Las cosas se están calentando mucho en el torneo que decidirá quién es el luchador más fuerte de Japón en ese extraño torneo mediante el cual se quiere decidir el devenir de Tokio. Mediante una de las tramas más extrañas que he visto en mucho tiempo, los 23 Barrios Especiales de la ciudad se están enfrentando los unos a los otros eligiendo a sus respectivos representantes para determinar cuál será el que los controle a todos y/o les dejen continuar su vida tranquilamente a cambio de terrenos, dinero o permisos especiales. En efecto, hoy os seguiré hablando de Tokyo Urban Fighters con mi reseña del tomo n.º 4.
Eso sí, antes de empezar os adelanto una cosa: no esperéis un manga esencialmente complejo. Y si lo habéis estado siguiendo hasta ahora, tampoco debéis aguardar por demasiados cambios. Tokyo Urban Fighter no pretende revolucionar el panorama del tebeo nipón. Su única intención es ofrecernos una historia entretenida en donde la violencia lo es todo. Incrustando algunos gajes propios del shonen, trata de acercarse al lector mediante tramas algo tópicas como «el valor de la amistad», pero al final todo se resume en gente mamadísima que no duda ni un segundo en reventarle la cabeza a su oponente. Eso es lo que os vais a encontrar aquí. Eso y dibujos muy, muy buenos.
¿Os interesa? Si es así, seguid leyendo, que os cuento algo más… No son antes hablaros de la edición.
Reseña del manga Tokyo Urban Fighters n.º 4 | Portada, sinopsis y edición
¡Un gran torneo de lucha entre las estaciones de la línea Yamanote! ¡Vientos cargados de violencia azotan las calles de Tokio! ¡El torneo de los Tokyo Urban Fighters pasa a su fase principal! ¡El duelo inaugural será el de Shin’ichi Naitô, guardián de Shinjuku, contra Kyô Sai-Sai, representante de Ikebukuro!
¡Ambos librarán un combate a muerte donde van a darlo todo! Por otro lado, se acerca el duelo de Koinosuke Yasuda, el guardián de Kanda, pero este aún no se ha recuperado de la pérdida de su mejor amigo…
Colección | Tokyo Urban Fighters vol. 4 de 11 (serie abierta) |
Autoría | Toshiaki Yamada |
Género | Acción, artes marciales, drama |
Formato | Rústica sin solapas con s/cub. |
Tamaño y páginas | 13 x 18 cm con 192 páginas en b/n |
Precio | 9,50 € |
Maquetación | Hidra Manga |
Traducción | Rubén Suárez Abadín (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 195/042024 |
Reseña | Volúmenes anteriores |
Dicho esto, y antes de continuar, me gustaría hablaros de la edición. En líneas generales, puedo deciros que está bastante bien. Tanto la traducción como la maquetación cumplen con lo esperado y, más allá de algunos bordes que van demasiado justos para con el límite físico que imponen las propias páginas, el resultado es bueno. Aparte, la impresión también es de calidad, por lo que nos ha dejado con un buen sabor de boca.
A mamporrazo limpio
Habiendo dejado claro este tema, podemos adentrarnos un poco más en la historia, aunque ya os digo que en realidad no hay grandes novedades respecto a los tres primeros volúmenes. En general, la dinámica sigue siendo la misma, pero presentando nuevos personajes. El cuarto volumen destaca por enfrentar a un agente de policía y a un asesino, pero bajo las normas del torneo. Lo que no sabíamos es que, en realidad, ambos son unos pervertidos… de la sangre. Se emocionan a un nivel exagerado cuando intercambian golpes con otras personas, aunque en realidad su mayor placer (según parece) es arrebatar vidas.
En el caso del agente del orden de la ley es algo más singular, porque lleva esa perversión a un nivel muy alto, hablando incluso de que quiere disfrutar de la «ejeculación» perfecta bajo el amparo de las normas de su país. Nunca ha asesinado a nadie, por lo que al menos quiere disfrutar de ese placer una vez en su vida, y es por eso que quiere hacerlo con el hombre más fuerte del país. Por su parte, su rival es un niño que descubrió que tenía un talento descomunal para el asesinato… y decidió hacerlo su modo de vida para disfrutar al máximo de sus capacidades.
Esto nos deja muy claro que en el torneo no vamos a encontrar a nadie normal. La persona que más se acerca a lo que entendemos por raciocinio es nuestro protagonista, pues es el menos histriónico de todos los personajes que hemos visto. No obstante, cierto evento del tomo anterior le tiene algo fuera de juego. Lo que pretendía ser un capítulo de evolución como personaje nos deja varias escenas bastante forzadas, dejándonos muy claro que la virtud de esta obra no está en los diálogos o la forma en la que se expresan determinados sentimientos.
Yamada no lo lleva demasiado bien, por lo que esas escenas supuestamente emotivas o tensas en las que Koinosuke alza su voz al cielo y grita carecen de impacto. Y eso que el dibujo está muy bien, pero no están bien ejecutadas. Se sienten forzadas y carentes de sentido. No lo terminas de entender, siendo esta la razón por la que estás deseando que pase para darte lo que quieres: madrazos. Lo que realmente buscas con Tokyo Urban Fighter es eso: peleas lo más sangrientas posibles en las que dos superhumanos que escapan de toda lógica resuelven las diferencias de sus hogares a base de tortazos.
Y no está mal, porque es realmente entretenido. Como suelo decir habitualmente cuando trato con este tipo de trabajos, necesitamos de todo, y, por suerte, en España ya tenemos un par de opciones. Esta es una de ellas y, ciertamente, destaca bastante gracias a la calidad del dibujo. Y es que lo que a veces le falta para diseñar buenos guiones, Yamada lo suple con una excelsa capacidad para crear escenas cargadas de tensión y movimiento. Su forma de dibujar es potente como ella sola y tiene la capacidad de atraer la atención de cualquier amante de los mangas de peleas.
No le hace falta más. Lo digo con bastante frecuencia, pero no todas las series tienen que ser One Piece, Naruto, Jujutsu Laisen, etc. A veces buscamos algo diferente. Algo más simple, directo y sencillo. Tokyo Urban Fighter nos da precisamente eso. ¿Quieres disfrutar de las peleas más brutales que te puedas imaginar? Es ahí donde darle una oportunidad a la licencia de Hidra Manga cobra mucho sentido. Sobre todo porque, aunque no destaque en otros ámbitos, aquí sí que lo hace. Como tebeo de peleas es muy llamativo y nos ofrece algunos de los combates más bestias que nos podamos imaginar.
- La edición es de buena calidad.
- Las peleas son una auténtica salvajada. Si te gustan los mangas violentos, esto es para ti.
- El dibujo es de gran calidad. El mangaka gestiona muy bien la sensación de movimiento.
- Los combates son realmente brutales. El nivel de salvajismo es colosal.
- El ritmo de lectura es bueno. Es entretenido.
- La trama y el guion son muy simples. Los diálogos no son anda del otro mundo.
- Si no te gustan los mangas que se resumen en peleas, peleas y más peleas, no es para ti.