
Por un lado, tenía muchas ganas de traeros mi reseña de Nos las arreglaremos (más o menos) n.º 4. Por el otro, no me apetecía en lo más mínimo, pero porque no quiero que se acabe. Y es que, para mi desgracia, el trabajo de Suyuzuki se está acercando a su final en España. A fin de cuentas, la serie original se recopiló en cinco tomos, por lo que este cuarto es el penúltimo. Siendo sincero, me da mucha pena, pero también me alegro debido a que es mejor que acabe pronto y bien a que se alargue en exceso.
Teniendo en cuenta los últimos eventos acaecidos en el manga, esto tiene todavía más importancia. La relación entre Yuuya y Rio ya estaba muy avanzada cuando la serie empezó, por lo que despedirnos de ellos más pronto que tarde era algo que veíamos venir. Es por eso que este cuarto tomo me ha dejado con un sabor agridulce en lo personal, pero con muy buenas sensaciones desde un plano netamente objetivo.
Dejando a un lado mis desavenencias individuales por su final, está claro que Kitsune Manga lo ha clavado con esta licencia. Al menos siempre y cuando digas ser, como yo, fan de los slice of life en los que la tónica es que no suceda nada sorprendente. Espera, ¿cómo? Sí, las series del género «recuentos de la vida» se caracterizan por abordar la normalidad del día a día y la belleza que se esconde detrás de la rutina de, por ejemplo, una pareja cualesquiera.
Aquí no hay grandes malentendidos ni dramas absolutos, sino costumbres y conversaciones. De hecho, estas últimas son la gran lección que muchas de estas series nos suelen ofrecer. En lugar de liarlo todo para generar un drama cósmico con el cual engendrar mucha curiosidad, nos demuestran que una charla entre dos adultos puede ser más edificante que cualquier otra cosa. Y eso me gusta, aunque no es lo único.
Reseña de Nos las arreglaremos (más o menos) n.º 4 | Portada, sinopsis y edición

Tras poco más de un año saliendo, Yuuya y Rio deciden irse a vivir juntos, ¡y descubren que la vida en pareja no es fácil! Cuando se acerca el cumpleaños de Yuuya, él y Rio deciden celebrarlo con un viaje. La pareja está muy feliz y Yuuya se plantea proponerle matrimonio a Rio. Pero con los preparativos de la proposición llega el conflicto. ¿Podrá Yuuya sorprender a Rio? ¿Será la propuesta de matrimonio de sus sueños?
Colección | Nos las arreglaremos (más o menos) vol. 4 de 5 |
Autoría | Suzuyuki |
Género | Comedia, romance, slice of life |
Formato | Rústica con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13 x 18 cm con 144 |
Precio | 9,00 euros |
Maquetación | Futurbox Project |
Traducción | Raquel Viadel |
Fecha de lanzamiento | 18/09/2023 |
Reseñas | Reseñas de volúmenes anteriores |
La edición del cuarto volumen mantiene las virtudes y defectos de las tiradas anteriores, aunque ha progresado respecto al primer tomo. Aunque sigue teniendo algo de moiré en determinadas secciones y hay algunos cortes forzados, el resultado final es bueno. La editorial sigue evolucionando, dejándonos productos cada vez mejor adaptados a las exigencias de los consumidores. Puedo decir que estoy satisfecho con el resultado final, así que me marcho contento en líneas generales.
La magia del día a día

En lo que respecta al contenido, antes de comenzar, un aviso: habrá algunos spoilers relacionados con el final de volumen tres y el contenido de esta cuarta entrega. Aunque suelo evitarlos, en esta ocasión me resulta imposible hacerlo. Al menos si os quiero contar lo que me ha parecido de manera certera. Dicho esto, empiezo hablando del gran eje del tomo n.º 4: la propuesta de matrimonio de Yuuya.
En episodios anteriores vimos cómo el joven oficinista compró un anillo de pedida mientras se preparaba, mentalmente, para dar el gran paso. El cuarto tomo se construye por completo alrededor de la pedida. Es por esto que necesitaba haceros un spoiler, pues todos gira en torno a ella. Lo interesante es que, aunque Yuuya tiene sus propios planes y Rio cree darse cuenta de lo que está a punto de pasar, nada sucede cómo lo tenían planeado.
Siempre bajo un tupido velo de romanticismo, la joven pareja (sin decirlo en voz alta) recuerdan que, hace tiempo, Yuuya le dijo que le pediría matrimonio bajo la luz de las estrellas en un restaurante. Cuando ambos organizan un viaje de pareja por el cumpleaños de él, Rio no tarda en atar cabos. Y sí, tiene razón, pero sucede un imprevisto muy normal que impide que todo se desarrolle según los planes de cada uno.
Hay diferentes tipos de pedida, pero cada cual tiene sus propias virtudes

