Reseña de Hajime no Ippo n.º 4, madera de campeón

Ippo ha dejado de ser un boxeador cualesquiera para convertirse en un auténtico talento. Revelación del torneo, se enfrentará a uno de los máximos favoritos para hacerse con el trofeo a nuevas promesas del este de Japón. Por supuesto, aún tiene que ratificar esa vitola de gran novato, siendo su combate contra Hayami su primer gran desafío. Si gana, al otro lado del cuadrilátero se verá —dentro de un tiempo— contra Miyata, su gran rival desde (inclusive) los primeros episodios. Por supuesto, para ello ambos tendrán que ganar, pero no conoceremos esta resolución en aquesta nuestra reseña de Hajime no Ippo y su volumen 4.

A fin de cuentas, el presente volumen se centra casi por completo en el duelo entre Ippo y Hayami, pero también nos empieza a dejar muy claro que Makunouchi no será el único púgil que se subirá al ring y tendrá primeros planos. Tal y como ya hemos visto en el anime, por ejemplo, una de las grandes virtudes de Hajime no Ippo es que desarrolla realmente bien a todo su elenco, ya sea protagonista o secundario. A lo largo del tiempo, otros muchos boxeadores tendrán su momento de gloria. O lo que es lo mismo, veremos distintos combates de diferentes boxeadores.

Esto es algo que empieza a quedar muy claro —como ya he comentado— durante esta cuarta entrega. Tres tercios del manga, aproximadamente, se centran en el duelo de Ippo, pero cierra con los primeros compases de la lucha de Miyata contra Mashiba. Y ojo al dato: será mejor que recordéis este nombre, puesto que el Hitman (así se llama su estilo) se convertirá en uno de los personajes más recurrentes de la serie.

Reseña del manga Hajime no Ippo n.º 4 | Portada, sinopsis y edición

¡Ippo ha llegado por fin a las semifinales!

¡Su oponente es Ryûichi Hayami, un luchador que, desde su época amateur, jamás ha sufrido una derrota y cuyo porcentaje de KO contra luchadores cuerpo a cuerpo es del 100 %! ¡Para Ippo, cuya especialidad es el combate de corta distancia, es un oponente fatal! Su duro entrenamiento no evita que Ippo se ponga nervioso… ¿¡Qué clase de estrategia desesperada llevará a cabo!? ¡¡En estos momentos, se enfrenta a su rival más duro!!

Lo primero que podemos decir de este clásico del manga es que está bien acompañado por una edición que está a la altura de las expectativas. En líneas generales, el formato kazenban le sienta genial. Más todavía cuando recordamos que la serie es tan larga. La cosa no acaba ahí, porque tanto la traducción como la maquetación son de calidad. Aparte, los materiales empleados en la impresión son buenos, por lo que el resultado final es notable.

Las ideas claras y la cabeza arriba

Dicho esto, y volviendo al contenido del manga como tal, es importante tener en cuenta que Hajime no Ippo sigue siendo como un bebé que está empezando a gatear. Todavía no se han estrechado demasiado las rivalidades ni se ha expandido su elenco, pero ya os digo —con conocimiento de causa— que mejorará mucho en ese sentido. De hecho, ahora que lo estoy releyendo desde el principio, soy capaz de apreciar detalles que antaño pasaban más desapercibidos. ¿Qué significa esto? Pues que si ya conoces la obra y estás empezando desde cero al igual que yo, se disfruta todavía más, aunque de manera distinta.

Si es una lectura inédita para ti, ya te advierto de que será mejor que te abroches bien el cinturón, pues la serie solo irá para arriba durante varios años. Teniendo en cuenta la distancia que hay para con la obra original en Japón, conociendo los timings que llegarán… Pues poco más puedo hacer que daros la enhorabuena por sumergirnos en uno de los mejores spokon de todos los tiempos. Sea como fuere, me estoy desviando demasiado del tema, ya que lo que más interesa en estos momentos es en el presente.

