
La cosa se pone chunga… y ya iba siendo hora. Como muchos de vosotros sabréis, uno de los puntos que menos me gustan de Satoru Nii es que tiende demasiado al buenismo. Cuando empecé a leer el tomo n.º 11 de Wind Breaker para traeros esta reseña, me encontré con que eso no ha cambiado.
O eso pensaba, puesto que el autor parece haber abierto las puertas de algo más. Y si bien es cierto que todo el asunto de la Gravel ha terminado de manera demasiado idílica para mi gusto, podría haber sido la primera piedra de una trama mucho más seria.
No obstante, vayamos por partes. Ahora que Suzuri Shuhei se ha rendido y ha aceptado la ayuda de Kanji Nakamura y la Roppo-Ichiza, parece que todo va bien… Y esta vez sí que me ha cuadrado algo más. Si bien es cierto que sigo pensando que el mangaka tiende excesivamente al buenismo, ahora sí que ha sabido explicarlo bien.
Tanto Suzuri como los suyos han recurrido a la violencia como medio de subsistencia porque nunca han tenido otra oportunidad. Sin embargo, tras caer vencidos, ante ellos se abre una mano amiga inesperada. Tras ciertas dudas, deciden aceptarla.
Teniendo en cuenta que en realidad hablamos de jóvenes de entre 16 y 18 años, me encaja hasta cierto punto que las cosas puedan ser así. Todo sea dicho, creo que algo más de tiempo habría hecho que este cambio tuviese más sentido, ya que sigue siendo demasiado repentino.
Reseña del manga Wind Breaker n.º 11 | Portada, sinopsis y edición

Haruka Sakura, nuevo alumno del famoso intituto Fûrin y miembro de la banda Wind Breaker, visita el distrito nocturno de la ciudad invitado por Tsubakino, de los Cuatro Reyes Celestiales. Allí conoce a la Roppô Ichiza, otra banda que, al igual que la Wind Breaker, se dedica a mantener la paz en el barrio. Sin embargo, cuando Sakura y sus amigos deciden unirse a ellos para proteger a una chica en apuros, se encuentran con que el número de adversarios no deja de crecer. Uno a uno, sus compañeros empiezan a caer, pero cuando la cosa está a punto de ponerse fea de verdad, finalmente una persona acude al rescate…
Colección | Wind Breaker vol. 11 de 21 (en publicación) |
Autoría | Satoru Nii |
Género | Shônen, acción, comedia, vida escolar |
Formato | Tapa blanda con sobrecubierta |
Tamaño y páginas | 131 x 179 mm con 192 páginas en b/n |
Precio | 9,95 € |
Traducción | Victor Gomà (Daruma) |
Fecha de lanzamiento | 3 de abril del 25 |
Reseñas | Volúmenes anteriores |
Más allá de eso, diría que Satoru-sensei ha mejorado como escritor en líneas generales. La manera en la que ha abordado el tema, los diálogos y la narrativa general de este escenario están mejor construidos. Poco a poco está mejorando.
Eso no quita que siga cometiendo algunos errores, la mayoría de ellos relacionados con el «todo el mundo tiene un lado bueno» y el ritmo que a veces imprime a todas estas situaciones. Todo el mundo acepta las cosas demasiado rápido y perdona casi sin margen para la duda.
Un manga sobre la redención…

