Tyson, Holifield, Ali, Rocky… y Makunouchi. Reseña del manga Hajime no Ippo n.º 7

Japón abre los ojos y Makunouchi es más que un novato. En nuestra reseña de Hajime no Ippo n.º 7, presenciamos el nacimiento de una leyenda.

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Siendo sincero, no se me ocurre mejor manera de arrancar con la reseña del manga de Hajime no Ippo n.º 7 que destacando el valor que demostró Joji Morikawa. Alejándose de los preceptos habituales del shonen, y homenajeando de la mejor manera posible al mítico Ashita no Joe, cierra el brutal duelo entre Makunouchi e Ippo desde el taburete de los luchadores. Como muchos de vosotros tal vez sepáis, cuando suena el ring que marca el final de un asalto, los púgiles se pueden sentar y recuperar fuerzas.

Es una forma de recuperar el aire, entre otras cosas. Pero, ¿y por qué es tan importante en este caso? Tras caer noqueado, Seno se pone en pie tras escuchar al público. Su apoyo es colosal, por lo que intenta responderles de la única manera que sabe: yendo hacia delante. Así pues, se levanta y, cuan demonio, recupera el control del combate con varios puñetazos simplemente devastadores.

La situación da un vuelco y ahora es Ippo quien está contra las cuerdas, pero entonces ocurre. Dispuesto a darlo todo hasta el final, Makunouchi se pone en pie, pero Sendo no. La campana suena una y otra vez, pero no va al centro del ring. Es entonces cuando el árbitro se acerca a él… y se da cuenta de que está inconsciente. Por supuesto, Morikawa rebaja el tono, pues el final de Ashita no Joe en ese taburete es demasiado duro para un adolescente.

Pese a ello, vemos un reflejo de aquella mítica escena mientras su entrenador alucina con la entrega de su pupilo. La única razón por la que se puso en pie fue para responder a los suyos, y su cuerpo actúo por pura memoria. No obstante, cuando se sentó, todo acabó. Ippo, impactado, casi ni se lo cree, y se marcha con la sensación de que su rival podría haberse levantado en cualquier momento. Su mirada, incluso inconsciente, era la de un tigre. Por desgracia, fue el final del duelo, pero a cambio hemos obtenido una rivalidad eterna…

Reseña del manga Hajime no Ippo n.º 7 | Portada, sinopsis y edición

Invulnerable a los golpes más violentos, Takeshi Sendô, el «Rocky de Naniwa», parece, por el contrario, sacar de ello una motivación cada vez más fuerte. Mientras el público de Osaka se desata por su ídolo, Ippo parece en muy mala posición…

ColecciónHajime no Ippo n.º 7 (serie abierta)
AutoríaGeorge Morikawa
GéneroAcción, comedia, deportivo, drama
FormatoRústica sin solapas con s/cub.
Tamaño y páginas14,8 x 21 cm con 368 páginas en b/n
Precio16,95 €
TraducciónHéctor Angulo (Daruma)
Fecha de lanzamiento10/09/2024
ReseñasVolúmenes anteriores

Lo primero que podemos decir de este clásico del manga es que está bien acompañado por una edición que está a la altura de las expectativas. En líneas generales, el formato kazenban le sienta genial. Más todavía cuando recordamos que la serie es tan larga. La cosa no acaba ahí, porque tanto la traducción como la maquetación son de calidad. Aparte, los materiales empleados en la impresión son buenos, por lo que el resultado final es notable.

Hola, Japón

Dicho esto, podemos volver al contenido del manga como tal. Curiosamente, teniendo en cuenta la forma en la que empecé la reseña, podría parecer que casi todo el tomo lo ocupa el final de la pelea de Seno e Ippo, pero no. Es solo un pequeño fragmento, ya que solo ocupa una minúscula parte del tomo. En realidad, lo más importante de esta nueva entrega son las consecuencias de su victoria. Ahora que se ha proclamado como el campeón de los novatos, es el mejor rookie de Japón.

Esto le vale un gran ascenso en el ranking, convirtiéndose en el ‘décimo mejor boxeador de Japón’. O lo que es lo mismo, de golpe y porrazo, Ippo se encuentra con que el país ya sabe de su existencia. Es más, hasta el campeón de su categoría le reconoce. Se trata de Eiji Date, uno de los personajes más destacados del manga durante mucho tiempo. Por azares del destino, el siguiente rival de Date tiene un estilo parecido al de Ippo. Es por esto mismo que, tras hablar con Takamura, decide invitarle a su gimnasio para realizar un sparring.

Por supuesto, el campeón japonés es muy superior a Makunouchi. Aunque tiene más experiencia, todavía está lejos de la cima, pero vuelve a demostrar de qué es capaz. Aunque en el entrenamiento cae hasta seis veces, la potencia de sus golpes es lo suficientemente alta como para que Eiji sufra las secuelas tiempo después, siendo incapaz de levantar los brazos durante un buen tiempo. Con este mensaje, el autor nos lo deja claro: Ippo ha salido del cascarón y, aunque le queda mucho camino por delante, tiene la capacidad de desafiar al país entero.

La leyenda del Dios del Viento

Ya no podemos tratar a Ippo como un mero novato, y gran parte del séptimo volumen se centra en reforzar esa idea. Durante su graduación en el instituto y diversas conversaciones, intenta romper la imagen del púgil. Su rostro apacible y su mirada agradable, así como su desenfadada actitud, hacen que se vea más débil de lo que realmente es. Ippo ya es todo un boxeador, y esto es algo que se refuerza constantemente. Inclusive, durante esta séptima entrega tiene otro combate que tiene como objetivo revalorizar todo su progreso.

Es el principio de la leyenda del Dios del Viento, apodo que acabará recibiendo a medida que adquiera más notoriedad. Y es que, en efecto, la carrera de Ippo no ha hecho más que empezar. Tendrá mejores y peores momentos, pero todo esto es poco menos que el principio. Podemos decir que acabamos de superar el prólogo de la historia. A fin de cuentas, el torneo para novatos y la final entre regiones es un simple aperitivo de todo lo que está por llegar.

E Ippo no será el único comensal. El banquete de sopapos que estamos a punto de presenciar tendrá toda clase de protagonistas, desde nuestro personaje principal hasta sus compañeros, pasando por —inclusive— sus rivales. Todos tendrán su momento en el manga, y podremos disfrutar de sus diferentes combates a medida que progrese la historia. Y esa es una de las gracias del que, para mi gusto personal, es uno de los mejores spokon de la historia. Queda mucho por delante y no hará más que mejorar.

Valoración juego - indispensable
  • El dibujo es muy solvente y tanto los planos generales como los escenarios y los personajes funcionan.
  • La premisa es atractiva y el boxeo no es un deporte tan explotado en el mundo del manga.
  • La narrativa es coherente, los dibujos funcionan y el ritmo es entretenido. Funciona en todos los niveles bastante bien.
  • En España acaba de empezar, pero tiene más de 1000 capítulos y va a mejor. Lo sabemos con certeza.
  • Aunque el ritmo es bueno, a veces es un poco lento.

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