En nuestra reseña de Tokyo Urban Fighters n.º 8 vivimos uno de los giros más importantes de la trama hasta la fecha... y unos cuantos olé.
Pues ya me he puesto al día con Tokyo Urban Fighters y ya os puedo traer mi reseña del volumen n.º 8. La verdad es que me apetecía bastante, puesto que aunque no ha pasado tanto tiempo desde la anterior, las cosas estaban bastante interesantes.
Dentro de sus límites narrativos, como viene siendo habitual, había asentado unas buenas bases gracias a un elenco de luchadores bien dotados de personalidad y fuerza. Lo que no me esperaba a estas alturas es que la trama diese un giro de 180 grados.
Sin dejar del mundo de las peleas, el torneo de los Yojimbo entrará en una peculiar pausa justo al término del último combate de la primera ronda debido a la aparición del primer gran antagonista de la serie. En efecto, hasta ahora —en realidad— no existía esa figura.

Más allá de los luchadores que hacen de la muerte su día a día, ni nuestro protagonista ni el resto de combatientes se estaban enfrentando a una amenaza tan directa como la de este octavo tomo. Se jugaban el orgullo y, hasta cierto punto, el estatus de su distrito.
Sin embargo, no hemos visto grandes cambios en prácticamente ningún barrio. Las victorias y derrotas no han afectado demasiado al día a día de los habitantes de Japón, ya sea porque aún no se han hecho efectivo, porque no se han mostrado en ‘pantalla’ o porque no ocurrirán hasta que acabe el torneo.
Sea como fuere, no había sensación de peligro, y es algo de lo que no me he dado cuenta hasta ahora. Fallo mío. Ahora que lo pienso, es cierto que a la historia tal vez le faltaba ese pequeño gancho. La figura de la antítesis del protagonista o la amenaza real contra el pueblo y sus luchadores no existía… hasta ahora.
Reseña del manga Tokyo Urban Fighters n.º 8 | Portada, sinopsis y edición

¡Mente fría y serenidad colisionan contra una pasión ardiente! ¡La gran flor del arte metropolitano brota en Tokio con orgullo! ¡Genjurô Oda, guardián de Yûrakuchô, se bate contra Jô Mugikura en un duelo donde infinitas pasiones chocan entre sí! ¡La confrontación entre estos dos excéntricos está a punto de terminar! ¿Quién se impondrá al final? ¿El artista que quiere reescribir la tradición, o el chef que busca elaborar el sabor “más adulto”? Por otra parte, el lado oscuro de Tokio empieza a serpentear a espaldas de los duelos…
| Colección | Tokyo Urban Fighters vol. 8 de 13 (serie abierta) |
| Autoría | Toshiaki Yamada |
| Género | Acción, artes marciales, drama |
| Formato | Rústica sin solapas con s/cub. |
| Tamaño y páginas | 13 x 18 cm con 176 páginas en b/n |
| Precio | 9,50 € |
| Traducción | Rubén Suárez Abadín |
| Fecha de lanzamiento | 26 de junio del 25 |
| Reseñas | Volúmenes anteriores |
Se trata de la URS. En efecto, el autor, haciendo un juego de palabras para nada disimulado, se ha sacado de la chistera a la Under Rail Squad, una agrupación de descendientes de antiguos Yojimbo que se vieron condenados al ostracino hace decenas de años tras caer derrotados en el último torneo.
Tras fraguar su venganza en las sombras, emergen. Una nueva generación de luchadores que lleva años criándose en el subsuelo, sobreviviendo mediante la línea de metro y toda una organización secreta, emerge de la nada para desafiar a los habitantes de la superficie.
Siendo realistas, es un giro de guion bastante flojito. El autor parece sacarse este argumento de la manga para darle un aliciente a su historia, extendiéndola así en el tiempo, con un grupo antagonista para nada original. Es más, diría que el grupo es hasta simplón.
El último combate de la primera ronda y un nuevo rival

Aparecen de la nada, reclaman venganza contra gente que no tiene nada que ver en el pasado y llegan por las buenas con una excusa bastante pobre. A nivel de guion no está bien llevado. Tampoco me sorprende, porque Tokyo Urban Fighters nunca ha destacado por su buena escritura en ese sentido.
La realidad es que nos gusta este manga porque nos ofrece peleas sin sentido alguno. La espectacularidad es su santo y seña y eso no ha cambiado. El cambio de escenario no afecta en nada a este aspecto. De hecho, nos da una excusa para seguir leyendo el manga.
Ahora los Yojimbo, con el emperador a la cabeza, formará un grupo llamado TUF haciendo honor a las siglas tanto del manga como de los luchadores de la ciudad. En total, habrá seis enfrentamientos, pero serán de carácter más aleatorio.
Cada participante tendrá una moneda y el equipo que logre robarle más monedas al rival y acumule más durante la próxima semana será el vencedor. La premisa es sencilla, como habréis podido comprobar, pero tengo ganas de ver qué sucede.
No espero ninguna genialidad argumental. No es lo que vengo buscando en este manga. Lo que quiero que Tokyo Urban Fighters me ofrezca son las peleas más espectaculares posibles con los luchadores más sobrehumanos y sorprendentes que me pueda encontrar.
En ese sentido, esta nueva línea de la trama me dará más de eso, cosa que aprecio. Además, el torneo no ha terminado, por lo que entiendo que esto puede funcionar casi como arco de entrenamiento a nuestro protagonista.
La URS, un juego de palabras nada disimulado

Cualquier cosa que no sea que lo elijan, o que termine en el equipo por las circunstancias, me sorprenderá. Es más, ahora tengo otro tipo de expectativas, porque eso de formar equipo puede dar pie a muchas peleas muy interesantes.
No solo consiste en escoger a los más fuertes. Hay algunos que necesitan recuperarse, por lo que podremos ver a peleadores en teoría ya derrotados volver al ruedo para construir el mejor sexteto posible. Es algo que me llama la atención.
No descarto la posibilidad de que haya combates de 3 vs. 1, 2 vs. 2 en escenarios cada vez más locos, pues ahora la ciudad entera es el escenario. Personalmente, pienso que esto puede darle el impulso extra que el manga necesita para mantenernos enganchados aún con el paso del tiempo.
En cualquier caso, valorando tanto este octavo tomo de manera independiente como la obra en general, considero que Tokyu Urban Fighters ya nos ha demostrado cuál es la idea de su autor. Si te gustó lo que has visto hasta ahora, seguirá haciéndolo, porque se mantiene en un nivel similar o mejor.


- La edición es de buena calidad.
- Las peleas son una auténtica salvajada. Si te gustan los mangas violentos, esto es para ti.
- El dibujo es de gran calidad. El mangaka gestiona muy bien la sensación de movimiento.
- Los combates son realmente brutales. El nivel de salvajismo es colosal.
- El ritmo de lectura es bueno. Es entretenido.

- La trama y el guion son muy simples. Los diálogos no son anda del otro mundo.
- Si no te gustan los mangas que se resumen en peleas, peleas y más peleas, no es para ti.