Varios meses después de que Crunchyroll anunciase la licencia, esta temporada anime de primavera ha llegado, por fin, la adaptación animada de To Your Eternity. La autora de A Silent Voice, Yoshitoki Ōima, firma esta críptica obra sobre un ser inmortal que llega a la Tierra e interactúa con su entorno… Una premisa poco convencional que centra su mirada en las emociones de sus personajes. ¿Hace el anime justicia al manga original? Después de ver sus 3 primeros episodios, toca dar una respuesta en estas primeras impresiones del anime To Your Eternity.
Al principio el «orbe» llegó a la Tierra. Podía hacer dos cosas: tomar la forma de cualquier cosa con la que interactuara y regenerarse para volver a la vida. El orbe se convirtió en roca, luego en lobo y finalmente en un chico, pero vaga por el mundo como un recién nacido que no sabe nada. Como niño se convierte en Fushi. Poco a poco va conociendo la amabilidad humana y Fushi no solo aprende a sobrevivir, sino que crece como «persona». Pero su viaje queda ensombrecido por Nokker, un destructivo e inexplicable enemigo, así como por las crueles despedidas de aquellos a quienes ama.
Primeras impresiones de To Your Eternity
Reconozco que, desde un principio, tenía unas buenas impresiones de lo que estaba por venir. Tanto el staff detrás del proyecto como los avances mostrados auguraban un resultado, como mínimo, decente. Además, justo el mismo día del estreno de su primer episodio, acabé leyendo el primer volumen del manga editado por Milky Way Ediciones —¡ya era hora!—, para apreciar con más detalle su serie animada. ¿Es entonces el anime una obra recomendable? La respuesta corta y simple es: sí, pero vamos a ahondar en los motivos.
El arranque de la historia resulta inquietante y da pistas del tono épico y emocional que encontraremos en el resto de escenas. Así, somos testigos de un primer episodio apoteósico, que nos plantea un mundo casi posapocalíptico en un viaje emocional del «orbe», convertido en lobo, y un chico que vive en un pueblo abandonado en un desierto nevado. Vivimos una montaña rusa de emociones, como viene siendo habitual en el imaginario de Yoshitoki Ōima; autora experta en ofrecer momentos entrañables y muy tiernos sin renunciar a la crudeza y crueldad en una historia en la que estos elementos se vuelven indispensables para dar su fuerza dramática.
¿De qué va To Your Eternity?
Mas arriba tenéis la sinopsis, aunque entendería que no quedase muy claro exactamente cuál es su argumento real… ni tampoco cuál es el rumbo de los acontecimientos venideros. En mi opinión, este misticismo es uno de los puntos que hacen de To Your Eternity una obra especial. No diré que es revolucionario, porque no lo es, pero sí que tiene una personalidad propia y que propone una experiencia muy alejada de otros shōnen emitidos en los últimos años.
Tras un tristísimo —en el buen sentido— inicio, seguimos la pista del orbe, convertido en el chico del primer episodio… y cómo vagando se encuentra con March, una pequeña aldeana que va a ser sacrificada a causa de una tradición. El segundo episodio, de hecho, nos presenta la realidad de March e introduce un mundo más «vivo» y en sociedad. Lo interesante de su sacrificio es que anula por completo el sueño de March: ser adulta. March nunca podrá crecer, pues ha de servir como ofrenda a un oso milenario, según dicta la tradición.
Pese a lo que pueda parecer, lo que To Your Eternity nos cuenta es, en realidad, una historia universal con la que, con un poco de sensibilidad, puedes empatizar. ¿Quién no ha sufrido en sus carnes el peso de una tradición absurda? ¿Quién no ha tenido un sueño al que ha tenido que renunciar por cumplir con las expectativas de otras personas o se ha visto derrotado, pese a su ilusión, ante la desoladora realidad? Desgraciadamente, seguramente la mayoría de quienes leéis estas líneas.
