Todo está conectado a Internet. Cada vez más, vivimos en una sociedad que dependemos del online para muchas de las cosas que hacemos a diario y casi sin darnos cuenta. En parte gracias a la integración del móvil e Internet en nuestra vida diaria, nos da un «patatús» cuando Internet «está caído». Pero en el terreno de las consolas y videojuegos, también nos entristecen noticias como las de hoy: Desde ayer, Nintendo ejecutó su plan y, tal como dijo, se ha producido el cierre de servidores para Nintendo 3DS y Wii U.
Aunque hablamos de unas consolas lanzadas en noviembre de 2012 (Wii U) y febrero de 2011 (3DS), resulta cuanto menos curioso ver como no ocurre lo mismo con competidoras como PlayStation 4, lanzada tan sólo un año después (2013). Aunque entendemos que ambas consolas de Nintendo no vendieron tanto como PS4, resulta triste saber que son aparatos que se van encaminados hacia lo que seria una obsolescencia programada.
Cierre servidores 3DS y Wii U, adiós a aspectos online
Hemos de aclarar que el cierre de estos servidores, tras cerrar ya hace un año la eshop para ambas consolas, solo afecta al apartado multijugador de los juegos y a las clasificaciones online. Tal y como confirma Nintendo: «Por el momento, seguirá siendo posible descargar datos de actualización y descargar de nuevo programas adquiridos con anterioridad y contenido descargable desde Nintendo eShop».
Es decir, podremos seguir accediendo a Internet para bajarnos los juegos o DLC’s ya comprados, pero no deja de ser un paso atrás el vivido desde ayer a las 13.00 hora peninsular española.
Entendemos que, como casi todo en la vida y más en los videojuegos, tiene un argumento económico y que, a los ojos de Nintendo, no les es rentable mantener ciertos servidores para esas funciones online. Las empresas, trimestralmente, miran sus resultados y miran de recortar aquí y allá para mantener fieles y contentos a sus accionistas, que en ocasiones resultan ser más importantes que los jugadores. Pero quizás, y a modo de reflexión final, la industria debe entender que sin jugadores no habría accionistas y que, este cierre de servidores de Wii U y 3DS, no deja de ser un paso atrás en la satisfacción de los mismos.