En ese sentido, podemos destacar —por supuesto— el combate de Ippo. Es más, podemos destacar su gran ritmo. A diferencia de otros combates que disputará más adelante, su duelo con Hayami se resuelve de manera relativamente rápida, pero esto es gracias al carácter kazenban de la edición. Al aunar todo el contenido de dos volúmenes en uno solo, la lectura se siente más rápida y parece que avancemos de manera más veloz. Gracias a esto gana bastante ritmo, lo cual le sienta excepcionalmente bien.

Todo el mundo tiene un pasado

Pese a ello, no puedo decir que el combate se sienta poco emocionante. Aunque su duración es relativamente corta, ofrece momentos de bastante tensión… Sin olvidarnos de que es un torneo para novatos. Aparte, nos deja muy claro que Joji Morikawa (también conocido como George Morikawa) no es un autor cualesquiera. Con un estilo muy propio y una manera de proceder algo más tradicional (y lo digo en el buen sentido), le da tiempo en escena a todos los personajes.

Hayami, el rival de Ippo, parece un chulo y un prepotente, pero mediante otros caracteres (como un periodista deportivo que estará presente en toda la serie) es capaz de explorar la psique y situación de cada luchador. Esto hace que los combates se sientan todavía mejor, pues somos capaces de empatizar realmente bien con ellos. Aparte, hace que los teóricos villanos y antagonistas —cuando entiendes por qué hacen lo que hacen— se sientan mucho más humanos.

Mashiba, el rival de Miyata, no es un tipo al que le tengas mucho cariño durante sus primeras apariciones, pero más pronto que tarde te demuestra que todo lo que hace tiene una razón de ser. Si bien es cierto que también es parte de su personalidad, hay un motivo real para comportarse de esa manera. Esto sucede con casi todos los púgiles, por no decir todos. En general puedo afirmar sin miedo a equivocarme que Hajime no Ippo es mucho más que un manga deportivo. Es un relato de realidad.

Reseña del manga Hajime no Ippo n.º 4 | Conclusiones

Y aunque sigue siendo pronto para hablar, la cuarta entrega de Hajime no Ippo va asentando muy bien sus bases. Tened en cuenta, eso sí, que toda la historia será de esta manera. Es un manga que se toma las cosas con tiempo. Es más, cada vez será más paciente con sus combates y entrenamientos. La narrativa no será nunca excesivamente lenta, pero sí hará todo con bastante calma. Si quieres algo más directo, tal vez no sea para ti.

En caso contrario, sigo teniendo una opinión muy firme al respecto: es uno de los mejores spokon jamás creados. Y aunque a veces se pueda sentir que palidece frente al frenetismo de otros trabajos como Haikyuu o no sorprenda tanto como Blue Block y sus histriónicos personajes, no tiene nada que envidiarle a ninguno de los dos. Ni a ningún otro en realidad. La obra de Morikawa permanece en el Olimpio (y eso que sigue en publicación tras 140 volúmenes) del manga por méritos propios.

Así que sí, no solo me gusta mucho Hajime no Ippo, sino que, además, considero que es una lectura indispensable para todo aquel que ame los mangas deportivos. Es más, aunque su serialización comenzase en el 1988, podría pasar —perfectamente— por un manga contemporáneo, pues incluso en sus comienzos tenía un gran dibujo. En resumen, una historia de gran calidad con un potencial enorme.

• El dibujo es muy solvente y tanto los planos generales como los escenarios y los personajes funcionan.
• La premisa es atractiva y el boxeo no es un deporte tan explotado en el mundo del manga.
• La narrativa es coherente, los dibujos funcionan y el ritmo es entretenido. Funciona en todos los niveles bastante bien.
• En España acaba de empezar, pero tiene más de 1000 capítulos y va a mejor. Lo sabemos con certeza.

• Aunque el ritmo es bueno, a veces es un poco lento.