Cuando era poco más que un crío, me aficioné mucho a los Micro Machines. Para quienes no lo conozcan, era una serie de coches de juguete muy pequeñitos y con diversos muy diseños. Hoy, unos cuantos años después, he sentido que regresaba a aquellos años gracias a un juego de carreras vista cenital llamado ThunderWheels. Sencillo y directo, nos presenta un mundo en el que la conducción lo es todo y, ciertamente, es bastante llamativo. Pese a que sigue en acceso anticipado, tiene algunas cosillas bastante curiosas. Si os interesa, está disponible en Steam, y yo he podido probarlo estos días gracias a que me han cedido una clave.
Inspirado en Generally y otros títulos de la década de los 80, nos propone competir contra otros siete coches controlados por la IA. Es decir, se ejecuta en circuitos en donde hasta 8 automóviles corren los unos contra los otros mientras nosotros nos dejamos llevar por su estilo retro y su cámara en modo cenital, pudiendo cambiar tanto entre la primera como la tercera persona. Así pues, podemos decir que es un juego arcade top-down con varias virtudes.
Entre ellas, además del remote play together de Steam, podemos sumar el modo fiesta en el que podremos disfrutar de él hasta 4 personas al mismo tiempo. En ese sentido, tal vez habría echado de menos algo más de énfasis en el modo online, mas lo cierto es que tiene su aquel. Es divertido y entretenido, y al final eso es lo que más me suele importar cuando pruebo experiencias como esta. Todo sea dicho, debéis tener en cuenta que se ha diseñado como un arcade, por lo que no aspira a ser un título excesivamente realista. La idea es otra.
Así es ThunderWheels
Todo sea dicho, creo que es menos interesante en sesiones de juego excesivamente largas, pero gana puntos cuando lo tenemos como recurso cuando queremos echar un ratito y relajarnos. En ese sentido, podemos destacar el hecho de que cuenta con unas físicas relativamente avanzadas para ser un juego con unos 7 años. Aparte, dispone de una buena variedad de circuitos y coches, lo cual no está nada mal.
En general, cuenta con críticas mayormente positivas en Steam (75%), aunque es igual de cierto que no dispone de tantas. Sea como fuere, creo que es un buen reflejo de que están consiguiendo lo que se proponían: rendir homenaje a los juegos de carreras de los años 80. En ese sentido, creo que han hecho un buen trabajo y lo cierto es que no me arrepiento de haberle dedicado mi tiempo a esta curiosa experiencia.
Con todo esto sobre la mesa, realmente lo que me gustaría destacar —aparte de su jugabilidad, la cual es relativamente simple, pero divertida, tal y como ya he comentado— es que tiene un editor de pistas bastante completo. Lo podemos compartir con otros jugadores, haciendo que tenga incluso más contenido. Gracias a esto podemos hablar de un juego que va creciendo poquito a poco, con una comunidad no tan grande, pero bastante fiel. La única pregunta que nos queda, pues, es cuándo saldrá del acceso anticipado, pues tenemos ganas de que llegue su versión definitiva.