
Muchos fuimos los que nos sorprendimos al saber que la conocidísima saga de rol japonés de Koei Tecmo, llegaría por primera vez en español con Atelier Yumia, y no ha sido hasta que hemos podido realizar nuestro análisis que hemos sabido el porque. La desarrolladora ha elevado todo lo aprendido con cada entrega de la franquicia a un nuevo nivel donde es imposible que los amantes de los JPRG no nos sintamos identificado.
Tras varias décadas trayéndonos una saga considera de culto y para jugadores muy intensos del género, han perfeccionado lo aprendido con cada una de sus partes para un producto, que lejos de ser el final de la obra, esperamos que sea un nuevo comienzo.
Una historia más madura, atractiva y con sentimiento. Un sistema de combate perfeccionado donde la alquimia ya no es la absoluta protagonista. Y un mundo abierto y precioso son solo algunos de los principales ingredientes de esta receta. Quedaros leyendo el resto y descubriréis porque el próximo 21 de marzo tenemos una cita obligatoria con Yumia y sus amigos.
La historia olvidada: Análisis de Atelier Yumia La alquimista de los recuerdos y la Tierra Imaginada
Tras un próspero desarrollo gracias a la alquimia, el imperio aladissiano desapareció haciendo que esta sea un arte tabú. Sin embargo, todavía existe gente que, pese a ser tratada como parias, siguen creyendo en la alquimia, siendo este el caso de Yumia. Tras perder a su madre hace tres años, está se embarca en un viaje por las tierras prohibidas con una misión que solo ella es capaz de cumplir. Por suerte, no estará sola en su periplo, y en camino conocerá a gente que poco a poco apreciará este digno arte.
Como os comentábamos al principio, la franquicia al fin ha dado un salto en cuanto argumento se refiere. Si bien es cierto, anteriores entregas ya tocaban ciertos temas complejos, siempre lo hacían desde el punto de vista de un cuento de hadas al más puro estilo anime. Sin embargo en esta ocasión ha tomado un matiz más adulto, donde la misma protagonista es menospreciada hasta el punto de ser prácticamente discriminada.
El hecho de que la alquimia sea un tabú también es algo poco habitual en la franquicia, y cuenta con una buena baza, y es que la trama de Yumia no es la única que se desarrolla. Los demás personajes jugables tienen motivaciones más propias que la de acompañar a la protagonista.
Por otro lado, también cuentan con conversaciones opcionales a medida que aumentamos la afinidad con ellos, por lo que podemos incluso conocerlos mejor. Además, la amistad y el compañerismo, adquiere un papel más claro, que sumado a los giros de guion, dejan una trama más profunda. Por supuesto, no está libre de clichés de anime, pero compensa por el buen desarrollo que tiene.
Un amplio y precioso mapa esperando a que los explores

El juego ha abandonado casi por completo los escenarios lineales para ofrecer una propuesta de mundo abierto. Ahora podemos ir casi a cualquier parte desde el principio, dándonos libertad para explorar, recolectar materiales y embaucarnos en mil aventuras.
Y es que si eres de esos que les gusta abrir el mapa, e ir tachando signos de interrogación para subir el porcentaje de zona descubierta, este es tu juego. Cada uno de estos signos puede tener varios significados: tesoros, puzles, tareas secundarias… todo tiene una utilidad, y tú decides si le dedicas tu tiempo.
El mapa es bastante amplio sin llegar a resultar abrumador. Este está dividido en cuatro grandes zonas muy diferenciadas. De este modo, cada vez que llegamos a una región nueva nos esperan retos distintos. Por una parte, no estamos ante nada nuevo, y todas las tareas secundarias recuerdan a casi cualquier otro juego de mundo abierto. Pero por otra, el juego invita a ser explorado y también a ser completado.
Cada zona se siente muy viva, ya sea por el ecosistema que lo ocupa o por los elementos con los que podemos interaccionar. Nunca se ve vacío, en parte gracias a todos los materiales que podemos recolectar. Además, hay mucha variedad en cada zona: cuevas, montañas, llanuras.. aparte podemos usar viaje rápido e incluso crear vehículos.
A todo esto vamos a sumarle las tareas secundarias, que son de varios tipos. Por un lado, tenemos los típicos encargos, que consistirán en fabricar un determinado material o hacer algo en concreto. Pero aparte, tenemos las tareas de exploración, un nuevo tipo de coleccionable donde cada región cuenta con una lista de tareas concretas. Acabar con enemigos, crear un material, construir un inmueble concreto… nuevamente no estamos frente a algo que nos sorprenda, siendo quizás este su componente más reciclado.
Por último queremos recordamos que el arma de Yumia tiene varios usos. Se trata de especie de mosquete con la posibilidad de abrir caminos, aturdir enemigos y recolectar materiales. Además, los saltos también toman más importancia, donde tendremos que tener en consideración las alturas, hay de todo.
Análisis Atelier Yumia: El olvidado arte de la alquimia…

