Es oficial: el manga de Wind Breaker está en su mejor momento y, con la reseña de este tomo n.º 13, he ratificado esas sensaciones que han ido creciendo con el paso del tiempo: es un gran manga, especialmente para quienes gusten de los shonen de acción estudiantil. Sin más, la progresión de la obra de Satoru Nii es evidente y ahora va más allá de la «simple» evolución de Sakura, su protagonista.
Si bien es cierto que la progresión del personaje principal es uno de los aspectos más notables de un tebeo que solo sabe ir hacia arriba, la verdad es que solo es uno de los aspectos que cabría destacar. Este tomo es el ejemplo perfecto de tal tesitura, puesto que hasta el arte ha alcanzado uno de sus mejores momentos.

Acostumbrados a un estilo más sencillo, la entrega número trece nos deja con un par de artes a página completa que… ojito, porque no son ninguna tontería. Eso sin contar con el hecho de que la batalla campal entre la vieja y la nueva guardia del Furin ha traído consigo una de las sagas más tensas y épicas del manga hasta la fecha.
Sin duda, Wind Breaker ha alcanzado su primer gran clímax. Y eso que en realidad el combate acaba de comenzar, pues buena parte de este volumen se centra en presentar la estrategia de la Wind Breaker mientras aborda las preocupaciones y tesituras de los distintos miembros de la pandilla.
Tanto es así que ahora me estoy mordiendo un poco las uñas, pues lo único que quiero es que continúe. Lo ha dejado en un grandísimo momento. Da hasta rabia, aunque lo digo en el buen sentido. De hecho, diría que esa es la mejor conclusión que os puedo dar.
Reseña del manga Wind Breaker n.º 13 | Portada, sinopsis y edición

Los miembros de la Wind Breaker, además de formar parte de la banda de pandilleros más poderosa, han conseguido ganarse entre los vecinos la reputación de héroes del barrio. Sin embargo, quienes supusieron el mayor obstáculo para la formación de la banda vuelven con la intención de hacerse con el control del Fûrin. Ahora que conoce el pasado de Umemiya, y tras reconciliarse con sus sentimientos, ¿será capaz Sakura, junto con sus amigos, de proteger el barrio y a su gente? La Wind Breaker se enfrenta a una batalla sin cuartel. ¡Ha llegado el momento de que acaben con la amenaza que los acecha!
| Colección | Wind Breaker vol. 13de 21 (en publicación) |
| Autoría | Satoru Nii |
| Género | Shônen, acción, comedia, vida escolar |
| Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
| Tamaño y páginas | 131 x 179 mm con 192 páginas en b/n |
| Precio | 9,95 € |
| Traducción | Victor Gomà (Daruma) |
| Fecha de lanzamiento | 20 de nov. de 2025 |
| Reseñas | Volúmenes anteriores |
Que un manga te deje con ganas de más hasta el punto de sentir que la espera puede llegar a ser una pequeña tortura es una manera muy simple y directa de expresaros las sensaciones que me ha dejado su lectura. Lo curioso es que, en realidad, no ocurre casi nada. A fin de cuentas, el tomo termina en cuanto comienzan a aparecer los «generales» de la pandilla rival.
La primera parte del tomo nos muestra, una vez más, la evolución de Sakura. Ya no solo ha demostrado que confía en su clase y en el resto de estudiantes del lugar, sino que es hasta capaz de delegar responsabilidades. Ha aprendido a «ceder» y «confiar» en los demás, dando un paso de gigante hacia adelante.
Sigue haciéndolo de manera algo temerosa, con la vergüenza propia de alguien que se sale de su zona de confort, pero muy creíble. Es más, diría que una de sus grandes virtudes es que su escritura es muy orgánica. Reacciona de maneras que podríamos reconocer incluso en nosotros mismos durante nuestra adolescencia.
Wind Breaker está en su mejor momento y no ha dejado de mejorar

No es el único. Debo confesar que me ha sorprendido lo bien escritos que están muchos de los personajes que aparecen en Wind Breaker a medida que avanza la historia. Son varios los secundarios que han demostrado capacidad más que de sobra para sostener la trama sobre sus propios hombros cuando Sakura no está en primera plana.
Ahora, más que una historia sobre un único muchacho que busca encontrar su lugar en el mundo, es la de un colectivo que lucha por el bienestar de un vecindario que las ha pasado canutas. Lo mejor de todo es que está logrando incluso incrustar pequeñas dosis de misterio.
Umemiya, el más fuerte de la Wind Breaker, no podrá participar en la contienda por una serie de extrañas normas impuestas por el enemigo. Según él, su líder es un hombre de palabra, por lo que la respetarán pase lo que pase… siempre y cuando ellos cumplan.

A tenor de esto, la batalla se convierte en algo distinto. No buscan la victoria: quieren evitar la derrota, pues han prometido que, mientras solo un miembro de la Wind Breaker siga en pie, no le harán daño al vecindario. Es algo extraño y no tiene ningún tipo de sentido si le aplicas la lógica, pero «está muy guapo».
Puro shonen. Es como un código de honor entre mercenarios. Le da un toque muy especial y hace que sea incluso más tenso, puesto que, si algo han demostrado los distintos miembros del equipo, es que tienen una fuerza de voluntad casi eterna. En este caso, es hasta peligroso, pues negarse a caer podría ser peor que simplemente ser derrotado.
Conclusiones
Y funciona. Funciona muy bien pese a que sigue siendo una lectura relativamente simple. Pese a ello, es tremendamente entretenido. Es una locura con un gran ritmo y un guion sencillo, es cierto, pero muy, muy adictivo. Te deja con ganas de más y te hace preguntarte qué ocurrirá a continuación, aunque ya lo sepas.

Lo habitual sería que «los buenos» acabasen ganando, pero está lo suficientemente bien escrito como para que incluso te genere una duda. Es por esto mismo que, más de un año después de que su licencia llegase a España, puedo decir sin miedo a equivocarme que —ahora sí— Wind Breaker es un gran manga. Uno que merece mucho la pena si gusta de los shonen de acción.
Es más, diría que está superando poco a poco esa dificultad que a veces mostraba para exponer su historia. La manera en la que Satoru Nii está progresando como autor junto a su obra está provocando que la propia narrativa mejore. En otras palabras: «el cómo se cuenta» ahora es de más nivel, logrando que el manga se sienta mejor en todas sus vertientes.
A modo de resumen, diré, simple y llanamente, que Wind Breaker es un manga que pedía paciencia. Ahora que se la hemos dado y ha pasado el tiempo, ha demostrado que, detrás de ese argumento aparentemente simple, hay un buen mangaka con ideas bastante interesantes y un arte notable capaz de contar grandes historias incluso sin hacer nada especial en muchas ocasiones.


- Entretenido, divertido y dinámico.
- Las peleas son muy visuales y el planteamiento inicial es llamativo.
- Desarrolla bien los eventos iniciales y la narrativa está bien planteada.
- El dibujo tiene potencial y los diseños, salvo alguno concreto, son buenos.
- Está progresando en la construcción de personajes y la narrativa.

- El buenismo y el ‘todo saldrá bien’ a veces son un poco cargantes.