Personajes
Otro de los aciertos de To Your Eternity es, sin duda, su elenco de personajes. Es cierto que, de momento, no han explotado su potencial —aún es pronto—, pero sí podemos vislumbrar su gran potencial de cara al futuro. En general, se sienten muy reales por varios motivos. Para empezar, son imperfectos. Parona es una guerrera torpe que se esfuerza todo lo que puede y March una niña gritona y un poco llorica. Incluso el «orbe» tiene una construcción adecuada y lógica: no entiende las convenciones sociales, ni el lenguaje y tampoco sabe gestionar las necesidades básicas de su cuerpo humano.
Asimismo, la villana —si es que podemos llamarla así— también presenta unas convicciones claras, y no resulta una antagonista pretenciosa o forzadamente malvada. Todo lo contrario, simplemente pretende cumplir una misión, aunque finalmente se tuerzan sus planes. Este choque de intereses consiguen impulsar la trama y aportar una carga dramática que nos invita a disfrutar y sumergirnos en su fantasía. También funciona de maravilla la dualidad de la inmortalidad del orbe, que muere y revive constantemente, con la fragilidad e, irónicamente, la fuerza de los personajes humanos. Así, poco a poco nuestro protagonista comienza a empatizar con ellos, creando un vínculo muy especial que se irá desarrollando con el paso de los episodios.
Animación y música
En cuanto a apartados más técnicos, To Your Eternity cumple con creces. Brain’s Base es el estudio que se encarga de su producción y hace un trabajo notable. En un principio, tuve mis reticencias, pues aunque Brain’s Base es una compañía prolífica —casi un centenar de títulos a sus espaldas— nunca ha destacado precisamente en su acabado visual. Siendo justos, To Your Eternity no cuenta con un acabado espectacular, pero tampoco lo necesita. Se nota que los responsables han hecho un esfuerzo en, por ejemplo, el reflejo de las emociones en los personajes. La alegría, la inquietud, el miedo… todas ellas se muestran sin necesidad de excesivos diálogos explicativos —algo muy común en series anime—. En cambio, algunos fondos o momentos concretos no se ven tan bien, pero siendo la serie que es y lo que pretende, no supone un problema muy grave.
Sobre la música, hay que destacar el increíble trabajo de Ryō Kawasaki, un compositor relativamente joven que consigue captar a la perfección la esencia de la obra. Sus temas engloban los diferentes aspectos de la serie: desde la cotidianeidad y la comicidad, hasta la tristeza o la epicidad más desgarradoras. Además, el opening y el ending son grandes aportaciones musicales: Pink Blood de Hikaru Utada —una grande— tiene ese extraño toque que no deja de ser adictivo; Mediator de Masashi Hamauzu no se queda atrás, ya que combina distintos instrumentos de una forma muy característica y, además, no tiene voces —en su versión para el ending—.
https://www.youtube.com/watch?v=vLNmewTfyBU
¿Es fiel al manga?
Como dije al principio, antes de su primer episodio decidí leer el primer volumen del manga. Eso me animó mucho más a darle una oportunidad y, como ya habréis podido deducir, el resultado es más positivo que negativo. La fidelidad, al menos de momento, se cumple, aunque debo decir que eso no es en absoluto sinónimo de calidad. De hecho, si soy sincero, habría preferido que se hubiesen tomado ciertas licencias artísticas, si bien entiendo la responsabilidad de ser lo más cercano al material original posible y no defraudar a los seguidores.
En relación a la fidelidad, también reconozco que algunos cortes en el anime se notaban… muy bruscos. En papel, esos saltos y cambios pueden encajar, pero en pantalla a veces no. Por eso es importante conocer el medio, y no pensar que una adaptación es buena solo por su milimétrica similitud técnica con el material de origen. El final del episodio 2, por poner un ejemplo, es muy anticlimático y se siente como un corte rápido para acabar el episodio.
En conclusión
Salvo estos pequeños detalles comentados anteriormente, To Your Eternity es una opción maravillosa para disfrutar y sufrir a partes iguales. Su punto de partida es increíble y sus posibilidades parecen infinitas. Su estudio denota esfuerzo y la dedicación de su equipo se traducen en un resultado único, no exento de fallos, pero sí con mucha alma y personalidad. Solo llevamos 3 episodios —en total serán 20—, pero ojalá el anime siga esta línea. De ser así, podría convertirse en uno de los mejores animes de este 2021, sin lugar a dudas.