Allá en 2018, Digital Sun nos dejó con uno de los mejores —al menos en mi opinión— roguelikes de la historia desde la perspectiva del desarrollo independiente español. Su nombre era Moonlighter y como videojuego, incluso siete años después, sigue siendo una auténtica locura. Por suerte, nuestras aventuras como aventurero y mercante no han acabado.
Siete años después, y como acceso anticipado, se ha estrenado Moonlighter 2: The Endless Vault. Hace unos meses pudimos probar su demo y las sensaciones ya fueron buenas. Ahora, con esta nueva versión —disponible para todo el mundo por 29,99 €— hemos podido ratificar aquellas primeras impresiones.
Así pues, hemos vuelto a las andadas, haciendo de tenderos durante el día y de mercenarios durante la noche. No obstante, atrás ha quedado aquel maravilloso pixel-art con el que nos enamoró a muchos de nosotros. La nueva entrega de Moonlighter ha llegado un salto técnico muy evidente, dándole un abrazo al mundo del 3D de la mejor manera posible: con un juego tremendo.
Y es que Digital Sun no solo ha ofrecido un buen salto cualitativo en el apartado gráfico (aunque al principio me mostré un tanto exceptico, pues me encanta el pixel-art), sino que —además— ha sido capaz de llevar a un nuevo nivel la jugabilidad general de un juego que ya decía ser bueno hace siete años. No sin algún tropiezo en el camino, me he encontrado con un juego que rebosa potencial, pasión y ganas. Os lo cuento.
Primeras impresiones de Moonlighter 2: The Endless Vault




La historia de Moonlighter 2 es posterior a la de su predecesor, por lo que podríamos hablar de una secuela. Nuestro protagonista es un Will, un comerciante con madera de héroe que debe reconstruir su vida y su negocio desde cero. En el proceso, curiosamente, no se ayudará solo a sí mismo, sino que intervendrá directamente en la calidad de vida de su pueblo.
A grandes rasgos, podríamos hablar de un antagonista que retuerce las dimensiones y nos obliga a abandonar el pueblo al que un día llamamos hogar. Resumiéndolo mucho y sin hacer grandes spoiler os podría contar que todo se va al garete, por lo que nos vemos obligados a empezar prácticamente de cero una vez más. Ni nuestro legado ni nuestra leyenda nos ayudarán, por lo que se ajusta bien tanto a jugadores veteranos de la saga como novicios. Está pensado para ello.
Como no podía ser de otra forma, una de las grandes premisas de Moonlighter 2 es que a medida que progresemos, nuestro hogar también lo hará, pudiendo acceder cada vez a más servicios. Por supuesto, el eje central de la jugabilidad sigue siendo la misma: explorar una mazmorra para obtener recursos que poner luego a la venta. El proceso será siempre el mismo, por lo que podríamos decir que su estructura como rogue sigue siendo la misma.
Lejos de lo que cabría esperar, no es un proceso repetitivo, ya que no siempre obtendrás los mismos ítems en cada expedición. Además, la ley de la oferta y la demanda te hará darle un valor distinto a cada objeto según las circunstancias, puesto que si siempre vendes la misma espada, esta acabará perdiendo valor. Y así con todo.
Comerciante de día, aventurero de noche
No obstante, esta vez el esfuerzo en su vertiente como roguelite gana incluso más peso. El juego ofrece más alternativas a nivel de jugabilidad y se esfuerza mucho más en que el combate y la progresión ofrezcan un mayor nivel de profundidad. Así pues, las mejoras no se limitan a interactuar y mejorar el pueblo. Van más allá.
Por ejemplo, el combate a distancia ahora tiene mucho más valor, disponiendo incluso de una pistola con la que abrir fuego a diestro y siniestro. Las esquinas, los bloqueos, los combos cuerpo a cuerpo, los ataques a rango… Moonlighter 2 coge la fórmula del original y la evoluciona agregando un montón de nuevas variables que le sientan simplemente genial.
