Wow. No se me ocurre una mejor forma de empezar mi reseña de Sigue Adelante n.º 4. Y eso que desde el principio sabía que no era un manga romántico convencional ni un shōjo al uso. Me lo esperaba, puesto que Nagamu Nanaji, su autora, ya me lo había advertido —indirectamente— mediante la narrativa del primer tomo. Desde un primer momento, la mangaka nos dejó muy claro que esto era más que una ‘simple’ historia de amor. Durante todo este tiempo lo he podido comprobar de manera muy directa, pero este cuarto tomo… Wow.
Me ha sorprendido de una forma que no esperaba. Kuko, nuestra protagonista, ha vuelto a dar un paso hacia delante a la hora de entenderse a sí misma, aunque no sabemos si en la dirección correcta. Con el fantasma de la depresión tras de sí y un mundo de expectativas ajenas a sus espaldas, nuestra joven fotógrafa sigue dándole vueltas a la cabeza. Todo ello mientras el miedo, el amor, la amistad, la incertidumbre, el desconocimiento y la esperanza se abran en un incierto baile de luces y sombras.
Sabemos que Kuko está mal, pero no de qué manera. Ni ella misma se entiende. Tampoco los demás. Nosotros no somos la excepción, pues descifrar su personalidad es complejo. Es lógico, pues el ser humano es complicado como él solo. Y por eso nos gustan tanto Kuko y Sigue Adelante. Su autora, con gran habilidad, traza muy bien los límites y nos trae una historia en donde todo tiene sentido y, al mismo tiempo, nada lo tiene. La lógica y la coherencia se entrelazan con la irracionalidad y la disconformidad. Y nos encanta.
Reseña de Sigue adelante n.º 4 | Portada, sinopsis y edición
Kuko es una chica de carácter alegre y decidido, conocida por todos en el barrio por su vivacidad y energía. Sin embargo, tras su talante alegre se esconde una herida más profunda de lo que uno pueda imaginar, que ha decidido curar enfrentándose a la vida con determinación y valentía… Además, la chica con la que Sazuku mantiene una relación a distancia decide mudarse a Kobe y no se corta un pelo en mostrar sus sentimientos. Como Kuko y ella son polos opuestos, terminan por tener algún que otro encontronazo, pero estas diferencias harán que Kuko abra los ojos y caiga en la cuenta de algo importante que intentaba ocultar en lo más profundo de su corazón.
Colección | Sigue adelante vol. 4 de 11 |
Autoría | Nagamu Nanaji |
Género | Shôjo, comedia, drama, slice of life |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 13,2 x 18,2 cm con 184 páginas en b/n |
Precio | 8,95 € |
Maquetación | Yelllowkidsworks |
Traducción | Marc Bernabé (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 06/07/2023 |
Reseñas | Reseñas de volúmenes anteriores |
Haciendo un pequeño paréntesis, la edición. Desde hace un tiempo he ido más al grano en este apartado, porque Distrito Manga lleva mucho tiempo haciendo las cosas muy bien y empieza a ser repetitivo. Más todavía después de varias reseñas. Es por eso mismo que, en esta ocasión, me limitaré a destacar el buen hacer tanto en la maquetación como la impresión y la traducción. Empleando materiales responsables con el medio ambiente, este tomo vuelve a destacar por responder a nuestros estándares y expectativas en todos los sentidos.
Un drama romántico en donde el romance no lo es todo
Con esto en mente, ¿qué ha pasado en este tomo que nos ha gustado tanto? Entrar en detalles sería destriparos su contenido, cosa que no queremos hacer. Es por esto mismo que vamos a evitar los spoilers más importantes, pero sí que abordaremos ciertos temas concretos. Por ejemplo, la extraña relación entre Kuko, Ou, Sazuku y Kiyo. La primera es, con diferencia, la que más interesa.
Ou y Kuko son amigos desde hace mucho tiempo, pero el sentimiento de inferioridad del primero es cada vez más evidente. Como pintor, se siente frustrado al no encontrar su propio mundo, mientras que Kuko tiene una perspectiva muy singular de la vida. Esto produce que su relación sea muy compleja e, incluso, dañina. Ou tiene comentarios feos hacia ella de manera inconsciente, pero la cuida y la parecia, mientras que Kuko está enamorada de él.
El problema es que esta relación es cada vez más tóxica, pues le hace daño a los dos, y ninguno sabe cómo afrontarlo debido a que, en efecto, son jóvenes e inexpertos. De hecho, aunque Una, amiga muy cercana de Ou, le pide que estén un tiempo separados, Kuko se deja llevar finalmente por su «egoísmo» (así lo define ella) y vuelve a acercarse a él.
Es el drama más chocante y evidente, pues nos deja con sentimientos encontrados y momentos bastante duros. Es fácil empatizar con ellos, por lo cual es hasta más doloroso. Todo se mueve en claroscuros muy difusos en donde resulta difícil encontrar una solución verdaderamente satisfactoria.
El dolor de no entender que está pasando
Eso por un lado. Por el otro tenemos a Sazuku y Kiyo. El primero corre el riesgo de convertirse en un interés amoroso para Kuko y ella misma, sin saberlo, para él. El caso es que Sazuku tiene pareja, pero no está seguro de lo que significa que alguien te guste, siendo Kiyo su consejero (y mal) inesperado. Ahí tenemos un segundo drama que no sabemos bien cómo afrontar, pues en realidad todavía no ha pasado nada. Son dudas que jóvenes sin experiencia intentan resolver.
Y decimos que Kiyo le aconseja mal porque es demasiado idílico e inocente. De hecho, se siente hasta un poco pesado. Kuko le rechazó y la cosa se quedó en que intentarían ser amigos, o algo así, pues lo cierto es que no han hablado sobre el tema. Su relación es peligrosa, pues en lugar de ver bien qué ha pasado, se crea una suerte de velo para esconderlo todo. Esto lo hace la propia Kuko, quien intenta seguir siendo fuerte para los demás.
Con todo esto podemos ver por qué Kuko podría empezar a romperse, ya que se estaría enfrentando a una vorágine de sentimientos tremendamente grande y compleja sin saber cómo enfrentarlos. Lo peor de todo es que sigue siendo una adolescente, por lo que es normal que no sepa ni qué está pasando. Todo ello con el fantasma de una depresión infantil nacida por la muerte de su madre y un trauma que se ha tragado a la fuerza por su padre y por los demás.
Kuko intenta ser fuerte, pero eso la está destrozando. Esa es la sensación que nos deja el manga… Y lo cuenta muy bien, la verdad. Generando dudas, incertidumbre y curiosidad, mediante una narrativa bien cuidada y un constructo psicológico muy bien definido, nos hace querer saber más mientras sufrimos por el que podrá pasar. Queremos que Kuko esté bien, pero sabemos que no va a ser fácil.
- Va más allá del simple romance. La historia profundiza en otros sentimientos tan o más importantes que el amor.
- La introspección psicológica y la presentación de su protagonista, Kuko.
- El dibujo es limpio, claro y muy bonito.
- La narrativa sigue siendo ágil y entretenida. Los diálogos han mejorado mucho.
- El ritmo a veces es un poco errático en ciertos momentos.
- Los escenarios no están tan trabajados.