El amor tiene muchas formas y maneras. Cada uno siente a su manera, y todas pueden ser correctas o no según la perspectiva. A lo largo de la historia, el mundo de la ficción nos lo ha mostrado de maneras muy diversas. En función del género, tiende a hacerlo de una manera u otra, y es por esto mismo que me sorprendí bastante al comenzar con mi lectura (y la pertinente reseña) del tomo n.º 1 del manga Studio Cabana. Licenciada por distrito manga, su premisa presagiaba una lectura cualesquiera, pero más pronto que tarde te das cuenta de que no es así
Esto no significa que sea mejor o peor. Es diferente a su manera, aunque no escapa de los tropos más habituales del género shojo, sí que se atreve a arrancar de manera distinta. Partiendo de la base de que nuestros protagonistas son jóvenes de instituto, cabría esperar una historia de amor idílico que crece poco a poco. No obstante, aquí las cosas son algo diferentes. Yukari Maki es una joven estudiante muy responsable, mientras que Yusuke Kusaka parece un bala perdida.
Sin embargo, es otra cosa: su atención está completamente centrada en el mundo de la música, el único lugar en el que parece ser él mismo. Fuera de esta, todo el mundo le ve como un gamberro que falta a clase, responde mal a la gente y que, inclusive, se junta con la yakuza. ¿Es así realmente? Yukari piensa que no, que debe haber algo más, y es por esto que se ‘interesa’ por él. Curiosamente, todo empieza como una obligación, pero todo empieza a escalar pronto. ¿Queréis saber más? Os lo cuento tras hablaros de la edición.
Reseña del manga Studio Cabana n.º 1 | Portada, sinopsis y edición
Yukari Maki es una joven de instituto muy aplicada y con los pies en la tierra, pero la aparición de Yusuke Kusaka hace añicos todo lo que conoce sobre el amor. Su compañero de clase, considerado por todo el instituto como un delincuente, y Yukari son completamente polos opuestos. Sin embargo, desprende un halo de misterio que ha dejado a nuestra protagonista embaucada. Un día, preocupada por si Yusuke se ha metido en algún lío con la mafia, decide seguirle, ¡pero ve que entra en un estudio de música! Entonces, ¡le oye cantar una canción de amor y las mariposas de su estómago estarán más revoltosas que nunca!
Colección | Studio Cabana vol. 1 de 6 (serie abierta) |
Autoría | Aguri Uma |
Género | Drama, música, romance, vida escolar |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,2 x 17,9 cm con 176 páginas en b/n |
Precio | 9,95 € |
Traducción | Laura Asquerino Egoscozábal (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 05/09/2024 |
En general, Distrito Manga ha hecho un buen trabajo con este volumen de Studio Cabana. La traducción es buena, la maquetación es de nivel y la impresión deja con buenas sensaciones en términos generales. Más allá de algún pequeño cortecito lateral, está bastante bien editado, así que tiene mi sello de aprobación. Por supuesto, es posible que se me haya pasado algún detalle, pero creo que está todo bastante correcto.
Responsabilidad, amistad y curiosidad
Volviendo al tema que nos acontece, ¿por qué es diferente y por qué tiene los tropos de siempre? Por un lado, por la manera en la que arranca la historia. Estamos muy acostumbrados a las historias en las que una chica de carácter modélico se acerca —por azares del destino— a un muchacho muy guapo, pero que tiene una actitud complicada. También es habitual que es ta manera de ser sea un reflejo de la sociedad, siendo, en realidad, un buen chico.
Esto es así y hasta casa un poco. Yusuke es bastante asocial, no se acerca a sus compañeros de clase y da la impresión de ser un ‘chico malo’, pero en realidad es otra cosa. No sabe bien cómo expresar sus sentimientos y se convirtió en alguien más arisco ‘por culpa de los demás’. Al menos asumiendo que no todo es por factores externos, sino que él mismo también hizo que todo fuese de esta manera. Pese a ello, es un tropo al que ya estamos muy acostumbrados.