No obstante, habrá quienes sientan que se aleja incluso demasiado de su fórmula original. En cierto modo, recuerda a Hades, pero con un sistema de progresión de niveles y un diseño de escenarios no tan acertado. Las reminiscencias en ese sentido son bastante obvias, pero es cierto que no logra dejar tan buenas sensaciones como el juego protagonizado por Zagreus.
Ahora las mazmorras se dividen en habitaciones interconectadas que son, para nuestro gusto, demasiado lineales. Pierde un poco la magia de esas mazmorras tipo Zelda del primer Moonlighter, por lo que —aunque esto es subjetivo y dependerá de tus gustos— podría considerarse que su diseño de niveles es inferior. Este no ha sido mi caso personal, pues considero que ambos son capaces de aportarnos algo bueno y diferente.
El tema de que podamos invertir dinero en el pueblo para conseguir mejores armas, armaduras o mejoras es bastante interesante y tiene mucho potencial de cara al futuro. Es aquí donde quizá se nota más que está en acceso anticipado, ya que la variedad de armas (espada, espadón, lanza y mitones) se siente un poco parca.
Moonlighter 2 es, ante todo, un buen videojuego




Este enfoque de «reconstrucción colectiva» añade una capa de progresión que se siente más orgánica que en el primer juego, donde las mejoras se limitaban principalmente a la tienda y el equipo de Will. Aquí cada decisión parece tener un impacto más tangible en el mundo, lo que me hizo sentir que mis esfuerzos como comerciante y aventurero realmente transformaban Tresna.
Sumando todo esto, y sin perder de vista el hecho de que sigue siendo un acceso anticipado, la visión general es más dinámica. El gameplay está más pulido, y aunque todavía tiene trabajo por delante, la base es realmente sólida. Desde ya mismo nos parece uno de los accesos anticipados más llamativos de la industria… y no es solo porque sea español, sino porque realmente se lo merece.
Eso sí, en esta demo he creído ver cierta falta de equilibro. Algunos enemigos hacen demasiado daño en las primeras fases de juego y la curva de entrada puede ser compleja para jugadores novicios. Aun así, la sensación de adentrarte en una mazmorra, recolectar reliquias y volver para venderlas es tan adictiva como siempre, con el aliciente de poder personalizar el diseño de tu tienda, algo que añade un toque de personalidad al aspecto de gestión.
Comparado con el original, Moonlighter 2: The Endless Vault es más ambicioso. Mantiene la esencia, y sigue siendo aquel juego del que muchos nos enamoró pese a la pérdida del pixel-art. Mantiene sus rasgos más importantes y aspira a un gameplay más completo en términos generales.
Es menos rígido en el bucle de tienda-mazmorra. Es más flexible, y en gran medida eso es gracias a que la gestión del inventario es más fluida. Eso sí, la interfaz necesita algo más de pulida. Es atractiva, pero aún tienen que pulirla un poco más para que sea más intuitiva.
Conclusiones
Concluyendo un poco estas primeras impresiones (que no análisis, pues eso ya llegará cuando se lance su versión 1.0 con todos sus contenidos, siendo este el momento en el que os podremos ofrecer una conclusión definitiva), os diría que Moonlighter 2 es tremendamente divertido, tiene mucho potencial y dispone de unas bases muy sólidas.
En resumidas cuentas, Moonlighter 2: The Endless Vault me ha dejado sensaciones mayormente positivas. El juego se siente más compacto. Diría que es mejor en términos generales que el primero, aunque el diseño de las mazmorras y la ausencia de una mayor variedad de armas juegan —de momento— un poco en su contra.
Por el momento, tiene mi aprobación total. Para los amantes del género es casi un indispensable. Además, valora mucho a su comunidad, pues han aprovechado enormemente el feedback que han recibido desde que se publicó la demo. Han escuchado a sus jugadores, han aplicado mejoras en torno a sus comentarios y han mejorado.
Esto lo hemos visto en la tienda, que nos dejó sensaciones algo contrarias durante la demo, pero que ha vuelto un poco a sus orígenes en esta nueva versión que acaban de publicar. Es una noticia muy buena, ya que nos avisa de que no tienen miedo a realizar cambios cuando son necesarios.
