«¿Por qué Cowboy Bebop?» ¿Y por qué no? Ya no solo como anime. Es de animación, sí, ¿y qué? Es japonés, sí, ¿y? Y alguien podría llegar a decir que es una serie muy corta. A fin de cuentas, son 26 episodios de menos de media hora cada uno. Más la película, que es cómo un episodio que no llega a las 2 horas. Puestos a decir todo tipo de topicazos… Ya basta. Ya está bien. Empezamos, así que vayamos por partes.
Cowboy Bebop y el perfecto ejemplo de la variabilidad narrativa
Primero, la animación. En mi humilde opinión, es la técnica (que no género) audiovisual definitiva. No por nada, te permite crear todo tipo de elementos ficcionales sin que ninguno de ellos desentone. Es más, se da por hecho —desde el inicio— que todo es ficción, ya sea una tostadora con ojos o un conejo parlante. Por ende, puedes producir cualquier tipo de historia a través de este maravilloso arte.
Luego, es una serie realizada por japoneses, sí. No obstante, está repleta de influencias y referencias a productos occidentales mainstream… Y no tan mainstreams. Entre algunos de los ejemplos más destacados podemos encontrar Alien, Star Trek, Blade Runner, Bruce Lee, El Cuervo, HAL 9000, el cine Noir, el Blaxploitation, la Nouvelle Vague. ¿Queréis más? Hay más: el Spaghetti Western, los Beatles, los Rolling, Led Zeppelin, Aerosmith, Kiss, Queen, David Bowie, Pink Floyd, The Police, y un largo etcétera. Es japonesa, pero «a medias».
Dicho esto, quiero ir al punto inicial de todo esto. Es decir, ¿cuál es el verdadero motivo por el cual Cowboy Bebop es mi serie favorita? Sin más, podría deciros que es porque la vi de crío y me marcó muchísimo. En parte sería cierto, aunque me pasó lo mismo con otras muchas series y películas. Después de verlas una vez más, ya con cierta madurez mental… Nunca me ha pasado lo mismo. Cowboy Bebop es diferente, pues me ha marcado incluso más ahora —después de verla otras dos o tres veces— que cuando era un niño.
Una serie diferente con muchos matices
¿La razón, o mejor dicho, las razones de este efecto hacia mi persona? Hay tantas… Vaya por delante que, siendo lo más objetivo posible, entiendo que no es la mejor serie de toda la historia. Tampoco me hace falta para considerarla mi top 1. Retomando el tema, ¿cuáles son las razones que me han hecho reflexionar sobre este tema?
En primer lugar, los personajes principales — y qué demonios, los secundarios también—. Quitando a Ein, pues al igual que el resto de perretes, es un ser de luz angelical, ninguno es perfecto. Tampoco hace falta que lo sean. Más bien todo lo contrario. No son personajes planos. Son totalmente claroscuros, tal y como lo somos todos los seres humanos.
Seguidamente, ¿cómo no valorar una galaxia absolutamente distópica en la que ocurren todos los conflictos? Sin duda, esto es mucho más llamativo si lo comparo directamente con un mundo normal y corriente. También podemos hablar del género (mejor dicho, los géneros) de Cowboy Bebop.
A fin de cuentas, es un anime en el que hay de todo. Desde western —como bien se hace referencia en el título de la misma — hasta noir, pasando por romance, drama, ciencia ficción, acción, aventuras… Inclusive, hay un capítulo única y exclusivamente de terror. Entre una cosa y otra, bebe de todo, y eso me encanta, porque me permite disfrutar de casi cualquier género audiovisual.
Cowboy Bebop suma muchos proes y muy pocas contras
Si todo esto os parece poco, también podemos sumar una excelente banda sonora. Esta, compuesta e interpretada por Yōko Kanno y los Seatbelts, es una maravilla. Mezcla Jazz (el bebop es un derivado de éste), blues, funk, etc. Además, podemos sumar una fotografía impecable y un gran montaje. Emplea muchos recursos, como pequeños flashbacks, haciendo un gran trabajo durante toda la serie. Destaco al respecto sobre todo la película que se estrenó en 2001; en general, en ambos casos, se me ocurren pocas pegas.
Y para terminar, quiero hablar de la historia de la serie y todo lo relacionado con ella, aunque aquí voy a explayarme un poquito más. Empezaré con una pregunta: ¿Qué es lo que más me llama la atención, a nivel argumental, de la trama? Pues uno de los elementos de los que más he disfrutado es de todo todo ese sentimiento melancólico que rodea los pasados de Spike, Faye y Jet.
No obstante, quizás, lo que más me gustan son esos capítulos autoconclusivos. Son muy interesantes, ya que, además de ser bastante desenfadados, no dependen de ninguna trama más allá de la central con Vicious y Julia. Es decir, que realmente no dependen del canon podríamos decir.
Si por algo recuerdo este fantástico anime es por el «aterrador» episodio del alien de la nevera. Y también por el episodio del terrorífico Pierrot Le Fou, el del «niño» de la armónica, el del cazarrecompensas rubio que es la contraparte total de Spike , el de la secta “digital” espacial. Básicamente, es por todas las «minihistorias» que conforman la serie en su conjunto. Ninguna me aburre y las disfruto todas. Sí, algunas más y otras menos, pero siempre genera sentimientos positivos en mí mientras las veo. Asimismo, cuando estos terminan, me hacen reflexionar sobre los aspectos técnicos y argumentales de la obra.
¿La mejor serie, no sólo de anime, es Cowboy Bebop?
¿Me pasa lo mismo con otras obras audiovisuales? Desde luego, con muchas, pero con ninguna percibo ese sentimiento tan fuerte a la vez que inexplicable en mí como con Cowboy Bebop.
Entonces, teniendo en cuenta lo que dije antes sobre las series y centrándonos en el mundo del anime, ¿se puede decir que Cowboy Bebop es el mejor anime de la historia? Bueno, realmente eso es muy subjetivo, creo que objetivamente sí que es de los 10 mejores de la historia quizá, pero en mi corazón es el número 1, y seguramente siempre lo será.
