A veces un manga no necesita complicarse demasiado para ofrecerte justo lo que necesitas. A veces, y solo a veces, basta con desarrollar una idea tan primitiva como la de luchar hasta la muerte en favor de la gloria. Yosuke Nakamaru lo sabe muy bien y esto es algo que he podido comprobar mientras preparaba la reseña del manga Tenkaichi y de su volumen 1. No obstante, no habría sido igual sin un compañero de viaje tan diestro como Kyotaro Azuma.
De hecho, creo que gran parte del éxito de esta obra recae en los hombros del dibujante. Aunque Nakamaru ha demostrado tener ingenio a la hora de redactar textos y construir diálogos, el principal atractivo de Tenkaichi es su impresionante, brutal y sorprendente dibujo. Y es que, siendo completamente sincero, que la historia no es nada del otro mundo. Más allá de la escritura de los personajes, es muy simple.
No por ello debemos restarle mérito, pues no es fácil que lo simple funcione. Tiene su mérito, sobre todo cuando construyes algo tan particular como un torneo a muerte para decidir al próximo gobernante de Japón tras la unificación de Nobunaga Oda. En efecto, el manga (al menos en su primer tomo) se resume en una competición en la que 16 guerreros esparcirán su sangre sobre las arenas del coliseo en favor del señor al que dicen servir.
Reseña de Tenkaichi, la batalla definitiva n.º 1 | Portada, sinopsis y edición
Estamos en 1600 d. C. y han pasado diez años desde que Oda Nobunaga ha unificado Japón. Sin embargo, cuando el shogun se da cuenta de que se acerca la hora de su muerte, anuncia que entregará el poder del país a quien logre reunir a los guerreros más fuertes. Los daimios, cuyos sueños de unificar el país se han visto frustrados, se proponen convertirse en los próximos gobernantes de Japón reclutando a los guerreros más fuertes entre sus filas. De ese modo, da comienzo el Tenkaichi, el torneo de artes marciales más grande jamás celebrado en Japón. El primer combate enfrentará al guerrero Honda Tadakatsu, de Tokugawa Ieyasu, y al guerrero Miyamoto Musashi, de Chosokabe Motochika. ¿Quién se alzará con la victoria en esta primera ronda?
Colección | Tenkaichi vol. 1 de 8 (serie abierta) |
Autoría | Yosuke Nakamaru y Kyotaro Azuma |
Género | Acción, artes marciales, aventura |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,1 x 18 cm con 192 páginas en b/n |
Precio | 9,95 € |
Maquetación | Yellowkidworks |
Traducción | J. Oriol Guinovart-Pedescoll (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 11/01/2024 |
Para variar, Distrito Manga ha presentado un producto de nivel con una buena maquetación, traducción e impresión. En general, la editorial ya nos tiene muy bien acostumbrados en ese sentido, por lo que este tercer volumen no iba a ser distinto. Y aun a riesgo de sonar repetitivo, puedo decir que es un producto de calidad que cumple con nuestros estándares en la mayoría de ámbitos, por no decir todos.
Sangre y muerte por el bien de Japón
Es por todo esto y más que digo que no hace falta hacer nada demasiado complejo para hacer algo bien. Por supuesto, los tejemanejes de Leviatán o la singularidad de Don’t Call it Mystery siempre son bien recibidas, pero de cuando en cuando apetece algo más primitivo. Lo llevamos dentro y es por eso mismo que series como Dragon Ball, Baki o Shuumatsu no Valkyrie son capaces de asomar la cabeza y decir «hey, estoy aquí». Tenkaichi es una más dentro de ese círculo en donde todo se resume en violencia desmedida.
De hecho, ese sería el mejor resumen que os podría ofrecer de este manga: «violencia». Como mucho, podría agregar otros adjetivos tales como sangre y muerte, pero también honor y lealtad. ¿Y cómo es posible? Pues a través de un elenco de personajes bien diseñado que, eso sí, apenas acaba de dar sus primeras muestras. Tanto es así que durante el primer tomo, más allá de nombres históricos relacionados con la política nipona, solo identificamos (en primer plano) a unos pocos guerreros.
Entre ellos podemos destacar a Honda Tadakatsu y Miyamoto Musashi, dos de los nombres más ilustres en la historia antigua del país del Sol naciente. Es más, serán los primeros que se enfrenten, pero con una salvedad: la muerte es la única salida. O al menos así se perfila después de que Oda Nobunaga afirme que quiere ver un festival de cadáveres antes de pasar a mejor vida. Sin más, está demente. Es una efigie de oscuridad que no reprime sus impulsos y usa todo su poder para satisfacer su ego divino
Solo hay un camino: la muerte
De él sale la idea, contra los deseos de no pocos señores feudales, de realizar un torneo mortal para encontrar a su sucesor. Para justificarlo, el manga explica una y otra vez que la historia no es como la conocemos y que, en realidad, lo que pasó tras la unificación de Japón es una mentira. Al menos dentro de su mundo de ficción en el que la palabra de Nobunaba es igual a la de una deidad. Nadie pone en duda sus palabras y es por eso que sí que podríamos considerarlo como un dios de la muerte, pero enfermo, depravado y venido a menos.
Una excusa barata que nos regala, a cambio, un escenario con dibujos sobresalientes en donde la tensión es palpable. Básico, en efecto, pero entretenido si te gustan este tipo de historias. Es por esto mismo que, más allá de ciertos diálogos y/o de la construcción de personajes, considero que Tenkaichi funciona gracias a su dibujo. El texto no es malo, pero no es rompedor. No tiene tanto gancho por sí solo. Es por eso que Azuma es el verdadero protagonista.
Su trazo es potente, su estilo es muy llamativo y su capacidad para transmitir tensión y movimiento es brutal. Sin más, es un dibujante con muchísimo talento capaz de atraparnos solamente con el poder de su lápiz. Si no estuviese él, Tenkaichi sería mucho menos. Por suerte, no es así, y nos alegramos de que sea de esta manera. Dicho esto, tampoco es que pueda extenderme mucho más, pues empezaría a ser redundante.
Reseña de Tenkaichi, la batalla definitiva n.º 1 | Conclusiones
Y es que, para bien o para mal, no hay tanto qué contar de Tenkaichi. No al menos sin caer en la breva del spoiler. Es por esto que cerraré con unas conclusiones bastante sencillas. Para empezar, te recomendaré este manga si gustas de otras series como Baki o Valkyrie. Es pura violencia sin parangón, por lo que su premisa es sincera. ¿Te gustan los combates casi de fantasía en donde guerreros de ensueño se bañan en su propia sangre?
Pues Tenkaichi te encantará. Por el lado contrario, si no gustas de este tipo de premisas, tal vez no sea para ti. Por supuesto, sigue siendo pronto para hablar, puesto que en este primer tomo solo se han presentado a dos personajes y tiene pinta de que habrá más de uno y más de dos que no se rijan por el físico. Me apuesto lo que queráis a que habrá personajes que usen argucias y/o luchen de manera más inteligente. Será en el futuro, seguro, porque en este primer tomo es pura fuerza y salvajismo. Sí, con técnica, pero por puro físico. Y yo que me alegro, vaya, porque a veces esto también mola.
- Es muy sincero con lo que ofrece.
- El dibujo es realmente bueno.
- El ritmo es directo y frenético.
- Aunque simple, es bastante entretenido.
- El diseño de los personajes (psique) que se han presentado tiene buena pinta.
- Es bastante plano.