Una parte de mí se sintió bastante molesta, pues siempre he creído que esta pareja se merece lo mejor. Tienen una relación muy sana y, dicho en términos muy simples, son «maldita y asombrosamente cuquis», pero no en plan empalagoso. Da gusto verlos juntos y ver cómo interactúan. Por eso quieres que las cosas les salgan siempre de la mejor manera posible. No obstante, la vida embeces no es como queremos. No por ello debemos desanimarnos, sino adaptarnos y entender que, en realidad, no es la forma ni el momento, sino la persona.
Yuuya y Rio están hechos el uno para el otro y son cómo son. Él es despistado y perezoso, pero también es muy cariñoso. Siempre intenta pensar en lo mejor para Rio y está muy atento a su bienestar. Rio, por su parte, a veces es muy brusca y directa, pero nunca deja de pensar en la felicidad de Yuuya y en cómo podrían pasar tiempo de calidad juntos. Respetan su espacio y su independencia, por lo que disfrutan tanto de su compañía como de su soledad.
No todo es perfecto, pues también hay inseguridades y dudas. Inclusive, algunos comportamientos de él son un tanto machistas sin darse cuenta. Ella, por su parte, actúa igual en determinadas ocasiones. No son perfectos, pero intentar mejorar el uno junto con la otra, y viceversa. Por eso, en realidad, no importa que la pedida se produzca o no o que sea excesivamente romántica o no. Lo que importa es que viajan juntos y quieren llegar al mismo destino.
Lo peor es que está cerca del final, porque me está encantando

En general, deja muy buen sabor de boca pese a que hay actitudes y maneras que podrían corregir. Como ya he dicho, es lógico, pues son humanos, y lo que más nos importa es que están muy bien juntos. De hecho, echando un vistazo al primer y al último volumen, vemos hasta cierta progresión pese a que solo hay cuatro tomos publicados. Suyuzuki, en ese sentido, ha sabido desarrollar una historia con un ritmo adecuado, una narrativa interesante y unos personajes a los que da gusto volver a ver.
Con una puesta en escena muy tranquilona y un devenir de los acontecimientos muy paulatino, ha encontrado la forma de llamar nuestra atención sin hacer nada del otro mundo. Eso es gracias al carisma de sus protagonistas y a la forma en la que se relacionan tanto entre ellos como con el mundo. Da gusto verles hacer cosas de pareja y/o vivir el lado más independiente de su vida. Se disfruta y eso es importante.
Por eso, más allá de ciertos errores o defectos, me quedo con un punto central: es un manga que se disfruta muy fácilmente, siempre y cuando te gusten este tipo de historias. Pese a ello, sigue habiendo una carencia importante de personajes secundarios relevantes e intervenciones externas. Teniendo en cuenta su duración, entiendo por qué no ha pasado y que no va a ocurrir, pero puestos a pedir…


- Divertida y entretenida.
- Rio y Yuuya son una pareja adulta, así que nos encontramos con temas algo más adultos.
- La vergüenza juvenil sigue presente, pero la relación ya está consolidada.
- Nos encanta para estar de chill y disfrutar sin calentarnos la cabeza.
- Presenta nuevas tramas muy interesantes.
- Gana en ternura y eso nos encanta.

- Al igual que cualquier slice of life, no sorprende. Si no te gustan los mangas tranquilos, no es para ti.
- Los personajes secundarios no han mejorado demasiado y, como estamos cerca del final, sabemos que no pasará.