Recuperamos uno de nuestros yuri preferidos con la reseña del tomo n.º 6 de Otherside Picnic, una peculiar mezcla de terror y romance.
Poco a poco, el foco del manga Iori Miyazawa y Eita Mizuno se ha ido definiendo cada vez más. Al principio era más un manga de terror que otra cosa. Su narrativa se había construido en torno al misterio y el horror, dejando el romance en un segundo plano. No obstante, a medida que ha progresado la historia —hoy estrenamos la reseña del tomo n.º 6 de Otherside Picnic y cumplimos un año y medio a su lado— las cosas han cambiado.
Sin llegar al plano romántico, la relación entre Toriko y Sorawo ha despertado —por fin— nuestra curiosidad. Sobre todo por parte de la última, quien —aun sin decirlo en voz alta— está cada vez más interesada en su compañera de aventuras. Aunque al principio sus celos son los propios de una chica solitaria que no quiere perder a su única amiga, parece haber algo más.

Por su parte, Toriko no parece haber cambiado tanto, pero algunas de sus reacciones y palabras empiezan a ser un caramelito. Un sonrojo por aquí, unas palabras de apoyo por allá que tal vez signifiquen otra cosa… y hacía falta. A fin de cuentas, Otherside Picnic es un yuri, por lo que empezábamos a extrañar un poco más de fuerza en ese sentido.
Todo sea dicho, no podemos decir que sea especialmente evidente. Miyazawa-sensei está manejando bastante bien los tiempos. Durante los tres o cuatro primeros tomos nos aventuramos en el mundo reverso y descubrimos más sobre lo paranormal.
En el cuarto y el quinto, sin dejar a un lado el terror propio de un mundo que amenaza tu vida constantemente, empezamos a conocer mejor a nuestras protagonistas como tándem. En este sexto hemos dado un paso más hacia adelante, profundizando un poco más en relación.
Reseña del manga Otherside Picnic n.º 6 | Portada, sinopsis y edición

La operación de rescate de los marines atrapados en la estación de Kisaragi ha concluido. Ahora es verano, Toriko y Sorawo siguen explorando los misterios del mundo reverso mientras estrechan sus lazos de amistad.¿ Qué ser encontrarán en esa playa de los confines del mundo, al «otro lado» del resort de Okinawa?
| Colección | Otherside Picnic vol. 6 de 13 (serie abierta) |
| Autoría | Iori Miyazawa (guion), Eita Mizuno (dibujo) y Shirakaba (personajes) |
| Género | Acción, aventura, drama, misterio, sobrenatural, yuri |
| Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
| Tamaño y páginas | 130 x 180 mm con 196 páginas en b/n |
| Precio | 9,95 € |
| Traducción | Marta Moya |
| Fecha de lanzamiento | 17 de julio del 25 |
| Reseñas | Volúmenes anteriores |
Siguiendo por donde lo dejamos, nuestras dos exploradoras se están enfrentando a la extraña criatura que acabó con la mitad del escuadrón americano. Enfrentándose a ella, Sorawo ‘descubre’ que algunas criaturas han empezado a entender cómo funciona la habilidad de su ojo. O al menos eso parece.
Por consiguiente, nuestras protagonistas no son las únicas que aprenden sobre el mundo reverso, sino que parece que sus habitantes también las observan de una manera u otra. Da muy mal rollo, pero eso es precisamente lo que más me gusta de esta historia.
Una historia de terror con trazas de romance

Siempre te deja con mal cuerpo. Aunque esté disfrutando de la lectura, soy consciente de que siempre hay algo más. Este tomo lo ejemplifica a la perfección. Tras superar el arco de los militares, nuestras chicas se dan el lujo de celebrar su victoria con una fiesta particular por todo lo alto.
Entre comida y cerveza (mucha cerveza), deciden ir a la playa. Escena de ambas despertando —sin que haya pasado nada entre ellas— en una misma cama después de haberse dejado llevar, plantean su viaje mientras Sorawo nos va ofreciendo lagunas y recuerdos de lo que pasó la noche anterior.
Sin duda, ambas son más cercanas que nunca, lo que provoca que Sorawo se ponga más nerviosa que nunca por dos cuestiones. Por un lado, su lado más asocial teme mostrarse en bañador al mundo. Por el otro, le pone nerviosa ver el «cuerpazo» (y lo de «cuerpazo» lo dice ella literalmente) de Toriko en bikini.
En cierto modo, este detalle en principio sin importancia nos revela que Sorawo es cada vez más consciente —aunque antes ya lo era de Toriko. Asimismo, algunas respuestas de esta última nos revelan lo mismo, pero desde el lado contrario.
Incluso en un mundo paranormal hay espacio para disfrutar


Gracias a esto, el manga —cuyo gran interés sigue siendo el misterio del mundo reverso— va ganando cada vez más fuerza. Como lectores, nos deja con ganas de más de su relación. Queremos ver cómo evoluciona y qué ocurre entre ellas. Queremos ver cómo siguen interactuando fuera del miedo y el estrés que genera el mundo reverso.
Es más, cuando tengamos una sinergia total entre horror y romance, es muy probable que el manga se sienta incluso mejor que antes. En su receta (que también incluye drama, acción y misterio) es el único ingrediente que falta y, hasta que llegue, se sentirá parcialmente incompleto.
Sin embargo, que no tenga tanto peso en la historia ni sea tan evidente desde el principio es bueno. Hace que la lectura sea más natural. De otra manera, la relación entre Sorawo y Toriko sería poco orgánica. Al hacerlo de esta manera se siente mejor.
Es más realista, puesto que esa chispa no puede surgir de la nada. Ahora mismo tenemos las primeras brasas, por lo que las llamas deberían empezar a surgir dentro de poco. Se está cociendo a fuego lento, mas ya podemos ver las primeras señales de humo… y nos encanta.


- No es el típico isekai.
- Sus dos protagonistas tienen carisma. Su diseño es interesante.
- La premisa es atractiva y empieza con buen pie. El argumento es interesante.
- El diseño general de la historia y los escenarios, así como la narrativa, funcionan.
- El dibujo tiene su punto y mezcla muy bien lo bonito con lo horrendo.

- Emplea muchas leyendas que se escapan del conocimiento habitual de un lector occidental.
- A veces abusa de ciertos tópicos.