo con calma. Sobre todo porque, sinceramente, creo que merece bastante la pena.
Mysteria Ecclesiae es un DLC de mucha calidad, con un guion realmente sólido, una escritura magnífica, buenos personajes secundarios y unos diálogos a la altura del legado de Warhorse. En general, es un contenido adicional muy, muy interesante que se complementa a las mil maravillas con el juego original al ofrecer algo que se sale un poco de la norma.
Tiene la salvedad de que, si has diseñado un personaje demasiado enfocado al combate y con pocas habilidades sociales o de infiltración, la experiencia puede hacerse bastante cuesta arriba. Esto podría entenderse como un pequeño fallo de diseño, fruto quizá de no haber tenido en cuenta todas las circunstancias posibles.
Tampoco lo considero un error flagrante, pues parte de la gracia de Kingdom Come es precisamente que no somos buenos en todo y que el error forma parte de nuestro día a día. Además, aprovecha muy bien las mecánicas de sigilo del juego original y nos recuerda que hay vida más allá de blandir nuestro acero como auténticos dementes.
Conclusiones

La mejor conclusión que os puedo ofrecer, llegados a este punto, es que Mysteria Ecclesiae es un gran recordatorio de los motivos que nos llevaron a pensar que Kingdom Come Deliverance 2 es un firme candidato al premio a Game of the Year en 2025. Se mantiene a un nivel muy similar y nos ofrece una experiencia bastante satisfactoria.
Es un buen cierre de año y una manera muy digna de concluir el juego… si es que no traen más en el futuro. De buenas a primeras podría serlo, pero eso el tiempo lo dirá. Todo sea dicho, no es un contenido especialmente extenso, por lo que no debéis esperar decenas de horas adicionales. Es más bien directo y todo se desarrolla en la misma ubicación, por lo que tampoco da tantísimo de sí en ese sentido.
Pese a ello, se siente bien en cuanto a extensión y complementa muy bien la historia que le precede. Las mecánicas y misiones de sigilo funcionan de maravilla y resultan muy interesantes, aunque siguen sin ofrecernos una conclusión concreta para nuestra historia. Esto me hace pensar que tal vez haya un KC3 en el futuro u otro DLC que nos dé un cierre más definitivo.


- El guion, los diálogos y la trama son sólidos. Es un contenido atractivo a nivel narrativo.
- El monasterio funciona muy bien como escenario.
- Su enfoque como DLC más orientado al sigilo ofrece buenos resultados.
- Está a la altura del juego original.

- Si tu personaje no es bueno con el sigilo lo vas a pasar mal.