En las últimas décadas, diversos países de habla hispana han sido testigos de la asombrosa proliferación en dos conceptos culturales que han cautivado los corazones de millones: la industria videojuego y el mundo del anime y el manga. Estas dos formas de entretenimiento han encontrado un hogar acogedor en la diversa y apasionada comunidad, dando lugar a una creciente subcultura que abraza la creatividad y la innovación.
La industria del videojuego ha experimentado un crecimiento asombroso en países de habla hispana. Lo que una vez fue considerado un pasatiempo de nicho ha evolucionado hasta convertirse en un sector multimillonario, con desarrollos tanto independientes como de renombre internacional. La pasión por los videojuegos ha llevado a la creación de numerosos eventos, ferias y convenciones, donde tanto aficionados como profesionales pueden sumergirse en el mundo del gaming. En general, podemos decir que se ha convertido en todo en referente y ha dejado de ser «la maquinita» de la que nadie antes sabía nada.
Como consecuencia, son cada vez más los especialistas en este tema. O lo que es lo mismo, cada vez hay más profesionales. En este contexto, la formación en diseño de videojuegos ha emergido como una parte crucial de la industria. Cursos de videojuegos y programas educativos especializados en diseño han aparecido para satisfacer la creciente demanda de profesionales en esta área. Estos cursos no solo proporcionan habilidades técnicas, sino que también fomentan la creatividad y la colaboración, preparando a los estudiantes para contribuir de manera significativa al desarrollo de juegos nacionales e internacionales.
La industria del videojuego y la del manga no dejan de crecer
Por otro lado, el anime y el manga, formas de narración visual y literaria japonesa, han conquistado los corazones de no pocas personas en países de habla hispana. Bueno, decimos hispana, aunque lo cierto es que Occidente lo ha recibido con los brazos abiertos. LSus particulares sistemas narrativos y sus grandes (generalmente) personajes han trascendido barreras culturales y lingüísticas. O lo que es lo mismo, los autores nipones han logrado crear una profunda conexión entre los consumidores hispanos y estas formas de arte japonesas.
A medida que el interés en el anime y el manga ha crecido, también lo ha hecho la demanda de cursos y talleres relacionados con estas formas de arte. Por ejemplo, los Cursos de anime no solo se centran en el análisis y apreciación de la animación japonesa, sino que también exploran aspectos como la creación de personajes, la ilustración y la escritura de guiones. Estos cursos ofrecen—por norma general— la oportunidad de profundizar en su pasión y, en algunos casos, incluso de considerar carreras relacionadas con la industria del entretenimiento.
Por supuesto, todo depende de la situación de cada ciudad y país, pues las exigencias, requisitos, etc. pueden variar. Sea como fuere, siguen siendo un buen ejemplo. ¿Pero de qué? Pues de la expansión de ambos universos. En efecto, la expansión de la industria del videojuego y del anime/manga en países hispanos ha transformado la manera en que las personas consumen y participan en el entretenimiento.
Estas dos industrias no solo han enriquecido la vida cultural muy diversas regiones, creando fenómenos culturales (como el muy reciente live-action de ciertos piratas que han conquistado casi el mundo entero), sino que también han generado oportunidades profesionales y creativas para aquellos que desean involucrarse más profundamente en estos ámbitos.