La alquimia no podía faltar en esta saga, pero llega de un mundo algo distinto. En vez de la típica marmita donde mezclamos ingredientes, ahora usamos el poder de los recuerdos. Con un frasco, almacenamos las recetas aprendidas, por lo que a la hora de recurrir a la alquimia, debemos seleccionar cual crear. En consecuencia, elegimos el tipo de beneficio que queremos para nuestra creación, pudiendo aprender más a medida que avanzamos. Por último, elegimos los materiales, donde dependiendo de su calidad, mejorará el resultado obtenido.
Como veis, no ha supuesto un cambio significativo con respecto a otras entregas, solo ha cambiado la presentación. Sin embargo ahora cuenta con nuevos elementos que la hacen atractiva, como la posibilidad de mejorar las recetas recolectando cierto tipo de material. De este modo, el juego nos invita a volver a crear versiones mejoradas de nuestras recetas, desarrollando materiales que no solo se usan en combate.
Como no podía ser de otra manera, los materiales se recolectando explorando y combatiendo. Sin embargo, en esta entrega las recetas se consiguen a base de esfuerzo, como por ejemplo, completando las misiones secundarias antes citadas. Aunque la franquicia se sigue llamando Atelier, la alquimia ha ido pasando a un segundo plano. No nos cofundamos, sigue siendo totalmente necesaria y a los fans nos encantará dedicarle horas y horas en mejorar nuestras armas y equipo con este método. Sin embargo, ahora tenemos nuevos aliciente.
…y ahora el de la construcción.

Atelier ha dejado de ser solo un juego de alquimia para dar paso también a la construcción. No hablamos únicamente de creación de muebles y herramientas para mejorar nuestro local. Sino que tenemos todo un abanico de posibilidades para construir no una, sino varios establecimientos e incluso ciudades.
En efecto, la saga ha introducido elementos cozy, donde también construimos alojamientos. Además, para cumplir misiones, tendremos que cumplir con encargos muy concretos. Otra buena noticia, es que el editor es sumamente sencillo e intuitivo de usar, y en ningún momento hemos sentido que sea una carga pesada.
Lógicamente, cuanto más elaborada queremos que sea nuestra construcción, más tiempo y paciencia deberemos invertirle, además de materiales. Además, contamos con la posibilidad de desbloquear planos con todo ya construido, por lo que no deja de ser un componente opcional. Lo importante, es que ahora podemos pasarnos tiempo decorando y construyendo edificaciones y ni si quiera es algo difícil.
Por cierto, también podemos construir herramientas de campo. Estas se utilizan para acceder a zonas cerradas, usar tirolinas… e incluso balas de combate.
Los combates evolucionan como nunca en una propuesta más dinámica

