Cuando uno habla de Alan Moore, habla de una leyenda viva en la industria del cómic. A fin de cuentas, hablamos del creador de V de Vendetta, de La liga de los hombres extraordinarios, de Watchmen y de From Hell, entre muchos otros grandes trabajos. También ha colaborado en varias ocasiones con nombres tan importantes como Constantine, Superman o Batman, definiéndose como uno de sus autores que no deja a nadie indiferente. Hoy, curiosamente, no estamos aquí para hablar de ninguno de estos trabajos. De hecho, en nuestra reseña de Top 10, seguramente abordemos las peculiaridades de una de sus obras menos conocidas.
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Algo distante en lo que respecta a su narrativa habitual, Top 10 es un trabajo mucho más sencillo. No es tan densa ni tan abstracta. Es más ligera. Más light. Como si la hubiera escrito sentado en el sillón de su casa mientras se toma un té de finas hierbas al son de una balada. Sigue siendo un tebeo muy de Alan Moore, pero más sosegado. Casi como si hubiese decidido —por una vez— pensar en aquellos que no están tan acostumbrados a él o a su prosa.
O lo que es lo mismo, esta podría ser una de las mejores maneras de acercarse a la quinta esencia del tebeo americano. De conocer a uno de los mejores autores de la historia… de origen británico. Y es que, en efecto, aunque Moore es una eminencia en Estados Unidos, en realidad nació en Reino Unido. Tal vez por eso, aunque trabaje tan frecuentemente con DC, se vea en él algo diferente. O tal vez sea pura casualidad. Sea como fuere, Alan Moore es único… al igual que Top 10.
Reseña de Top 10 (Grandes Novelas Gráficas de DC) | Portada, sinopsis y edición
En una ciudad cuyos habitantes tienen superpoderes, las vidas de aquellos destinados a resolver y prevenir crímenes están repletas de desafíos. Roby Slinger, alias Toybox, es una agente de policía recién incorporada a la Comisaría 10, donde junto a sus compañeros tendrá que investigar los casos más extraños.
En Top 10, Alan Moore formó equipo creativo con Gene Ha y Zander Cannon para idear su enésima genialidad: una irresistible combinación de géneros superheroico y policial hoy convertida en una obra de culto.
Título | Top 10 núms. 1-12 USA |
Guion | Alan Moore |
Dibujo | Gene Ha, Zander Cannon |
Género | Acción, misterio, superhéroes |
Tamaño y páginas | 352 páginas. A color. Cartone |
Maquetación | David Fernández |
Traducción | Guillermo Ruíz Carreras |
Fecha de lanzamiento | 08/05/2024 |
Precio | 42,00€ |
Como viene siendo habitual en las ediciones de Grandes Novelas Gráficas de DC, Top 10 es un producto de gran calidad. Como tal, se presenta al mundo como un relanzamiento de un auténtico clásico del mundo del cómic, y cumple con las expectativas. Editada con gran calidad, los materiales son de alto nivel, y la traducción es de sobresaliente en todo momento. No he creído ver grandes fallos, por lo que estoy bastante contento con el resultado. Sobre todo cuando podemos sumar a la ecuación unos pocos materiales complementarios, tales como algunos esbozos, por ejemplo.
Bienvenidos a la distopía de Alan Moore
Volviendo al tema que nos acontece, podemos decir que Top 10 es muy de Alan Moore aunque sea uno de sus cómics más sencillos debido a que sigue manejando uno de sus conceptos preferidos: la distopía. Al guionista inglés le encantan los mundos venidos a menos, ya sea en un tiempo u otro, en donde el ser humano demuestra cuáles son algunos de sus peores rasgos. En esta ocasión lo hace embadurnándolo todo del peculiar aroma que solo podemos encontrar en los grandes clásicos policiacos.
