Primeras impresiones: ‘Clockwork Planet’

¿Una temporada insulsa?

¡Hola, muy buenas!

Anteriormente, a finales de marzo, mi compañero Guillermo nos trajo una guía repleta de estrenos programados para la temporada de primavera. Ciertamente, el catálogo de novedades no era para nada desdeñable. Bien es cierto, sin embargo, que los elementos más destacados eran las secuelas de éxitos anteriores. Boku no Hero, Berserk o Boruto, por ejemplo, eran las series más esperadas. Personalmente, me encontré en una peculiar tesitura: no había, realmente, ningún anime que me llamase demasiado la atención.

Sí, había algunas series de animación que me resultaban curiosas, pero… No había ninguna novedad —que no secuela— que me llamase demasiado la atención. Tal fue mi desencantó que, hasta hoy día, no me atreví a ojear alguna de las novedades. Finalmente, y por mero azar, decidí arriesgar con la temporada de primavera. Clockwork Planet fue mi elección, y siento que no me arrepiento… O al menos no del todo.

Clockwork Planet

Clockwork Planet es una serie de novelas ligeras escritas por Yuu Kamiya y Tsubaki Himana —sí, son dos autores—. Por añadidura, Shino ejerce como dibujante de las mismas. Actualmente, las novelas siguen en publicación, mas comenzaron a publicarse a principios de 2013 en Kōdansha. Pocos meses después, Kuro (con la colaboración de sus autores originales) comenzó a publicar una adaptación manga de la misma, también en Kōdansha. Gekkan Shōnen Sirius, en este aspecto, ha sido la revista elegida, a lo largo de los años, de la serialización.

Hoy, sin embargo, quiero hablaros del anime inspirado en las novelas. Su primera emisión queda fechada el 7 de abril, y la dirección quedó a manos de Tsuyoshi Nagasawa. El guion adaptado, por otro lado, ha sido escrito por Kenji Sugihara; XEBEC es el estudio encargado de la producción. Asimismo, y para cerrar esta introducción, podríamos destacar el hecho de que el número de capítulos ha sido fijado en 12.

Una de cal y otra de arena

A la hora de valorar Clockwork Planet voy a prestar especial atención a tres aspectos: animación, personajes y ambientación. Sobre el primer apartado, la animación, no puedo decir demasiado. XEBEC es un estudio que acostumbra a la irregularidad, pues es capaz de lo mejor y lo peor. Clockwork Planet, en ese sentido, queda suspendido en punto medio. La animación se muestra muy rígida por momentos, sobre todo con dos de sus personajes: Vainney Halter y Marie Bell Breguet. Asimismo, hay momentos muy disonantes. RyuZU y Naoto gozan, por otro lado, de una técnica mucho más cuidada. Podríamos decir, en resumidas cuentas, que Clockwork Planet aprueba, pero de forma ajustada.

Volviendo a los personajes, nos encontramos que la diferencia de animación se traslada al cómo se manejan a los mismos. El primer par, Halter y Marie (y principalmente la segunda) se muestran algo planos, sin sentimiento. Son personajes con un modo de proceder algo forzado en ciertos momentos; su modo de responder ante las situaciones (por citar un ejemplo, véase la escena del ascensor tras encontrarse con un Vacheron por primera vez) no parece natural. Naoto y RyuZU, personajes con un trasfondo mucho más simple y muy estereotípico, que, pese a todo, se manejan con una mayor soltura. Tal vez necesiten de un par de capítulos más, pero he de recordar que este comentario se basa en los cuatro primeros capítulos, es decir, en un tercio de la serie. Igualmente, los protagonistas me parecen algo flojos.

La ambientación es su único punto fuerte

A estas alturas estaréis pensando, ¿pero de verdad merece la pena después de todo lo dicho anteriormente? Sí. Clockwork Planet me parece una serie de gran potencial gracias a su carismática ambientación. Nos encontramos en un mundo compuesto de engranajes y mecanismos. La Tierra, condenada a la destrucción, fue salvada por un misterioso relojero llamado Y. Esta persona, de identidad y sexo desconocido, hizo del mundo un gigantesco reloj compuesto de engranajes.

La temática, muy marcada por el steam-punk, me parece realmente atractiva. La idea es original, así como el sistema en el que se divide la población. Ahora bien, es posible que esta gran idea termine por desmoronarse y convertirse en escombro si algunas cosas no mejoran. Cierto es, por otro lado, que esto no es más que mi opinión… Que a mí me parezca una serie apenas pasable, pero con potencial, no significa que sea mala. Recordemos, ante todo, que estamos ante una valoración subjetiva y personal.

Sinopsis

Un día, una caja negra se estrella en la casa de un fracasado estudiante llamado Naoto Miura. Dentro hay una chica autómata. El eterno ciclo del fracaso y el éxito.

El mundo que cambio y la humanidad que no cambia. En un tiempo donde la realidad y la fantasía rugen, el encuentro de ambas mueven la rueda del destino.