
La dicotomía entre divinidad y humanidad siempre ha generado toda clase de obras de ficción. Desde que el ser humano alzó la vista al cielo, se preguntó si había algo más allá de nuestra comprensión: algo inefable y todopoderoso, capaz de modelar la realidad a su antojo. Hoy, en mi reseña de After God y su tomo n.º 1, quiero hablaros de esto.
La historia arranca con una breve introducción: hace treinta años se registró el primer caso del advenimiento de un dios. Por desgracia, su llegada trajo de todo menos alegría, pues su mera existencia es sinónimo de destrucción. A su lado, los humanos son poco más que marionetas condenadas a la muerte.
A fin de cuentas, cuando uno de estos seres aparece, evacuar se convierte en la misión prioritaria de casi cualquier gobierno. Cuando un humano mira a una divinidad, muere. Sus ojos tienen un poder especial y, cuando alguien se encuentra con uno de ellos, en el mejor de los casos sobrevive para contarlo, dejando tras de sí una parte de sí mismo.
En contadas ocasiones, algunos se convierten en sus siervos y adquieren cuerpos más fuertes y habilidades especiales… a cambio de rechazar por completo a su especie y transformarse en algo así como sus heraldos (o esclavos).
No es lo habitual. Lo más común es que todo aquel que se cruce con un dios se convierta en agua en el momento en que sus miradas se encuentran y muera. O al menos eso es lo que parece, pues nunca nadie que haya vivido esta experiencia ha regresado.
¿Fallecen realmente? Esta es una de las grandes dudas con las que me ha dejado el primer volumen de After God. Una de muchas, pues arranca muy bien y te deja con ganas de más.
Reseña del manga After God n.º 1 | Portada, sinopsis y edición

Japón ha sido invadido por dioses que solo han dejado muerte y destrucción a su paso. Con ciudades enteras clasificadas como zonas de peligro inhabitables, el investigador Sachiyuki Tokinaga está decidido a encontrar una forma de acabar con los dioses y salvar a la humanidad. Desesperada por obtener respuestas sobre la desaparición de su amiga, Waka se adentra en la zona peligrosa de Tokio en busca de pistas. En su lugar, encuentra a Tokinaga, y mientras Waka trata de decidir si debe confiar en él, el investigador no tarda en darse cuenta de que Waka oculta un peligroso secreto, uno que podría ser la clave para terminar con los dioses de una vez por todas, y puede que ambos acaben cambiando el destino del mundo para siempre.
Colección | After God vol. 1 de 8 (serie abierta) |
Autoría | Sumi Eno |
Género | Acción, drama, fantasía, sobrenatural |
Formato | Tapa blanca con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 12,9 x 17,9 cm con 192 páginas en b/n |
Precio | 9,95 € |
Traducción | Gemma Tarrés Guasch |
Fecha de lanzamiento | 6 de marzo del 25 |
Buena parte de la culpa la tiene el dibujo, y es que Eno-sensei tiene mucho talento. Y me ha sorprendido, la verdad, pues no es un mangaka con tanta experiencia. Revisando su ficha en MyAnimeList, he visto que solo ha trabajado en tres mangas hasta ahora.
Las dos primeras son Ajuutan y Tabishi Kawaran!!, y entre ambas suman apenas 12 tomos. Su tercer trabajo es After God, y en esta su nivel ya es bastante alto. Desconozco cómo se desempeñaría en los anteriores, pero ya os advierto de que aquí no decepciona en ningún momento.
«A Cruel God’s Thesis»