Con Atelier Ryza pudimos descubrir como la saga iba cambiando a un enfoque más dinámico, donde tenemos que actuar con rapidez. Ahora, los combates tienen nuevos elementos, como la posibilidad de movernos. Sin embargo, nuestro movimiento está limitado a ser bidireccional y siempre alrededor del enemigo que estamos enfocando.
De esta manera, podremos esquivar ataques en área, pero además, con un botón también cambiamos nuestra posición delantera a trasera. Así, esquivamos ataques concretos y cuerpo a cuerpo del enemigo, lo que también da lugar, a que cambien nuestras habilidades.
Estas se van recargando a medida que las usamos, y si están disponibles, podemos encadenar combos usando varias a la vez. Además, se pueden almacenar, pero si atacamos muy deprisa, nos veremos obligados a pasar la defensiva y esperar que se recarguen. Por suerte, también contamos con elementos defensivos, como el bloqueo o el esquive perfecto, por lo que siempre tendremos que estar atentos a la acción en pantalla.
A esto por supuesto no podía faltar los ataques combinados con otros miembros del grupo. Que por cierto, podemos cambiar al personaje que controlamos, teniendo que procurar atacar además a la debilidad elemental del rival.
En definitiva, combates muy profundos, dinámicos y divertidos, el verdadero triunfo de la franquicia en esta entrega. Tiene hasta su propio árbol de habilidades, por lo que siempre tendremos incentivos para combatir más. Eso sí, subir de nivel nos ha parecido tremendamente rápido, por lo que notaremos que en casi cualquier combate subimos siempre varios niveles. Además, el juego puede volverse facilón si nos pasamos, incluso en niveles alto de dificultad, cuidado con el farmeo excesivo en los primeros compases de la aventura.
Personajes cuidadísimos en un mundo mágico: Analisis de Atelier Yumia

Quien haya jugado a cualquier entrega de la saga, sabrá perfectamente que el acabado de los personajes rinde pleitesía al mundo del juego. En Yumia no es para menos, y encontramos que el enfoque de cada personaje hace honores a su diseño. Además, ahora contamos con varias razas, por lo que solo podemos hablar maravillas de lo cuidado que está cada personaje.
Por desgracia, a nivel gráfico no destaca tanto, y los escenarios cuentan con ciertas texturas algo pasadas. Nosotros hemos sido elocuentes en este sentido, y entendemos que un título de rol de este tipo no necesite graficazos para lucir. Además, también llega para Nintendo Switch, lo que justifica que hayan decidido sacrificar algo de calidad gráfica por rendimiento.
Y es que el rendimiento en consolas de sobremesa es excelente. Nosotros lo hemos disfrutado en PS5, donde cuenta con unos precisos 60 fotogramas por segundo. Además, cuenta con ausencia de tiempos de carga, lo cual es muy útil cuando usamos el Viaje rápido muchas veces. Sin embargo si hemos visto unos inexplicables tiempos de carga en el trascurso de algunas escenas.
Aunque gráficamente siga siendo una saga que no despunte, compensa por el nivel artístico tan alto que tiene. Cada escenario y cada enemigo desprende magia, y nos cautiva de manera muy grata. Lo mismo ocurre con la banda sonora, que también ha dado un giro a temas más serios y épicos haciendo honores al nuevo enfoque de la trama.
Análisis de Atelier Yumia: conclusiones



Atelier Yumia hace que una saga que está en constante evolución pegue un salto bestial hacia la que sin duda es la mejor entrega. Si necesitaba algún motivo para llegar en español por primera vez tras más de una veintena de títulos, lo hay, y es que todos los amantes del género deberían darle una oportunidad a un título que combina: buenos combates, trama profunda y elementos secundarios muy disfrutables como la alquimia, la construcción o la exploración.
Koei Tecmo lleva un año imparable, y esto es solo el principio. Su nuevo enfoque por hacer títulos con más calidad es innegable, y Atelier Yumia llega para quedarse en un mundo en el que esperamos que cuente con el apoyo de la comunidad que durante tantos años ha pedido una localización de esta saga. Recordad que este domingo 16 a las 16:00 horas peninsulares, se estrena la demo del juego, con la que podéis salir de dudas para su compra.


- El salto tan grande que ha dado esta entrega en todos los aspectos.
- Los combates son divertidísimos y profundos.
- Por fin con textos en español.

- Algunas tareas secundarias no innovan nada.
- Gráficamente algo desfasado.