Aunque inspirador, resulta demasiado creíble. Por supuesto, entiendo que es una obra de ficción, pero también es un relato de realidad. Sin más, diría que a veces se pierde a sí mismo, pero también es por culpa de la industria.
A veces los mangas no tienen tiempo para sentarse durante un par de tomos a desarrollar bien las cosas. Lo entiendo: no es lo que se busca, pero en Wind Breaker se nota más de lo normal. Llegados a este punto, podría parecer que no me está gustando el manga o que todo es malo.
Nada más lejos de la verdad. Resalto estos errores de manera algo —tal vez— abrupta debido a que pienso que el manga tiene potencial para ser mucho mejor. La base es buena, la historia es entretenida, el dibujo es atractivo y los personajes gozan de un buen carisma.
En líneas generales, es una historieta que se deja leer y es muy disfrutona. Vaya, que sí me está gustando, y eso es algo que quiero dejar muy claro. Simple y llanamente, hay cosas que me chirrían un poco. No obstante, buena parte de esto podría cambiar dentro de poco.
Hasta ahora, la mayoría de antagonistas han tenido muy poco peso. La mayoría de ellos aparecían durante un par de tomos y poco más. Sin embargo, todo podría cambiar con Endo, el —claramente— enemigo más peligroso que ha aparecido en el manga hasta la fecha.
Fue él quien, para cumplir los deseos de un cliente anónimo, orquestó el secuestro de Shizuka. Además, parece moverse en un ambiente mucho más ruin y macabro que el resto de personajes. Esto lo pudimos intuir tiempo atrás, pero ahora es más evidente que nunca.
… que podría dejarse llevar por el caos

Endo, por primera vez, ha aparecido en primera plana y ha intercambiado unas cuantas palabras con Sakura y el resto. Lo interesante es que su mera presencia logró poner de los nervios a Tsubakino y sacar su lado más belicoso cuando, hasta ahora, ha sido de los personajes más amables del manga.
Es un peligro y genera tal nivel de desconfianza que hasta produce un sentimiento de rechazo absoluto entre todos aquellos que le conocen. A diferencia de otros muchos enemigos, todo en él parece estar teñido de sangre y oscuridad.
Umemiya lo confirma cuando narra los eventos que dieron lugar a la formación de la Wind Breaker. Por un lado, revela que nunca fueron capaces de derrotar a Endo y su pandilla y, además, desvela que hay alguien ahí fuera mucho más fuerte que cualquiera de ellos.
Su nombre es Takiishi y, al parecer, está aliado con Endo. La diferencia de estos respecto a los rivales que han ido apareciendo hasta ahora es que sí disfrutan de la violencia de manera mucho más primitiva. No parece que haya un pasado que los motive a ello.
Si bien es cierto que el manga ha mostrado a muchos adolescentes sedientos de sangre con una pasión casi enfermiza por las peleas, había algo triste que los motivó a ello. Endo no. A Endo parece que le mueve el caos sin más.
Es algo más primitivo y visceral. Takiishi, quien apenas aparece en un par de viñetas, genera una sensación parecida. Y es por esto mismo que pienso que Wind Breaker podría volverse algo más oscuro dentro de poco.
Reseña de Wind Breaker n.º 11: el lado oscuro del Furin

No creo que vaya a perder ese aire de buenismo que le caracteriza, pero sí que puede adquirir ese matiz que tanta falta le hace. El manga necesita entender que no todo el mundo tiene un lado bueno y que hay personas que son malas porque sí.
La historia necesita un verdadero antagonista que nos haga hervir la sangre y acabe con ese «todo el mundo tiene salvación», pues muchos no la buscan. Al menos en la ficción. Partiendo de esta premisa, tengo esperanza en que el manga vaya a más.
Ahora sí tenemos a un antagonista que nos puede hacer temblar y ponerle las cosas crudas de verdad no solo a Sakura, sino a la Wind Breaker como tal. Con esto sobre la mesa, el futuro pinta mejor que nunca, y me genera mucha curiosidad.


- Entretenido, divertido y dinámico.
- Las peleas son muy visuales y el planteamiento inicial es llamativo.
- Desarrolla bien los eventos iniciales y la narrativa está bien planteada.
- El dibujo tiene potencial y los diseños, salvo alguno concreto, son buenos.
- Está progresando en la construcción de personajes y la narrativa.

- El buenismo y el ‘todo saldrá bien’ a veces son un poco cargantes.
- Aún sigue teniendo algunos problemas en la manera de contar la historia.