Por supuesto, siendo DC junto con Alan Moore, no podía ser tan simple como un thriller que aborda el día a día de un grupo cualesquiera. El mundo está plagado de gente con poderes especiales, por lo que el crimen es más complejo que nunca. En caso contrario, que se lo digan a Roby Slinger, el protagonista de aquesta nuestra historia. También llamado Toybox, Roby es un agente de policía que acaba de llegar a la Comisaría 10. Como buen novato, le tocará investigar los casos más raros del lugar y, por supuesto, esto dará pie a toda clase de momentos bizarros.
De esta manera, Moore nos transportará a la cruda ciudad de Neópolis. El caso es que, como aquí todo el mundo tiene poderes, no hay héroes. «Cuando todo el mundo sea super, nadie lo será». ¿Recordáis la frase de Los Increíbles en la que Síndrome decía precisamente esto? Pues ya sabéis de dónde sacó la inspiración el equipo creativo. Y si no es así, es una auténtica casualidad, pero… Bueno, ahí queda.
El ser humano tiene el don de estropearlo todo
El caso es que Top 10 explora esta singular situación, aunque tampoco podemos decir que sea una idea netamente original. Es algo que ya se ha explorado en muchas ocasiones. Pese a ello, Alan tiene un genio creativo pocas veces comparable, siendo esta una de las razones por las cuales siempre sabe aportar algo nuevo. En este caso, es capaz de reflejar los problemas del mundo real (y de su tiempo contemporáneo, teniendo en cuenta que el primero número se publicó en 1999) de manera muy satírica… y certera.
Sin miedo a mancharse las manos, crea una distopía que funciona como reflejo de la realidad al son de los seres más raros que os podáis imaginar. Siempre acompañado de un humor un tanto obsceno, por decirlo de alguna manera, ofrece un viaje de melancolía en donde es imposible no tomarse las cosas muy en serio… pese a que también tiene sus dejes de humor. Por supuesto, también se reía de los tópicos del género de los superhéroes, siendo esto algo muy propio de él.
El caso es que, entre una cosa y otra, el autor inglés es capaz de ofrecernos un viaje bastante entretenido en donde lo inverosímil acaba siendo adjetivado como mundano. Aquí todo es extraño, pero porque es un mundo en donde los poderes están a la orden del día. Dramático y vivaz, sabe golpear cuando toca. Bien hilado mediante una trama —cuando menos— bastante interesante, saber hacer de las suyas en todo momento.
Reseña de Top 10 (Grandes Novelas Gráficas de DC): conclusiones
Es por esto mismo que, aunque Top 10 es mucho más sencilla a nivel narrativo si lo comparamos con otros trabajos de Moore, sigue teniendo su aquel. No le gusta hacer nada tan, tan, tan sencillo. Y aunque aquí se relaja mucho, se sigue notando su influjo. Lo bueno es que sus dos compañeros de viaje, Gene Ha y Zander Cannon, son los teloneros perfectos. Entintado, arte y diseño se adaptan a la perfección a las peculiaridades del británico. Esto nos deja con una historia bastante redonda cuyo mayor defecto es que a veces puede pasarse de freno.
Aparte, si no estás muy versado en la industria del cómic, es de digestión difícil, por lo que no es la mejor obra mediante la cual iniciarse. Si nunca has leído a Moore, pero si llevas unos cuantos cómics a tus espaldas, gana enteros. En caso contrario, es decir, si no has leído demasiados tebeos, te recomiendo que te la reserves para más adelante. Eso sí, no te olvides de ella, porque es una lectura realmente buena. Es de las que merecen al menos una oportunidad, ya que raro será que te arrepientas. Por supuesto, depende de los gustos de cada uno, pero en general casi todo el mundo habla maravillas de este cómic. Y con razón.
- La representación que hace de la sociedad.
- La comunión entre guion y dibujo.
- Es puro Alan Moore.
- La evolución del mundo y su interacción con los personajes.
- Aunque es más sencillo de lo habitual, Alan Moore sigue siendo un autor complicado.
- Pillarle el punto es complejo.