Viñeta a viñeta, capítulo a capítulo, tomo a tomo, Studio Cabana me ha ido demostrando que es incluso mejor manga de lo que parecía a primera vista y en este volumen n.º 5 me ha quedado un poquito más claro que antes. Y si bien es cierto que no puedo afirmar que mis impresiones hayan cambiado radicalmente del primer día a hoy, sí que puedo deciros que mis sensaciones son cada vez más positivas.
Es más, debo confesar que me está sorprendiendo la escritura de personajes de Uma Agri, pues con cada entrega se sienten más reales. Yusuke, por ejemplo, al principio me parecía un personaje bastante plano. Parecía el típico protagonista shojo que esconde una gran sensibilidad tras una máscara de frialdad.
No obstante, ha resultado ser algo más que un tópico con patas. Yusuke es un protagonista con más capas de las que me esperaba. Y me alegro de que sea de esta manera, vaya, puesto que gracias a esto estoy pudiendo disfrutar incluso más de la lectura.

No es el único. Yukari, como protagonista, ya de buenas a primeras demostró ser un buen personaje, pero con el paso del tiempo también ha crecido. Me ha sorprendido menos, pues ya esperaba bastante de ella, mas eso no quita que su evolución también esté siendo digna de elogio.
Curiosamente, la tercera en discordia de este particular triángulo amoroso, Haruki, también ha demostrado ser algo más que esa inferencia que hace las veces de obstáculo para el progreso del romance principal. No es una villana tal y como se podría concebir en primera instancia.
Reseña del manga Studio Cabana n.º 5 | Portada, sinopsis y edición

Con motivo del festival cultural, Yûsuke coge confianza con la clase, y las chicas empiezan a hablar con él. Al principio, Yukari se siente reconfortada al verlo, pero entonces se da cuenta de una emoción que no había experimentado hasta ahora. No quiere seguir siendo solo una amiga. Así que decide declararse.
| Colección | Studio Cabana vol. 5 de 7 (serie abierta) |
| Autoría | Agri Uma |
| Género | Drama, música, romance, vida escolar |
| Formato | Rústica sin solapas con s/cub. |
| Tamaño y páginas | 13 x 18 cm con 160 páginas en b/n |
| Precio | 9,95 € |
| Traducción | Maite Madinabeitia (Daruma) |
| Fecha de lanzamiento | 9 de octubre del 25 |
| Reseñas | Volúmenes anteriores |
Esto es algo que ya me quedó más o menos claro en el cuarto volumen, pues ya en este nos demostró que era una persona como cualquier otra. Su manera de actuar es más odiosa, tiene comportamientos muy tóxicos y su personalidad deja mucho que desear en varios aspectos.
Tiene todos los rasgos que la convierten en la antagonista «perfecta» en la historia de amor entre Yusuke y Yukari, pero hay algo más. Ni ella misma sabe por qué a veces actúa de la forma en la que lo hace y sufre por ser incapaz de actuar de la manera que le gustaría. Hay algo en ella que no entiende.
Esto, aunque pueda parecer incoherente, es algo muy habitual. Es un comportamiento muy humano que nos permite seguir empatizando con ella. Sigue sin ser la favorita de nadie, y seguramente nunca lo sea, pero es algo más un objeto de nuestro odio.
Un triángulo amoros muy bien escrito

Como ya he comentado, el cuarto tomo de Studio Cabana nos enseñó bastante sobre ella y comenzó a demostrarnos que había algo más. En este quinto, Agri-sensei ha seguido el mismo camino. Sin embargo, no ha ejecutado un cambio narrativo radical.
Lo suyo, al igual que Yukari y Yusuke, es paulatino. Gracias a eso, la lectura sigue mejorando. De hecho, diría que el punto fuerte de Studio Cabana no es ni el argumento, ni el diseño de sus personajes, ni el trasfondo. Ni siquiera la narrativa, que también es bastante buena.
El verdadero punto fuerte es la naturalidad con la que sus personajes interactúan tanto entre ellos como con el entorno. Su manera de ser y actuar es orgánica, natural y realista. Todo esto provoca que sea muy fácil sumergirse en la lectura. El sentimiento de inmersión es muy alto.
Y si bien es cierto que los secundarios no siempre aportan todo lo que podrían y que se difuminan demasiado en determinadas fases de la lectura, también son capaces de aportar su granito de arena a la historia. Aportan contrastes y conversaciones que enriquecen incluso más el trío Yukari-Yusuke-Haruki.

Es más: hasta el anterior volumen, consideraba que uno de los defectos del manga era que la base de sus personajes era un tanto tópica. Ahora ya no. Al principio lo parecía, pero el devenir de los acontecimientos me ha mostrado que solo era una fase.
Un manga que se sustenta en la evolución de sus personajes
De buenas a primeras, el constructo general del manga era más simple para que pudiésemos entender mejor a sus personajes. Ahora que las bases ya están asentadas y los cimientos de la historia son más sólidos, Agri-sensei está sabiendo darnos una lectura menos prototípica gracias a la construcción de esos mismos personajes.
Su progresión ha provocado que uno de sus «defectos» se convierta en una «virtud», por lo que ahora la sensación general es más positiva que antes. Además, lo está haciendo gestionando muy bien el tema del ritmo. Studio Cabana no se siente ni demasiado lenta ni demasiado rápida.

Las sensaciones en ese sentido también son muy buenas incluso sin la necesidad de que tengan lugar grandes eventos. Incluso los pequeños detalles y desencuentros te ofrecen material más que suficiente como para seguir enganchado a la lectura.
Tiene ese don. Por supuesto, no puedo decir que sea perfecto, puesto que aunque tiene muchos proes, sigue siendo un manga que no logra romperlo del todo en materia de sorpresa. Hasta cierto punto, puedes inferir qué va a ocurrir.
Sí, te sorprende, y no siempre te sale por dónde esperas, pero cuando juntas todos los ingredientes de su concepto de romance estudiantil, te das cuenta de que tiene límites de los que no puede salirse si quiere mantener el tono y la coherencia.
Conclusiones

Al funcionar de esta manera, las posibilidades finales de cada ruta son limitadas. Y en la forma o la ejecución, sino en lo que puede llegar a ocurrir dentro de su concepto de manga romántico realista. Más allá de eso, mis sensaciones siguen siendo buenas.
Para terminar, me gustaría citar una conclusión a la que llegué en la reseña del tomo n.º 4: «Studio Cabana es más que un manga romántico. Es una historia de amores tóxicos y aprendizaje. Un relato bien cargado de drama que mezcla muy bien los claroscuros al contraponer la relación de Yusuke con Haruki y Yukari».
«Se disfruta y no desentona. Es entretenida y te deja con ganas de más. La escritura es buena, por lo que sientes que cada tomo te aporta algo. Además, el dibujo sigue siendo bastante notable, por lo que el proceso se disfruta incluso más».


- La evolución de los personajes. Sus protagonistas están muy bien diseñados.
- El dibujo es realmente bonito.
- La narrativa es buena y genera curiosidad. Te deja con ganas de más.
- Tiene buen ritmo. Es una lectura entretenida y atractiva.
- La escritura de los diálogos.

- La trama y el trasfondo son algo tópicos.
- Le cuesta sorprender.