Homenajes a Evangelion aparte, lo cierto es que After God transmite desde el primer momento esa sensación de que «aquí las cosas no van a ir por buen camino». Su historia, de por sí, está entintada de drama, y la razón por la que nuestros dos protagonistas se cruzan es de todo menos bonita.
Por un lado, tenemos a Tokinaga, un investigador con la difícil tarea de obtener información sobre los dioses y encontrar una manera de enfrentarse a ellos, al tiempo que supervisa el estado de las zonas de peligro (ciudades evacuadas por la presencia de un dios).
Por el otro, está Waka, una joven estudiante que viaja a una zona de peligro en busca de su mejor amiga. Al parecer, esta ha ido allí para suicidarse visitando a un dios, y ella quiere evitarlo. No obstante, más pronto que tarde descubrimos que todo esto es una farsa.
La amiga de Waka ya está muerta, y su verdadero objetivo es asesinar a los dioses; busca venganza a casi cualquier coste. En circunstancias normales, sería un suicidio, pero no es una chica cualquiera. Ni ella misma sabe el motivo, pero tiene los mismos ojos que los dioses.
Además, posee una fuerza y una capacidad regenerativa sobrehumanas, hasta el punto de sobrevivir a una herida que sería mortal para cualquier persona normal. La premisa, tal y como habréis podido comprobar, es relativamente simple.
No es nada que no hayamos visto anteriormente, pues combina a un personaje con poderes especiales y sed de venganza junto a otro que intentará hacer las veces de conciencia y protector. Y no porque pueda defenderla de los dioses, sino de ella misma y del mundo, que la ve como un arma.
Una distopía fatalista

Sin adentrarme mucho más en otros detalles, pues no quiero desvelaros todas sus sorpresas, os puedo decir que es un manga que arranca muy bien en el plano argumental. Con buen ritmo y una narrativa sólida, engancha desde el primer momento si conectas con su guion.
Es fácil hacerlo gracias tanto a su buen dibujo como a la fortaleza de los diálogos, aunque es posible que te eche para atrás si no te gustan las historias algo explícitas. Sin llegar al punto de ser gore, es dura, y la sangre y los cuerpos extraños serán una constante.
Además, reduce muchas explicaciones de manera un tanto exagerada para que todo se entienda más fácilmente. De entrada, es un manga accesible, pero a costa de sacrificar parte de su complejidad. Evita complicar demasiado las cosas de buenas a primeras.
Por un lado, se agradece, ya que esto permite un mejor ritmo. Nos adaptamos antes y disfrutamos muy pronto de su premisa. Por otro, pierde parte de la profundidad que suele exigirse en este tipo de historias. Todo sea dicho, es algo fácilmente corregible.
Por la manera en la que se presenta, infiero que le dará algo de pausa a la acción para adentrarse en otras cuestiones éticas y morales, así como en el propio trasfondo, permitiendo comprender con mayor precisión la magnitud de la tragedia a la que se enfrenta la humanidad.
Esto le resta algo de impacto a ciertas explicaciones que, por sí solas, tienen mucha fuerza. A veces hasta acabas con la boca abierta y cara de tonto mientras susurras un muy sentido «esto no puede ser…». Tiene el don de sorprenderte con viñetas solitarias y frases sueltas y eso no lo hace cualquiera.
Potencial desde el día 1

En algunos casos, una imagen vale más que mil palabras y no necesitamos nada más para comprender la magnitud de lo que se nos está diciendo. En otras, se entiende que quiera mantener parte del secreto para desarrollar el tema poco a poco.
No obstante, hay otros apartados que no son ni un misterio ni un gancho, sino una explicación que no se termina de desarrollar para favorecer el ritmo. Más allá de eso, debo decir que estoy muy contento con el resultado final. Como lectura, After God me ha parecido lo suficientemente interesante como para querer más.
Es un manga interesante, original, con buen dibujo y buena narrativa. La traducción está mayormente a la altura y la edición me ha parecido de calidad. En resumen: estoy bastante contento con la nueva licencia de Distrito Manga y me alegro de que la hayan traído a España.


- El dibujo es muy bueno.
- La premisa es atractiva y tiene un gran ritmo narrativo.
- Los personajes están bien construidos en primera instancia.
- Impacta mucho desde el primer momento.
- Genera curiosidad y te deja con ganas de más.

- Simplifica demasiado algunas cuestiones que resaltarían más con un desarrollo más profundo y complejo.