Cuando pensamos en los orígenes del manga, automáticamente nos vienen a la cabeza las primeras publicaciones que hubo de este «subgénero literario» en las décadas de los ochenta y los noventa. No obstante, la historia de sus raíces es mucho más extensa.
¿De dónde surge el manga?
El término manga viene de los kanjis 漫 (man, que significa informal) y 画 (ga, que significa dibujo). Su traducción literal sería «Dibujos caprichosos» o «Imágenes insignificantes», ya que en Japón las páginas de los mangas están impresas en blanco y negro con papel muy barato.
Este término nace como prensa satírica (occidental) en 1862, y aunque no lo parezca los verdaderos inicios del manga moderno no se debieron al arte del período Edo, sino a la expansión de la influencia cultural europea en Japón. Charles Wirgman y George Bigot, críticos de la sociedad japonesa en su tiempo, sentaron las bases para el desarrollo del manga. La revista británica Punch (1841) fue el modelo para la revista The Japan Punch (1862) de Wirgman.
Portada de The Japan Punch de julio de 1878La evolución del cómic japonés a lo largo de los años
Durante los años 20 el manga tuvo aún más renombre con la aparición del manga kodomo (historietas infantiles). Así encontramos ejemplos como Las aventuras de Shochan de Shousei Oda y Tofujin o Los Tres Mosqueteros con botas en la cabeza de Taisei Makino y Suimei Imoto. Sin embargo, la primera historieta de estilo manga publicada en España fue un cómic infantil de aquella época en el número 35 bis de Bobín, en 1931.
Hamtaro, la actual interpretación del género Kodomo en el manga
Japón entraría en una nueva era tras su rendición incondicional en 1945. El entretenimiento surgió como industria para la necesidad psicológica de evasión ante una cruda posguerra. La falta de recursos en general requería de medios baratos. Apareció así el Kamishibai, una especie de leyendas de ciego, que recorría lugares de todo tipo haciendo su espectáculo a cambio de que el público comprara caramelos. No competía con las revistas, pero sí con otros dos nuevos sistemas en Osaka:
- Las bibliotecas de pago llegaron a constituir una red de 30.000 centros.
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Los libros rojos, tomos cuya portada era roja, pero estaban constituidos por doscientas páginas en blanco y negro.
Osamu Tezuka: el mangaka que hizo historia
Osamu Tezuka cambiaría la historieta con su primer libro rojo: La nueva isla del tesoro. Su ópera prima vendió de súbito entre 400.000 y 800.000 ejemplares, que descomponía los movimientos en varias viñetas.
El éxito de Tezuka lo llevó a numerosas revistas de Tokio. Entre ellas a la primera revista infantil dedicada exclusivamente a manga (Manga Shōnen, 1947) donde publicó su obra más conocida: Astroboy.
Portada del tomo 1 de AstroboyTambién dividió su producción en múltiples géneros como sus adaptaciones literarias y el manga para chicas o manga shōjo. Desgraciadamente, la revista Shōnen desapareció y con ella, los libros rojos. No obstante, entre ambos habían puesto los pilares del manga y el anime contemporáneos.
El boom del manganime a escala internacional
Se puede decir que la expansión internacional del mundo japonés del la animación y el manga empezó, aproximadamente, en 1990. El estreno de la película de animación Akira, basada en la novela de Katsuhiro Ôtomo, fue todo un punto y aparte.
Otro de los autores más relevantes de finales de los ochenta y principios de los noventa, fue el mangaka Akira Toriyama. Toriyama fue el creador de las famosas series Dragon Ball y Dr. Slump caracterizadas por ser de género humorístico y absurdo.
Dragon Ball es considerado una de las historietas más vendidas. Tanto es así, que de ser varias tiras semanales se convirtieron en seis millones de ejemplares vendidos. También es considerado el anime más vendido en España según Hobby consolas.
Hoy en día, existe un museo en Kyoto que fue inaugurado en 2006 llamado Museo internacional del manga de Kyoto, considerado una novedad ya que es el primero de su género. Actualmente, el manga y el anime tienen una enorme expansión internacional que va creciendo cada día. Hay géneros para todas las edades, profesiones y estratos sociales, lo que hace su éxito mundial aún más fuerte.