Por su parte, Yukari es una alumna responsable y en la que todos confían. Esto provocó que, junto a su capacidad de decirle lo que piensa, acabasen delegando en ella la tarea de darle las tareas de clase que lleva atrasadas, por ejemplo. Este contacto era nimio, mas ella quiso saber por qué era así, ocasionando que, también por casualidad, acabase descubriendo que Yusuke es el cantante de un grupo indie. Es más, con ellos es con los únicos que parece sentirse cómodo.
Un romance musical
Pero como no es un mal chico, y ve que Yukari se acerca a él de manera honesta, aunque le responde ‘mal’, no la rechaza, y así comienza a gestarse una relación de amistad entre ellos. Todo esto, como sabréis, es muy, muy, muy, muy habitual en el manga. No sorprende para nada. Aunque está bien narrado, y el ritmo es bastante bueno, no aporta nada especialmente sobresaliente más allá de su bonito dibujo. Si fuera de esta manera, pues la verdad es que tendríamos un manga bastante genérico.
Por suerte, no es así. A diferencia de los shojo convencionales, Yusuke sí que tiene a alguien. Yukari se da cuenta muy pronto de que le gusta, pero sucede cuando se percata de que las canciones que él escribe (y canta) son para otra mujer. Una que llegó hace tiempo a su vida y de la que está enamorado. Es más, parece que tienen algún tipo de relación. No son pareja, pero está claro que hay algo entre ellos. Tocan juntos en el mismo grupo y lo suyo va más allá de una simple amistad.
Por lo tanto, el manga plantea desde el primer minuto un triángulo amoroso, pero uno muy diferente. En lugar de ser dos personas que se atraen y en la que aparece un tercero en discordia, se construye como una historia de desamor en donde una joven inocente se enamora de alguien que ya está prendado de otra persona. Es un arranque menos habitual, por lo que sí es capaz de aportar algo ligeramente diferente a lo habitual.
Reseña del manga Studio Cabana n.º 1: conclusiones
Por supuesto, no es algo inédito, y no podemos decir que esto sorprenda tampoco en exceso. Pese a ello, sí que aporta personalidad, por lo que hace que la lectura se sienta disfrutable. Aparte, dispone —tal y como ya he comentado— de un dibujo realmente bonito. Gracias a esto podemos conectar bastante rápido con la historia. Bueno, por esto y por la narrativa, ya que está muy bien llevada. El primer tomo del manga goza de un buen ritmno, generando interés genuino pese a apostar por cuestiones no tan innovadoras.
Se deja querer y te hace sentir cierto gusanillo. Así pues, mi primera impresión es la de que tiene potencial y de que es una lectura interesante, sobre todo de cara al futuro. Como es lógico, no me baso en nada empírico, sino en sensaciones. Su buena escritura me hace estimar que los siguientes tomos serán capaces de arrojar más luz sobre distintos asuntos al tiempo en que captura nuestra atención. ¿Por qué Yusuke es así? ¿Qué tipo de relación tienen él y la chica de su grupo? ¿Se guiará la historia por los tópicos habituales o sabrá darle más personalidad?
Esas incógnitas son las que me han hecho que sienta un interés genuino por el segundo volumen y quiera saber qué ocurrirá a continuación. Esto es muy importante, ya que es la primera entrega la que debe engancharnos. En ese sentido, puedo decir que lo consigue hasta cierto punto. La base es buena y la premisa es interesante, sobre todo cuando agregas la música y las letras a la ecuación. De momento le doy un más que merecido aprobado (y con buena nota) mientras espero por más.
- Aunque se basa en tópicos, arranca de manera distinta a la habitual.
- El dibujo es realmente bonito.
- La narrativa es buena y genera curiosidad. Te deja con ganas de más.
- Los personajes (de base) parece que estám bien construidos.
- Los personajes principales se construyen con tropos demasiado tópicos.
- No sorprende demasiado y su trama es algo que ya hemos visto otras veces.